Abrumador.

Capítulo 7.

Se sentía incómodo por la presencia de Min Ho a su lado mientras éste hablaba con elocuencia con su padre que estaba sentado frente a ellos, compartiendo una taza de café que el empresario dijo que no era necesaria porque debían estar cansado por su trabajo como para tener que atenderlo pero su papá insistió en que lo aceptara, y Taemin no encontró mejor manera de huir de estar a solas con Min Ho al decirle que él se encargaría de buscar las galletas, como si eso le fuera tomar mucho tiempo, pero aprovechó todo lo que pudo para hacerlo, ya que luego del abrazo de Choi en las escaleras de su casa no quería tener ningún tipo de contacto con él, de hecho esperaba que sólo hubiera aparecido ahí porque volvió a la ciudad por poco tiempo como lo hizo para ese evento al que no fue obligado a asistir y del que ni siquiera se enteró.

—Le agradezco por dejar que Taemin se quede con ustedes —dio un pequeño saltito cuando el empresario tomó su mano, estando más incómodo que antes.

—Es nuestro hijo, no podíamos permitir que se quedara solo mientras no estabas, más si él no quería.

Ahí había nueva información para Taemin porque él no pensó que la escusa era que él no quería quedarse solo, sino que Min Ho no lo quiso dejar solo, al menos eso entendió pero al parecer no era la información correcta pero tampoco por la que se estaba preocupando sino lo que vendría ya que por lo poco que pudo entender Choi estaba de regreso en la ciudad, lo que significaba que él tendría que volver a la casa de éste, y no quería hacerlo porque lo que el empresario hizo fue como darle a un niño una paleta y luego quitársela después de que la probara, ya que el pelirrojo estaba acostumbrado a sus padres y no pensaba en volver con Min Ho, haciendo que se ilusionara en cómo serían las cosas si él no regresara, si se olvidase que se casó días antes de irse por sus negocios.

—Debo retirarme —habló Min Ho colocándose de pie manteniendo su mano sujeta a la de su esposo, asustando a Taemin con la idea de que tendría que irse con él —me gustaría que Taemin viniera conmigo, pero no quiero apresurarlo a tomar sus cosas por haber llegado sin avisar, espero señor Lee no le moleste que él se quede una noche más aquí.

Él señor Lee sonrió al ver como Taemin mantenía la mirada sobre Min Ho, para él era como si su hijo estuviese preocupado porque lo estaba dejando otra vez sin ver la realidad, no porque en ese momento no estuviera frente a sus ojos, sino que estaba cegado ante la idea de que Choi hacía feliz a su hijo, por eso no dudó en decirle que podía quedarse y compartir habitación con su hijo, que no había problema porque ellos eran esposos, sin embargo el pelirrojo si tenía problema porque él prefería librarse del empresario esa noche y todas cuantas pudiera porque hasta donde recordaba él no compartiría habitación con Min Ho al regresar, sin embargo no hubo nada que pudiera hacer para que su papá cambiara de opinión y parecía que Choi lo estaba disfrutando por todas esas sonrisas y miradas que recibía de parte de él.

Taemin fue el primero en bañarse cuando decidieron que era demasiado tarde y Yang Mi ya no ocupaba el baño. El pelirrojo se mantuvo en la habitación viendo su cama por muchos minutos mientras Min Ho también se bañaba, porque a su parecer era muy pequeña para los dos, no era individual pero sabía que durante toda la noche habría aunque sea un mínimo de contacto sin importar cuán al borde de la cama estuviera, porque ésta tampoco era matrimonial como la de sus padres como para darles el suficiente espacio para estar alejados, incluso pensó en pedirles un futón a sus padres pero la idea de tener que explicar que era para no tener que dormir en la misma cama con su esposo le hizo desistir, no quería que ellos se enterasen que no todo era como Min Ho lo mostraba, que ellos se equivocaban al aceptarlo en la familia, no quería que ellos se sintieran culpables por no poder ver cómo eran en realidad las cosas.