★Cameron Dallas★

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Me encontraba caminando por la vereda, recién había salido de clases, mi mochila estaba en mi hombro y estaba viendo unas fotocopias que había sacado antes de salir, para corroborar si eran las correctas.

Me faltaban unas 10 cuadras para llegar a casa, odio caminar.

Sentí el motor de un auto cerca de mi, miré para la calle y vi una camioneta negra, la de Cameron.

Suspire con pesadez y apresuré mi paso, pero fue en vano ya que me alcanzó, el bajó la ventanilla del lado del copiloto y me hizo una seña con su mano para que vaya.

-Que quieres?- dije alzando una ceja.

-Necesitamos hablar cariño- dijo, quise sonreír por como me había dicho pero me las aguanté.

-Tu y yo no tenemos nada de que hablar Cameron- suspire.

-Por favor entra al auto- negué con la cabeza- por favor- me suplicó, miré por un segundo sus ojos y abrí la puerta del auto, maldición odiaba ser tan débil frente a el.

Cuando ya estuve dentro del auto sentí un calor reconfortante, era lindo estar cerca de Cameron, tantas cosas pasaron en este coche, que si se las empezaría a contar no terminaría mas.

-Porque no contestabas mis llamadas ni mensajes?- preguntó el comenzando a conducir.

-Mamá me quito el celular- susurré, el me miró por unos segundos- cuando se entero de que tu y yo estábamos juntos- el apretó con fuerza el volante, provocando que sus nudillos se volvieran de otro color.

-Ey, no es tu culpa- dije, colocando una de mis manos en sus nudillos, acariciando esa parte.

-Claro que es mi culpa- susurró, aparcó el auto en una zona donde no había mucho transito- son solo 6 malditos años de diferencia, no le veo lo malo- susurró el con su seño fruncido.

-Ella cree que si estoy contigo voy a salir embrazada- rodé los ojos.

-Eso es estúpido- suspiro- tus padres cuando estaban juntos se llevaban mas de 10 años- dijo con enojo- ella te pegó?- susurró mirándome, agache mi cabeza, el me agarró del mentón con suavidad e hizo que lo mirara- donde?- preguntó con su semblante duro.

Suspire y me quité la blusa que llevaba, no me preocupé que otras personas me vieran ya que los vidrios eran súper oscuros.

-Auch- me quejé cuando el tocó con su mano uno de mis moretones cerca de mi estomago.

-No entiendo como tu propia madre te puedo hacer esto, eres su hija- dijo, reí sin gracia.

-Créeme que para ella lo único que soy es su sirvienta- dije, el acaricio mi mejilla- desde que papá se fue con otra mujer es así- susurré, aguantando las ganas de llorar

-Lo siento tanto linda- dejó un beso en mi frente- ven aquí- palmeó sus piernas, sin pensármelo dos veces me senté en ellas, el me abrazó por la cintura y dio un beso en mi sien.

-Porque yo?- pregunté mirándolo, agarré mi top y me lo coloqué.

-Porque tu?- dijo con confusión.

-Cameron, a ti te llueven chicas, eres realmente lindo, atento, tierno, tu no mereces estar enamorado de una chica que apenas dejan salir de su casa- susurré, acaricié su labio inferior- dios, solo mira a esas modelos que te hablan, ellas tiene un cuerpo perfecto, yo solo soy una estudiante de 17 años, que esta desarrollando su cuerpo- dije, el rió por lo ultimo.

-Para mi eres perfecta- susurró dándome un pequeño beso en mis labios- me gustas, me gustas desde el momento en el cual mi hermana dijo que eras su amiga, tu tenias apenas 15 años y yo 21- dijo sonriendo- te acuerdas nuestro primer beso?- dijo, asentí escondiendo mi cara en su cuello.

»No fue lindo saber que no fui el primero en probar tus labios- dejé un beso húmedo en su cuello- pero si fue hermoso saber que fui tu primera vez, pensar que yo soy el único que estuvo dentro de ti- colocó sus manos en mi cintura y dio un pequeño apretón.

-El único- susurré, mire sus ojos, su nariz, y por ultimo sus labios.

-Quiero besarte- susurró con sus labios casi pegados a los mios.

-No lo digas, solo hazlo- dije, el sonrío y me beso con dulzura.

Hace mas de 3 semanas que no lo veía, que no sentía sus labios contra los mios, se sentía tan bien tenerlo cerca, sintiendo sus manos en mi cuerpo.

El se separó con una sonrisa.

-Me gustas, mucho- lo miré con una sonrisa, derritiéndome de amor por sus palabras.

-Quiero hacerlo- dije, di un pequeño beso en sus labios.

-Hacer que cosa?- preguntó con su seño fruncido.

-Ya sabes- dije escondiendo mi cara en su cuello- tener relaciones?- dije, pero sonó mas como una pregunta, el soltó una risita, me separe de su cuello- no te rías idiota- dije pegándole en el brazo sin hacer tanto esfuerzo.
-Es increíble que después de todo te sigas sonrojando por eso- dijo riendo- vamos a casa entonces nena- susurró.

-Quiero hacerlo aquí- dije, el me miro sorprendido- oh vamos, nunca tuviste esa fantasía que tienen todo los hombre de hacer el amor con su chica en un auto?- Alcé una ceja, el rió asintiendo.

-La eh tenido desde que lo hicimos por primera vez- sonrío- pero creo que se me esta por cumplir- dijo, agarró mi cara con sus manos y me besó con desesperación- maldición, si quiero hacerlo aquí- hizo que el asiento se vaya un poco mas para atrás.

El empezó a dejar pequeños besos en mi cuello y clavícula, mis manos estaban dentro de su camiseta, dando pequeñas caricias a su espalda.

No se en que momento fui a parar yo en el asiento, y el arriba mio sin apoyar todo su peso.

Sus manos fueron al dobladillo de mi top, lo sacó y dio un pequeño beso en el comienzo de mis senos, acarició mi cintura, bajó sus besos hasta mi abdomen, miró uno de mis moretones, pasó uno de sus dedos y se lo quedo viendo un momento, luego dio un beso de unos segundos.

Sentí algo moverse dentro de mi y es que maldición, este chico es demasiado tierno.

-Prométeme que cuando cumplas los 18, te mudaras conmigo- dijo, me quedé unos minutos pensándolo.

Que mas podía perder? mi madre no me quiere en su casa, mi padre esta con su nueva familia en no se donde, el único que me quiere es Cameron, el que siempre me apoya en todo y protege.

-Esta bien, me mudaré contigo- el sonrío agarró mi rostro con suavidad y me besó tiernamente, mientras yo tenía mis manos en su cabello acariciándolo.

Me quitó mi falda, el su camisa y con ayuda mía su pantalón, y así las prendas que quedaban fueron desapareciendo, hasta quedar completamente desnudos.

-La próxima vez lo hacemos en una cama, por favor- dijo cuando su trasero casi toca el vidrio de la puerta, reí con fuerza, el me miraba con una sonrisa llena de adoración.

Cuando dejé de reír, lo miré de la misma manera, acaricié su mejilla, el cerró sus ojos.

-Quiero que siempre seas tu-susurré, el me miró- te amo- dije pasando mis brazos por su cuello, en estos dos años que llevábamos conociéndonos nunca se lo dije, siempre eran pequeños "te quiero".

-Yo también lo hago nena-  dijo basándome mientras entraba en mi- mucho- gimió.

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Iba a subir esto él sábado!
Pero como tenia tiempo sin publicar nada💔

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Paulina🇺🇾🌹

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