One Shoots

★Christian Collins★

Mike se cubrió la boca intentando reprimir un bostezo en vano. Era probablemente la fiesta mas aburrida a la que había asistido. Miro el resto del salón, todos parecían pensar igual que el. Miro a Jessica sentada en el sofá comiendo botanas y una idea llego a su cabeza.

-Hey chicos- dijo llamando la atención de los presentes- ¿Qué les parece si jugamos siete minutos en el paraíso?

Todos le miraron con interés.

-Me parece una gran idea- respondió Lauren con una sonrisa- Podemos utilizar el salón de juegos. Ahí hay un armario y mis padres nunca entran.

Todos asintieron poniéndose de pie y comenzaron a caminar hacia donde las rubia les indicaba.

-No entiendo- dijo Stefanie caminando junto a Moni- ¿De que trata el juego?

-Es simple Stef, es parecido a jugar botella, solo que en lugar de un simple y corto beso debes entrar a un armario con la otra persona y quedarte ahí siete minutos.

-¿Y QUE HACES AHÍ DENTRO?- pregunto la castaña alarmada.

-No es nada, solo un beso, pero es…como decirlo? Para darle emoción.

Stefanie asintió. Aun no estaba muy convencida pero estaba segura de que no le quedaría de otra más que jugar.

Todos se encontraban sentados en el suelo, intercalados un chico y una chica. Stefanie los miro a todos. Ninguno de ellos era feo en si. Estaban sus amigos, Mike, Ramiro y Lucas. También los hermanos de su mejor amiga, Moni. Crawford y Christian Collins . Este ultimo acaparo mas su atención, Christian era- al menos para ella- el mas interesante de los Collins. Claro, probablemente se debiera a que estaba enamorada de el desde el momento en que lo conoció. No tendría mas de seis años en ese entonces. Sin embargo, casi nunca hablaba con el.

Solo los breves momentos que coincidían en la casa Collins o en los pasillos de la escuela. Era alto, complexión delgada pero aun así atlética. ojos verdes no tan vivaces como los de Moni pero aun así hermosos. Y por ultimo la piel pálida característica de los Collins. En una palabra: Perfecto.

-Quien quiere empezar? – pregunto Lauren dejando la botella en el centro.

-Yo lo haré- dijo Jessica pasando el centro y girando la botella. Todos miramos expectantes hasta que esta fue a parar en Mike. Ambos caminaron en silencio hacia el armario. Pasados los siete minutos Lauren abrió la puerta del armario y ambos salieron con una sonrisa boba.

-Ahora quien? – pregunto Jessica.

-Yo lo haré- respondió una voz de hombre. Todos voltearon a verle. Era un muchacho alto, de cabello rubio y ojos azules. Giro la botella y al igual que con Jessica todos aguardaron. Esta fue a parar con Moni. Ambos entraron al armario. El caminando normalmente y Monica dando pequeños saltos. Ambos entraron y se quedaron mirándose.

-Realmente no se como empezar- dijo Lucas agachando la cabeza. Moni se acerco a el y se puso de puntillas para rodear el cuello del muchacho. El hizo lo mismo con la cintura de la morena. Se miraron en la oscuridad unos segundos antes de besarse. Moni sintió un ligero cosquilleo en los labios. Después de unos segundos dio un paso atrás para tomar aire, resbalando con una pelota de tenis, llevándose al rubio con ella en la caída. Ambos comenzaron a reír. Podía sentir el aliento de Lucas sobre su frente.

-Tienes una risa hermosa- le dijo Lucas.

Moni se ruborizó en la oscuridad.

-Muchas gracias- le respondió ella en un susurro. Probablemente era la primera conversación que tenían de años de conocerse. Después de todo, Lucas era hermano de Rosmeri otra de sus mejores amigas y el mejor amigo de Christian y Ramiro. Aun si, de tanto tiempo de haberse visto en casa del otro, estaba segura que no habían intercambiado ni un mísero hola.