Capitulo VII

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Las manos me comenzaron a sudar, como era posible ella debería estar muerta.

-Tú no eres real. Le dije no había forma debía ser mi mente jugándome una mala pasada. Eres una alucinación de mi mente.

-¿Realmente te creíste eso? .Dijo con una sonrisa pícara en el rostro.

-¿A qué te refieres? .Le dije confusa. Debes estar muerta el profesor lo dijo en el salón acompañado de unos policías.

-Que dijo que había muerto en la tarde, el mismo día que hablamos por la noche. Dijo un poco más seria que antes. Ellos planearon eso me intentaron matar y me dieron por muerta, pero aquí estoy vivita y coleando. La hierba mala nunca muere pensé para mí en un tono burlón para calmar un poco la presión que sentía pero tal vez Daniela no era la mala y quería ayudarme.

-Otra vez hablando de ellos quien mierda son ellos si es que en verdad ellos existen o si son como tú una broma pesada que me está haciendo mi mente. Dije un poco alterada todo esto me tenía al límite sentía que en cualquier momento podría estallar por todo lo que estaba pasando.

-Así que crees que soy una alucinación. Dijo con un tono serio. Entonces dime la explicación para eso. Dijo mientras que su dedo índice señalaba mi abdomen.

Tenía razón lo había olvidado completamente, levanté mi camisa ligeramente y pude ver que la cicatriz si estaba allí.

Pero como era posible si solo habían sido pesadillas o alucinaciones, entonces era verdad había unos "Ellos" que por alguna razón me estaban buscando no sé porque ni para qué.

-¿Quiénes son ellos?. Dije casi gritando.

-Eso es algo que descubrirás por ti misma en su debido momento. Dijo sonriendo.

-No entiendo una mierda. Dije confusa. Porque simplemente no me dices tú lo que está pasando. Dije alzando la voz mientras se me hacía un nudo en la garganta.

-No me creerías pero si hay algo que puedo decirte. Dijo mirándome con una sonrisa maliciosa.

-¿Qué cosas me puedes decir? .Dije confundida y curiosa.

-Tienes un hermano o al menos tenías.

-¿Que? .Fue todo lo que pude articular.

-Si aquí tienes toda la información sobre él. Dijo entregándome una carpeta negra.

-No menciones de esto a tu familia al menos no por ahora, ni le digas a nadie que estuve aquí de seguro si dices de esto a alguien te mandarán al manicomio. Dijo lo último en un tono de burla.

-¿Vale pero cuando podre obtendré las respuestas que busco?. Hice una pregunta antes de que se fuera.

- Después de que hayas visto y sobrevivido al infierno. Dijo en tono irónico.

-El infierno, ahora quien es la loca. Dije en tono burlón

-Cuídate Sofía. Dijo mientras se alejaba.

-Adiós Daniela. Dije en un susurro apenas audible.

No sabía si podía confiar en ella o no, pero de cierto modo está vez fue diferente a la última vez que hablamos, está vez sentí que decía la verdad.

Entre a la casa y contemple a mis padres sentados en la sala mirando una película juntos.

Cuando escucharon la puerta, voltearon a verme.

-¿Dónde estabas Sofi?. Dijo mi padre mirándome serio.

-Estaba con Logan viendo un psiquiatra. Dije con un tono seco y con una mirada vacía mientras los veía.

Mi padre apagó el televisor y poniéndose de pie junto a mi madre se acercaron a mí.

-¿Porque nunca me dijeron que tenía esquizofrenia?. Solté de seco cuando estaban lo suficientemente cerca. Porque nunca me dijeron, hace unos días tuve unas alucinaciones horribles. Dije con lágrimas casi en los ojos y con un nudo en la garganta.

-Está bien mi niña. Susurro mi padre dándome un abrazo.

-Si te habíamos dicho, pero sucedió algo. Dijo mi madre con una expresión de nostalgia, de dolor. Hubo una vez cuando tenías 7 años que sufriste una alucinación tal que terminaste en coma por unos días y cuando despertaste lo habías olvidado todo, sólo recordabas tu nombre y a nosotros, el doctor nos dijo que parecía que la esquizofrenia había casi desaparecido y nos recomendó no decirte nada para que tuvieras una vida normal. Dijo sonriendo mientras que por sus mejillas recorrían lágrimas.

*****

Estaba en el parque, el mismo donde había jugado con Logan. Corría y jugaba en todos los juegos.

Había algo diferente, sentía que todo era más alto o tal vez yo era más pequeña y así era me mire en una pequeña laguna que había.

Y note que era mi yo más joven mi cabello negro en forma de cola de caballo, mis grandes ojos avellanas.

Me levanté y mire a mi alrededor observe como había alguien más conmigo jugando, corrí hacia el y me levanto en sus brazos era alto, castaño con unos ojos color café que me miraban fijamente.

Mientras me tenía en brazos susurro: "Te quiero Sofi", note dolor en su expresión parecía estar despidiéndose.

Observe como se alejaba en la lejanía y de un momento a otro su nombre llegó a mi mente.

Desperté gritando "Julián" y me di cuenta que no fue un sueño si no un recuerdo, me di cuenta que Julián era mi hermano.

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Illusion: ¿Cual es la realidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora