El Favorito (Kidou x Fudou)

Capítulo Final

Capítulo 13

POV.FUDOU.

Vaya, esa historia me sonaba algo familiar.

— Sakuma—susurró Kido.

— Lo vi—dijo Genda—fue el que avisó que Fudou había ido a buscarte, sé que suena ridículo, pero fue real.

No sabía que decir, yo no creía en los fantasmas, pero si Sakuma me había ayudado, gracias.

— Él es Sakuma—dijo Osamu mostrándome una fotografía de los expedientes del homicidio.

Lo vi detenidamente, a decir verdad yo nunca había visto a Jirou-san, pero al ver esta foto me di cuenta que lo conocía.

— Lo vi en un sueño, fue él quien me hizo ir por Yuuto—hablé.

Todos nos quedamos viendo un poco sorprendidos.

— Sakuma, muchas gracias—mencionó Kido.

— De nada—dijo la voz del viento—ahora pueden ser felices.

FIN POV. FUDOU.

Sakuma estaba allí presente, Akio besó a Yuuto, al ver eso el fantasma no pudio evitar sonreír. Pero todavía faltaba otra pareja.

— Bésalo—susurró Jirou en la oreja de Genda.

Genda se sonrojó y Sakuma rio, ahora sí, era el momento de irse, la luz blanca apareció y cruzó dejando ese mundo.

— Ahora que todo esto se acabó, yo me voy—dijo Osamu.

— Espera no te vayas—dijo el leoncito tomando del brazo a Saginuma—Gracias—murmuró para después seguir el consejo de Sakuma y darle un beso en los labios al policía.

Y ni que decir, el policía correspondió con mucho gusto y algo sorprendido, pues desde que volvió a ver a Koujiro se volvió a enamorar y era difícil que lo correspondiera.

Pasaron varios meses después

— ¿Estás seguro que quieres hacerlo?—preguntó Yuuto.

— Si—dijo firme Akio.

— Pero yo...–Kido fue callado por un beso del oji verde.

— Volveré en unas horas—dijo el chico.

— ¿Seguro?—preguntó el chico de rastas– ¿Quieres que te acompañe?

— No, es algo que yo debo hacer solo—contestó.

El oji rojo besó al menor pidiéndole que se cuidara.

Fudou caminó, pensaba en qué iba a encontrar, quizá sangre, un cadáver o alguna cosa terrorífica.

Llegó a su destino y abrió la puerta de enfrente lentamente, entró y después la cerró con cuidado.

Se llevó una gran sorpresa.

La casa en donde vivía anteriormente estaba completamente ordenada, su mesa totalmente recogida y ningún plato sucio.

Parece que su madre ya no vivía allí.

Subió a su antiguo cuarto como un ladrón a hurtadillas, quería ver si podría recuperar algo de ropa u objetos de valor.

— ¿Quién anda allí?—preguntó una voz.

Del cuarto de la madre del chico salió una mujer hermosa, castaña de ojos verdes, maquillada levemente y su cabello peinado y sedoso, traía una escoba en manos, se veía asustada.