Capítulo 18.

1.4K 174 12
                                    

Pasaron tres semanas desde que salió desde el hospital y lo que había hecho era encerrarse en su habitación, con Gi llevándole la comida todos los días y pidiéndole que comiera algo cuando él se rehusaba a hacer, incluso podía decir que la mujer se había dedicado a preparar sus platillos favoritos todo ese tiempo pero él simplemente no quería comer y rechazaba todo, comenzando a beber aquellos jugos que la mujer le llevaba junto a la comida porque no quería despertar como lo hizo una semana después de que salió del hospital que se encontró con una aguja en su brazo porque no comía y no bebía nada al menos de que su cuerpo le estuviera exigiendo que lo hiciera, y era muy notable cuánto había adelgazado en esas tres semanas porque ropa le comenzaba a quedar grande, pero él no podía hacer como que nada pasaba y mucho menos si Min Ho dormía a su lado cada noche aunque éste no lo tocaba, sino que se quedaba de su lado de la cama.

Cerró los ojos por un momento y luego los volvió a abrir porque era otra de esas noches de insomnio en donde pasaba horas enteras sin poder dormir, y mucho menos si Min Ho estaba a su lado durmiendo, como ahora que se encontraba de espaldas a él pero igual estaba a su lado. Se levantó de la cama y se dirigió al armario tomando un abrigo, se lo colocó para después sentarse en uno de los sillones dentro de la habitación, mirando hacia la nada como había sido desde que despertó en el hospital, y por más que quería huir de esa realidad la presencia de Choi se lo recordaba a cada momento, pero ya no lloraba, las lágrimas sólo no podían caer de sus ojos, se resistía a que sufrimiento se manifestara pero eso no hacía que dejase de sentir, y que continuara deseando morir porque lo hacía, seguía queriendo morir pero cualquier cosa que pudiera permitírselo no había en esa habitación porque el botiquín del baño se encontraba vacío y ya no se le permitía encerrarse en el baño, si deseaba bañarse Min Ho tenía que estar en la habitación, y aunque Gi no estaba todo el día en su habitación sabía que había alguien parado fuera de ésta para el momento en que no había ningún tipo de sonido en la habitación ingresara en ésta.

Min Ho lo tenía completamente vigilado mientras él no estaba en la habitación ya que sabía que estaba en la casa porque en las mañanas nunca lo veía salir de ésta, quizás en ese tiempo lo vio salir un vez por semana, era molesto hasta cierto punto saber que él estaba en la casa, porque le hacía sentir en peligro aunque no quisiera salir de la habitación, ni tener cerca a nadie, la única persona que le daba algo de confianza era Gi quien todos los días siempre parecía querer animarlo sin lograr nada, aunque ella mantenía un margen con él que no iba a más de cruzar unas pocas palabras para que luego tuviera que salir de la habitación con la comida que él rechazaba.

Taemin miró hacia la puerta cuando pudo escuchar el llanto un poco bajo pero lleno de desesperación, intentó ignorarlo como lo hacía cada vez que lo escuchó durante esas semanas sin embargo no era tan fácil si para él oír a Kang Dae era como si le estuviera pidiendo ayuda, apretó las manos en el borde del sillón por varios minutos y su mirada viajó hasta el hombre en la cama que parecía no escuchar al niño llorar. Cerró los ojos esperando que se callara a los pocos minutos como era en las semanas pero eso no estaba sucediendo y escucharlo lo estaba desesperando a él, sintiendo como si él hubiera perdido el control de su cuerpo cuando se acercó a la puerta y cuando la abrió se aseguró de que Min Ho continuara durmiendo para después salir al pasillo que se encontraba solo, sus pasos fueron lentos cuando se acercó a la habitación del niño, abrió la puerta lentamente, encontrándose sólo con la poca luz de la lámpara que proyectaba animales y giraba, pero lo que le llamó la atención fue el niño que estaba sentado en la cuna llorando desconsolado, encendió la luz y por un momento Kang Dae dejó de llorar pero el llanto casi regresó de inmediato.

Ni siquiera estaba pensando al momento que lo tomó en brazos y lo acunó contra su pecho, susurrándole palabras suaves mientras lo mecía pero el llanto parecía no calmarse o al menos para sus oídos porque había disminuido un poco cuando él escuchó la puerta ser abierta otra vez y vio a Hea entrar todavía luciendo somnolienta, ella era la única empleada que dormía en su mismo piso por el cuidado de Kang Dae desde que Taemin intentó quitarse la vida; sus ojos se ampliaron al ver al pelirrojo cargando al niño y con una mirada que casi de odio dirigida hacia su persona, que la hizo permanecer junto a la puerta porque con temor a lo que fuera a suceder, pero ella tenía órdenes con respecto al bebé y a Taemin.

Abrumador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora