III. Paradise

1.2K 89 8
                                    

¡Gracias por todos los comentarios positivos y los votos! No he podido actualizar antes porque estaba de vacaciones, pero aquí tenéis el siguiente capítulo

¡Gracias por todos los comentarios positivos y los votos! No he podido actualizar antes porque estaba de vacaciones, pero aquí tenéis el siguiente capítulo  ♡

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Delia colocó la mano rápidamente sobre la zona que previamente había estado abierta, esperando alguna reacción por parte de aquel pútrido mundo. Pero no vino ninguna. No había ningún portal, ninguna salida.

Mierda, ¿por qué no funciona?

Había algo que impedía que Delia pudiese generar una salida, y lo peor era que la chica no tenía idea de qué podía ser.

Nunca antes había fallado. Jamás.

—Tenemos que movernos, puede que lo que haya hecho esto sepa dónde estamos —musitó Delia, mirando fijamente al Demogorgon -o lo que quedaba de él-.

Comenzaron a moverse poco a poco, pisando el suelo como si éste fuera de cristal y estuviese a punto de quebrarse bajo sus pies. Aunque aquel no era terreno desconocido para Delia, sí que lo era la bestia que había despedazado con tanta facilidad un cuerpo tan grande y resistente.

Poco después llegaron a lo que parecía ser la salida del bosque, aunque en aquel universo prácticamente todo el pueblo estaba consumido por la vegetación y la inmundicia, por lo que era difícil reconocerla.

—Oye-... —algo irrumpió las palabras de Delia súbitamente.

Era un gruñido.

Parecía provenir de lejos, pero hacía retumbar el suelo que pisaban como si se tratara de un terremoto.

En aquel momento supieron que tenían que encontrar un sitio donde esconderse y dejar de caminar en círculos por aquel infierno si querían seguir vivos.

Finalmente entraron en una de las muchas casas del pueblo que estaban completamente abandonadas y se alejaron tanto como pudieron de la puerta principal, no sin antes haber rebuscado por todo el lugar en busca de algún tipo de arma.

No había nada que pudiesen utilizar, pues todo estaba desgastado, roto o retenido por la densa vegetación.

—Deberíamos escondernos —murmuró un Jonathan pálido, para acabar tosiendo. Trataba de hacer el menor ruido posible, pero estaba claro que algo malo pasaba en su cuerpo.

Delia no respondió, preocupada por lo mucho que había empeorado su acompañante en el poco tiempo que llevaban ahí dentro.

La chica asintió a modo de respuesta y eligió como escondite un gran armario que estaba totalmente vacío. Era lo único de aquella casa que no daba la sensación de estar apunto de desplomarse.

Jonathan entró primero. Cuando se sentó, rodeó sus piernas con los brazos y apoyó la barbilla sobre éstos. Su rostro había cambiado drásticamente desde que entraron.

Su palidez natural se había convertido en una enfermiza; sus labios estaban completamente secos y llenos de heridas, y parecía que cada vez contaba con menos fuerza. Tenía que salir pronto de aquel universo, o de lo contrario sería consumido por él como tantas otras cosas lo habían sido.

Monster | Stranger Things (Jonathan Byers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora