Mi deseo Enmascarado Prologo.

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Mi nombre es Miguel Ángel y tengo 15 años, vivo en el reino de Tuc el cual es gobernado por el implacable splinter y sus dos hijos Leonardo ,Donatello los cuales eran grandes guerreros.

El rey sumamente estricto pero muy sabio y justo, gobernaba Tuc con puño de hierro, además de ser un gran rey conquistador de tierras, yo vivo solo con mi hermano raph que tiene 22 años y somos los encargados de cultivar la comida para la realeza, estábamos en nuestra semana mas ardua y laboriosa ya que el primer hijo del rey splinter, Leonardo primero, cumpliría la mayoría de edad, por los gustos tan estrambóticos de Leonardo el cual era el heredero al trono, la fiesta era de disfraces, aquella fiesta se celebraría esta noche y yo me moría por ir, Raph me conoce muy bien y con tan solo verme supo mis deseos. 

-Ya se lo que estas pensando Mikey, ni se te ocurra. -me dijo Raph apuntándole con su dedo. 

-N... No estaba pensando en nada Raph. 

-Hmph... Si claro, yo fui quien te crió y te conozco muy bien, no iras a esa fiesta. 

-Owwww... Pero... Es de disfraces, si me pongo un disfraz convincente nadie me reconocerá. 

-Nosotros somos plebeyos, esclavos, si ponemos un pie en el palacio su majestad nos matará. 

-No lo creo, el es benévolo y justo. 

Raph estaba perdiendo la paciencia. 

-¡NO IRAS A ESA FIESTA! -dijo furioso- ¡YO SOY TU HERMANO MAYOR Y TIENES QUE OBEDECERME! 

-Pero Raph... 

-¿¡CREES QUE QUIERO VER A MI PRECIADO HERMANO SER AHORCADO!?.... Ashhh... Mira Mikey, tu eres lo único que me queda, prométeme que no iras. 

-Yo... -Raph puso esa cara de cachorro abandonado a la cual no puedo decirle que no. 

-Bieeeen no iré. 

-Ufff menos mal, ahora sigamos trabajando que aun queda mucho trabajo, no seas flojo y acarrea esas papas. No tuve opción que prometer que no iría, pero era tan grande mi deseo de ir que en contra de mi hermano yo fui a la fiesta para pasar un buen rato, estaba desesperado porque Raph se durmiera, por fortuna tenía el sueño pesado debido a que siempre trabajaba arduamente, perdóname Raph, lamento romper mi promesa, salí de nuestra habitación y corrí a las habitaciones de las amantes de príncipe Leordo adonde, tome prestado un vestido amarillo de seda y una peluca que se encontraba tirada por ahí, me puse el disfraz mas convincente de todos, el de una princesa, ingrese a la fiesta por la cocina y me cole sin que nadie me viera, el ambiente era espectacular, había tanta gente de la realeza, mucha gente tan estirada, muchos me miraron extraño, más los hombres me veía increíble con ese vestido nadie me podrá reconocer con este disfraz realmente parecía una princesa de verdad estaba lleno de miradas acosadoras ,un conde muy alto se me acercó y me miró de manera lujuriosa de pies a cabeza. -cuando el conde se me acerco hacia mí y me surruró en el oído 

-Que disfraz tan hermoso lleva usted diga de una hermosa -dama digo el conde -permítame presentarme señorita soy el Conde de Tiger claw a sus órdenes. -y rápida mente me beso en mis manos, me sentía muy muy asustado y no me podía mover de ahí, me quede helado cuando él beso mi mano, había oído muchos rumores sobre aquel conde era el más siniestro de todos en el reino ya que había matado a muchos hombres y mujeres plebeyos, primero les hablaba con dulzura y los seducía para después abusar de ellos, los torturaba, se oía muchos rumores, iba todas las noches a los bares a pasar el rato, toda la gente le tenía mucho miedo, hasta mi hermano Raph, cuando él Conde llegaba al bar, yo y mi hermano bebíamos allí, el procuraba esconderme bajo el mostrador del bar para que no me viera, se oía muchos gritos y golpes, ese hombre tenia muy mala reputación, nunca podía ver lo que pasaba, siempre estaba oculto, y Rpah dejo de llevarme con el, tenia mucha curiosidad de ver cómo era a pesar de lo mucho que me desagrada, cuando quiero preguntarle Raph se pone muy raro y no quiere hablar del tema, me evade o se enoja. Tenía mucho miedo en ese momento, porque no le hice caso a mi hermano, dije para mis adentros, era mas grande mi deseo de ir que no medí las consecuencias de mi acto, ¿A caso este será mi fin? y sin soy descubierto estaré en grandes problemas, tragué saliva de miedo cuando él se me acerco más y más queriendo besarme yo solo retrosedia, tratando de eludirlo, cuando de repente me tropecé con un chico alto de muy hermosos ojos rojos y una máscara, en seguida me sonroje cuando él me atrapó en sus brazos, mis manos sudaban, me puse muy nervioso y no sabía que decir. 

-emmm solo supe decir aquello ya que me congelé al verlo.

-Hay una hermosa dama en apuros, déjame ayudarte. 

-S...si muchas. -el chico se me acerco me me beso la manos como todo un caballero, me puse muy rojo, en la otra esquía de la fiesta estaba el conde mirándome con mucha rabia por lo sucedido. 

-Señorita ¿Le importaría bailar conmigo? -yo sonrojado le dije que no sabía bailar. 

-No se preocupe solo sígame. -el me sujetó la cintura y comenzó a sonar un bals lento,  me ponía mucho más más nervioso, me pregunto si esto será amor a primera vista, ¿A caso este será mi chico de mis sueños? bailamos con dulzura, toda la gente se quedó muy admirada de muy hermoso baile, cuando ya iba a terminar la cansin se me acercó más y más, me dio un tierno beso gamas olvidaría unos tan hermosos labios quería más pero tuve separárme de el con un gran hilo de salva si el supiera que soy un simple plebeyo seria condenado, me quede pálido cuando de repente me dijo

-E..mmmm -me dijo muy sonrojado -Perdón no me pude resistirme -El rio-, su sonrisa alegraba mi alma, ...... 

-Yo.... -Yo soy Donatello... ¿Cómo te llamas pequeña? 

-Ammmm... -estaba nervioso, si le decía mi nombre me arrancaría mas que la cabeza, de pronto vi a mi colérico hermano llamándome, corrí hacia la puerta, el sujetó mi mano. 

-Espera, no te vayas, dime tu nombre sé que eres plebeya, no tengas miedo. -me quede pálido, sonrió -Se nota tu falta de experiencia, mi padre no se enterará de que asististe, al menos dime como te llamas -me dijo, mi corazón se estremeció al enterarme que era el segundo hijo del rey, ¿Acaso es esto una mala jugada del destino? ¿Porqué pone a mis ojos algo que es completamente inalcanzable? Raph me llevó a rastras para nuestra casa, me dio una bofetada y me regaño. 

-¡TE DIJE QUE NO FUERAS! ¡GRACIAS AL CIELO QUE LOS GUARDIAS SON MIS AMIGOS PORQUE DE NO SERLO NO ME HABRÍAN DEJADO PASAR! ¿¡QUÉ HABRÍA HECHO YO SI TE DESCUBRÍAN!? ¡MORIRÉ DE DOLOR SI TU MUERES! 

-Raph... 

-¡ME LO PROMETISTE PEQUEÑO INGRATO! 

-Perdóname... Tienes razón... Yo... Jamas debí ir -dije llorando -ahora yo... Sufriré si no lo tengo a mi lado, Donatello. -de la ira Raph pasó a la compasión. 

-Oh no, hermanito, de todas las personas en el mundo, tenia que ser el segundo hijo de su majestad, mi pobre hermanito. -Me consoló abrazándome, no se que haría ahora, este sentimiento que tengo me gobernará poco a poco, y de seguro cometeré grandes locuras tan solo para poder verlo una vez más. 

Hola como van, yo soy Jikigane y a pedido de mi buen@ amig@ he escrito el prologo de este fic, en lo personal no me gusta el yaoi, no es por homofóbica ni nada es solo que... No me entretiene, solo eso, no me juzguen, pero soy escritor@ y al publico se le da lo que pida, espero que al que vaya a leer esto le guste, sin más que decir se despide Jikigane.

Versión corregida y aumentada por su servidora JIKGANE LA AMANTE DE LOS NEKOS, PARA SU SERVICIO JIJIJIJIJIJIJI

Mi deso EnmascaradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora