Capítulo 8

1K 76 7
                                    


A la mañana siguiente:

Desperté esperando que todo lo vivido la noche pasado no hubiera sido un sueño.

Realmente no lo fue, yo estaba desnudo, pero Yuuto no estaba conmigo.

Grité su nombre por todo el departamento.

Tenía un mal presentimiento, uno donde yo sabía en dónde estaba justo en este momento.

~Compañía Kageyama~

Se veía a un chico de rastas.

—Yuuto Kido, no pensé verte aquí tan pronto.

—Koujiro Genda ¿Hace cuánto no nos vemos?—preguntó Kido.

Genda hizo un gesto de tristeza, ya que la última vez que se vieron, fue en el funeral de Sakuma.

—Si buscas a Fudou no está—habló Genda.

—No lo busco a él—dijo Kido mientras suspiraba—busco a Kageyama.

Genda lo miró mal.

— ¿Volverás con él?—preguntó el pelirrojo.

—Si es necesario, creo que será mi última opción—dijo Yuuto.

— ¿Volverás a arruinar tu vida?—preguntó Genda—Fuimos amigos antes y yo no quisiera que tú regresaras con él...

—No—susurró –Yo solo quiero que Fudou ya no esté con ese hombre.

Kido pasó por un lado de su ex compañero y entró al edificio donde se dirigió a la oficina principal. Yuuto pasó derecho, tomó aire y giró la perilla, abriendo la puerta.

No había nadie.

Kido empezó a buscar, definitivamente, ninguna presencia, era el momento de actuar. De su bolsillo saco una pequeña caja con micrófonos, los cuales puso por toda la oficina, fue cuando se detuvo detrás de ese librero que llevaba al infierno. Pero aun así entró.

Puso algunos micrófonos muy bien escondidos. Fue en ese momento cuando sonó la puerta.

—Demonios—susurró Kido.

Pero era hora de enfrentar al pasado y superarlo.

—Buenos días—saludó Kido saliendo de aquel escondite entrando a la oficina principal, donde estaba aquél hombre.

Ese viejo levantó una ceja.

—No pensé que vinieras tan rápido—dijo él—me ahorraste el trabajo de buscarte.

—Necesito dinero y tú eres el único que me lo puede dar—habló el oji rojo con una voz seductora.

— ¿Para la boda de tú hermana?—preguntó.

— ¿Cómo sabes de la boda?—preguntó sorprendido.

El hombre sonrió.

—Verás, mi nuevo favorito, parece llevarse bien con Haruna-san y me ha pedido dinero para ella—explicó.

"Ese estúpido de Fudou"—prensó Kido.

—Te conseguiste un "nuevo favorito" mientras no estaba—cuestionó el castaño—Pensé que yo era el mejor.

—Y lo eres...

—Deshazte de él, tíralo a la basura y prométeme que yo seré el único—dijo Kido con asco en sus palabras.

El Favorito (Kidou x Fudou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora