El día no podía estar pasando cada vez más lento.
Miraba con el ceño fruncido las pancartas que adornaban el instituto, indicando la fiesta del día de los inocentes de esta noche.
Todos en los pasillos se hacían pequeñas bromas y se reían de las caras sorprendidas de sus amigos, los cuales aún estando enojados se reían de las bromas que les hacían.
-Vamos, Emma- suspire y tomé la mano de mi novio. Estábamos en la última clase del día: Biología. Sonreí cuando el Sr. Banner ingresó arrastrando el mueble con la televisión.
Me relaje un poco cuando la luz se apagó y el salón quedó a oscuras, excepto por el resplandor de la brillante pantalla, mientras apoyaba mi cuerpo al costado de Matthew. Él sonrió y pasó su brazo sobre mis hombros y me abrazó firmemente.
Tenía que admitir que no prestaba atención alguna a la televisión y sólo me dedicaba a jugar con los finos dedos de mi chico.
Sonreí débilmente y recordé s James.
Matt me había prohibido verlo y eso me colocaba triste y furiosa. Además, el hecho de que mi mejor amigo me ignorara no ayudaba mucho en mi humor, pero siempre trataba de evitar soltar mi enojo con Matthew, él no se merecía que lo tratara así y mucho menos si él sólo quería protegerme porque "Emma el te ve con otros ojos, yo lo se", pero son puras boberías de el, James y yo somos muy amigos.
Por suerte la pantalla del televisor se apagó y el maestro encendió las luces. Mis ojos tardaron en acostumbrarse y tuve que pestañear varias veces para que se adaptaran.
-Vamos?- miré a Matt y asentí. Tomó mi bolso, junto al suyo, y entrelazó nuestros dedos, guiándonos hacia la salida. Caminamos en silencio hacia el aparcamiento, donde Lissa mi mejor amiga nos esperaba impacientemente.
-Apresúrense, tengo que arreglar a Em's para esta noche!- chilló dando saltitos, Fruncí mis cejas.
-Esta noche? A qué te refieres, Lissa?- susurré despacio, sintiendo como el pánico me invadía. No quería saber a que se refería con "esta noche", pero sabía que no me gustaría. Nada de lo que ella hacía me gustaba.
-La fiesta del día de los inocentes, Emma- respondió como si fuera lo más obvio del mundo, rodé los ojos y negué con la cabeza.
-No iré- ella me miró como si tuviera un tercer ojo y mi novio largó una carcajada, llamando la atención de todos los que pasaban a nuestro lado. Todavía no me acostumbraba a ser el centro de atención del instituto.
-Claro que iras- suspiré contando hasta diez y asentí con un gruñido.
Nos subimos rápidamente al auto de mi chico, quien comenzó a manejar hasta mi casa.
De la nada se me ocurrió la idea de hacerle una pequeña broma a Matt, debido al día en el que estábamos, tenía una excusa perfecta. Pero no se me ocurría con qué podía engañarlo.
Lissa soltó una risita y me guiñó el ojo. Supuse que sabía lo que quería hacer, pero no dudé en corresponder su sonrisa con complicidad. Matthew nos miró extrañado y frunció las cejas.
-Que traman ustedes dos?- comenzó diciendo Matt pero lo ignoramos.
-Déjalo, Matt- respondió mi amiga con diversión, me reí silenciosamente y divisé la casa de Papá, me giré para mirar a mi novio y vi que tenía el volante fuertemente apretado. Sus nudillos se volvieron blancos y me preocupé.
-Qué…?- comencé, pero me callé al ver la moto negra y la gran figura de mi mejor amigo en la acera. Lo miré entre sorprendida y contenta. Estaba mucho más alto que la última vez que lo vi.
Al notar que lo miraba, me sonrió y yo le correspondí de forma automática.
Matt solto un bufido y rodó los ojos y la sonrisa de James se agrando aún más.
Cuando el auto se detuvo, no lo pensé dos veces y abrí la puerta, pero antes de que pudiera dar un paso más hacia mi mejor amigo, Matthew ya tenía su brazo alrededor de mi cintura, impidiendo que siguiera avanzando.
-Cariño- advertí, pero él no me prestó atención. Bufé cruzándome de brazos.
-Qué haces aqui?- su voz era cortante y sombría, por lo que causó que me estremeciera y que él me abrazara más fuerte.
-Vengo a ver a Emma querido amigo- contesto James, bufé otra vez. Es que no había momento en que no se trataran tan mal.
-James…- susurré y él sonrió, Traté de acercarme, pero mi chico no lo permitió, otra vez- bebé por favor- lo miré y rogué por que entendiera, pero él no parecía o quería entender.
-Puedes irte de aquí por favor?- respondió con voz firme, miré a James y él me miró por unos segundos, luego se giró y tomó la moto. Cuando pasó por mi lado, acarició lentamente mi mejilla, provocando que Matt se tensara, y sonrió.
―Te quiero, Emma. ―miró a Matt y se giró, encendiendo la maquina y arrancando a toda velocidad.
Sentía como la furia y la pena me consumía.
-¡Ah!- chillé y casi sonreí con mi idea. Me solté rápidamente del abrazo de el y vi como Lissa sonreía desde el asiento del auto. Miré a mi novio y sentí como las lágrimas se acumulaban en mis ojos, a veces agradecía llorar cuando me enfurecía- ¡¿Por qué haces esto, Lee?!- pregunté con enojo, el me miró sorprendido, pero suavizó su cara antes de contestarme.
-Emma…
-Nada de Emma, Matthew- lo interrumpí y él se calló, bien, esto era perfecto- Por qué hiciste eso? Por qué siempre haces esto? Es que no ves que es mi mejor amigo, no necesito que me cuides como si tuviera 5 años, Lee. No soy una niña chica…
-Emma- miré como su expresión se endurecía y Lissa sonrió fugazmente- Sabes perfectamente que...- lo interrumpí.
-Que no te cae bien lo se- me burlé y rodé los ojos- es mi amigo, Espinosa, no es como si fueras mi papá para prohibirme que lo vea, sabes que papá nunca me prohibiría ver a James ¡No soy una niña chica, Matt, entiéndelo!- chillé furiosa, al menos intentándolo, nunca lo había tratado así, el me miró sorprendido, para luego agachar su cabeza dolido, reprimí todas las ganas de dejar esto hasta acá, para poder abrazarlo- Esto me tiene aburrida, No sé… no sé si pueda seguir con esto…- susurré, como si fuera un suspiro, pero él me escuchó y levantó la cabeza de golpe, mirándome con los ojos abiertos como platos. Miré a Lissa asustada y ella levantó su mano incitándome a que continuara.
-A… a qué… te refieres, Emma?- tartamudeó, no sabía cual sería su reacción, sabía que podía enojarse cuando terminara con esto, pero sabía que me perdonaría… Creo.
-Quiero que terminemos- susurré con voz firme, era lo primero que se me había ocurrido.
-Qué?- su voz se quebró y yo lo miré sorprendida, no, esto iba a acabar mal, no debería de haber empezado con esto- no, no, no, no, Emma, por favor, no- él se acercó y sólo quedó a unos centímetros de mi cara. Sonreí mientras le rodeaba el cuello con mis brazos.
-¡Feliz día de los inocentes, mi amor!- susurré contra sus labios, el se quedó petrificado durante unos segundos y luego sonrió, suspirando y respondiendo mi beso.
Su beso fue desesperado y eso me hizo sentir culpable.
-Casi me matas del susto, Emma- murmuró contra mis labios, Sonreí y volví a besarlo.
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Espero que les guste❤Paulina👑👑🌈
*editado*
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One Shoots
Fanfic»Lo único imposible es aquello que no intentas« ✨ Aquí van a encontrar historias cortas sobre los chicos del Old Magcon, Omaha Squad y otros ★Faltas de ortografía se corregirán cuando la historia termine★