Illusion: ¿Cual es la realidad?

Capitulo VIII

Desperté en medio de la noche, gritando el nombre de mi difunto hermano, que no sabía que existía hasta hace unas horas.

Revise el celular para ver la hora.

3:00 AM

Era sorprendente que haya despertado gritando a las 3 de las mañana y nadie llegará a mi cuarto para ver si me había salido algún demonio, fantasma o quien sabe que otra locura que inventa la gente que sale a esa hora. (No debió ser muy fuerte mi grito o mi familia tiene el sueño muy pesado)

Me incorporé en la cama, me senté en la orilla y pude sentir el piso frío con mis pies.

Me puse en pie, salí de la habitación y me dirigí hacia el baño.

Al llegar me giré hacia el lavamanos y me lavé la cara, tome la toalla que se usaba para las manos y seque mi rostro.

Salí del baño con la intención de dirigirme a mi habitación, pero un ruido llamo mi atención provenía del piso de abajo.

Así que me dispuse y baje las escaleras, tratando de hacer el menor ruido posible ya que los escalones eran viejos y crujía si ejercías mucho peso en ellos.

Mi intención no era despertar a nadie así que baje lo más sigilosamente posible por las escaleras, al llegar al piso inferior.

Oí una vez más el ruido, provenía de la cocina camine hacia allá pero antes de llegar la piel se me puso de gallina y un escalofrío bajo por todo mi cuerpo.

Entre a la cocina, no había nada anormal excepto que había alguien allí que estaba de espaldas buscando algo en el refrigerador.

Cuando me escuchó llegar, se dio la vuelta sonrió y dijo:

-Hola hermanita. Con una voz profunda tuve un mal presentimiento cuando la oí.

Se empezó a acercar a mí y era como en el sueño. (O recuerdo que tuve aún no sabía bien que era). Alto, castaño y unos grandes ojos cafés que me veían.

Justo cuando estaba a un paso de mí, la luz de la luna que entraba por la ventana que había a mi izquierda.

Y pude ver que su rostro se había deformado, estaba demacrado, era pálido parecía un muerto en vida.

En su rostro ya no había unos bellos ojos cafés, ahora sólo había unas cuencas vacías por las cuales salían gusanos, cucarachas y otros insectos.

Quede estupefacta ante semejante escena, sentía como el corazón quería salir de mi pecho y salir corriendo.

Y entonces desperté, ya era de día estaba bañada en sudor, mis manos temblaban y sentía la respiración más pesada de lo normal.

Tome mi celular para chequear la hora.

9:00 AM

10 mensajes nuevos

Hoy era mi cumpleaños no sabía cómo sería después de todo lo aue estaba pasando últimamente no podía esperar un día normal, era un sábado por lo que no debía ir a la escuela.

Mire los mensajes y todos eran para felicitarme de algunos familiares y amigos, pero habían dos que me llamaron especialmente la atención.

Uno era de Logan y el otro era de un número desconocido.

Feliz cumpleaños

Buenos días :)

Como amaneces

Te tengo una sorpresa

Preparada

Estoy ansioso

Porque lo veas

Nos vemos más tarde

Att: Logan

Feliz cumpleaños

Sofía

Crees que será un día normal

O sera como los de últimamente

Sea como fuera

Cuídate

Att: D.S

Sabia de quien era el mensaje del número desconocido, sólo conocía a alguien con esas iniciales y solo ella mandaría una felicitación así.

Me incorporé, espere un momento mientras veía a la nada.(Ese era como el ritual de iniciación de un sábado quedarse un momento viendo a la nada sentada en la cama).

Salí de la habitación y baje las escaleras hacia el primer piso, mientras bajaba me vino por un momento la pesadilla que había tenido, pero no di mucha importancia al final sólo era otra pesadilla.

Me dirigí a la cocina, y pude ver por la ventana que era un día nublado. (Por dentro salte ya que me encantaban los días así).

Al verme mi padre se levantó de la mesa, me dio un abrazo y un beso en la frente mientras susurraba "Feliz cumpleaños Sofi".

Mi madre estaba preparando mi desayuno favorito, un vaso de jugo de fresa y unos panqueques con miel.

Volteo un momento para verme y me guiño el ojo mientras colocaba el manjar en la mesa, al ver como la miel caía por los panqueques se me hizo agua la boca.

Luego de disfrutar, de semejante delicia agradecí por la comida y subí al segundo piso para darme una ducha relajante y para quitarme el pijama.

*********

Luego del comienzo de día perfecto, salí del baño y me dirigí a la habitación.

Busque en el armario que ponerme y tome una camisa negra con un panda en el medio y unos jeans negros. (Me gustaba mucho el negro, no se porque también el blanco pero me gustaba combinarlos así como el Yin y el Yan).

Revise mi celular

12:00 PM

Sin mensajes nuevos

Después de haberme cambiado, busque la carpeta que me había dado Daniela anoche para echarle un vistazo.

Habían varios textos y fotos dentro de la carpeta, en las fotos pude ver a un hombre alto, castaño con unos hermosos ojos café y me di cuenta que lo de ayer no fue un sueño, fue un recuerdo.

Pero porque no recordaba nada de él ni siquiera su existencia, la duda resonó por mi mente con un gran eco.

Empecé a mirar los papeles y como suponía se llamaba: Julián, Julián Black, según estos papeles había nacido en el año 1991 o sea que era ocho mayor que yo, puesto que yo había nacido en 1999.

Todo coincidía y como había dicho Daniela tenía un hermano, había una nota entre los documentos o más que una nota era como una carta.

Hola Sofi, tal vez cuando estés leyendo esto yo podría estar muerto y supongo que ellos estarán tras de ti, acabaron conmigo y ahora querrán acabar contigo puede que no tenga mucho sentido ahora pero lo entenderás, sólo espero que no sufras el mismo destino que yo.

Adiós hermanita, cuídate te quiero mucho.

Mientras leía se me hizo un nudo en la garganta y las lágrimas recorrían mis mejillas hasta llegar a la carta que tenía en mis manos.

Deje la nota y todo lo demás dentro de la carpeta que deje encima de mi cama.

Seque las lágrimas, que seguían saliendo de mis ojos. No se porque no quería llorar pero las lágrimas seguían saliendo, muy dentro de mi aún recordaba a mi hermano y tal vez por eso no podía dejar de llorar.

Salí de mi cuarto y baje a la sala donde estaban mis padres viendo una película acurrucados en el sofá.

Cuando me vieron se pusieron de pie en seguida.

-Sofi, Sofi ¿que sucedió porque lloras?. Dijo mi padre con un tono de preocupación.

-¿Que le paso a mi hermano?. Dije con un nudo en la garganta y con las lágrimas que salían de mis ojos y caían al suelo.