Capítulo 3

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Salgo de mi casa aún somnolienta pero enseguida me despierto gracias a la ráfaga de aire frío que me llega a la cara, precisamente por eso me gustan los días cómo hoy, nublados y fríos, por el camino observo todos los jardines y plantas que veo y cojo el atajo de siempre, un gran jardín donde abundan todo tipo de flores, rosas, margaritas, amapolas, azucenas, girasoles, crisantemos y muchas más especies de diversos colores y tamaños. Siempre me he preguntado de quién será esta maravilla, pero nunca veo una casa cerca o algún cartel que ponga propiedad privada o algo asi, parece abandonado pero aún así está en tan buen estado que parece imposible.

Llego a un banco que está al lado de una gran fuente donde normalmente me suelo sentar y miro las flores.

Todas y cada una de ellas tiene una historia, una familia, unas vecinas y a la vez enemigas que compiten por los mismos nutrientes que ellas, pero aún así, todas y cada una de ellas permanecen igual de radiantes y hermosas que las demás, las personas somos como las flores; altas, bajas, delgadas, gordas, guapas, feas, divertidas, serias, nerviosas, relajadas, etc... Todas competimos entre nosotras, trabajo, estudios, amor, etc... Todas tenemos un color que nos hacen únicas e inigualables, y todas somos vecinas, la única diferencia entre las personas y las flores es que todas las flores siguen manteniéndose hermosas, en cambio no todas las personas hacen lo mismo.

Con los años he aprendido que una flor puede ser muy bonita por fuera, tener bellos pétalos que la cubran y le hagan ver elegante con respecto al resto de flores, pero en cambio por dentro pueden estar podridas. Mi flor favorita es el girasol, ¿por qué? Por algo muy sencillo, los girasoles siempre siguen la luz, aún estando fijos al suelo siempre se mueven en busca de luz, esa "luz" para mí, es el resplandor de esa persona que todo el mundo espera encontrarse alguna vez en su vida, esa persona que te aporta todo lo necesario para vivir, como ocurre con el Sol y los girasoles.

Respiro hondo y huelo el perfume natural creado por aquel inmenso ecosistema de flores para finalmente levantarme y seguir mi camino, ¿será cosa mía o este sitio parece hasta mágico? No en todos los lugares del mundo ves un jardín con tanta variedad de flores y que no parezca abandonado...

Los Pétalos CaídosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora