Empezaba un nuevo curso. El último curso del instituto empezaba, después de estos 9 meses, todo se habría acabado. Puede que algunos seguirían estudiando, puede que algunos ni acabasen este curso, pero tampoco importa demasiado.
Lo que nos concierne ahora mismo, es el presente. Lo que nos interesa, es Taylor, y el echo de que desde que ha empezado la hora no puede dejar de ver a la chica nueva.
Entenderla, ella era todo lo que ella no era. Taylor era rubia, decolorada en casa, con la zona de abajo de su cabeza rapada, digamos que se estresaba muy fácilemente con su pelo, ella se vestía con pantalones negros tops negros y chaquetas deportivas. Con ropa de calle, sin maquillarse, ya que ni le gustaba como le quedaba, ni sabía como hacerlo. Tenia los ojos rasgados y marrones, casí como el café, y la piel bastante pálida.
La chica nueva era todo su contrario. Iba con unos tejanos azules, con una camisa blanca, recién planchada, y con una americana grisácea encima de ella, con el pelo liso, rubio oscuro. Llevaba los ojos reseguidos con delineador negro, y las mejillas estaban tintadas de un rosa leve.
Taylor tenía las uñas cortas, ella las tenía largas y pintadas de blanco.
Taylor tenía las bambas desatadas, ella tenía las botas con un precioso lazo al final.Taylor aún no sabía el nombre de aquella chica, pero ya le gustaba.
-Chanel.- Escuchó como su mejor amigo le susurraba en la oreja.
-¿De que estas hablando?- Rió intentando disimular su evidente sonrojo al escuchar el que era el nombre más precioso que jamas había imaginado.
-La chica que no dejas de mirar. La del buen culo. La nueva. Se llama Chanel.- Ella empezó a reírse a carcajadas. Hunter nunca fallaba en hacerla reír.
- Ni me he fijado en el culo.- Dijo ella mirándole directamente a sus ojos. Hunter tenía su mismo color, pero Hunter no paraba de pensar en que se moría por besarla, siempre le había pasado. Taylor era la chica de su pequeño grupo, y era muy fácil enamorarse de ella. Tan fácil que ahora la carrera estaba entre él y su mejor amigo, Dylan.
-Oh no. Taylor, te apuesto lo que quieras a que es hetero.- Taylor volvió a reír, pero esta vez un poco más dolida.
-Ya lo sé. Pero, admítelo, la chica es de diez. ¿Deberíamos emborracharla?- Ahora el que rió era Hunter. Siempre reía cuando Taylor sacaba su lado psicópata.
- Si la chica es de diez. Deja que este con nosotros. Aún quedan unos 15 minutos para que la cocaínomana, perdón, la profesora - Taylor volvió a reír, por el recuerdo de la profesora de Historia, que siempre iba despeinada, con "picores" en su nariz y hablando rápida y frenéticamente.- Así que... ¡Chanel!- A Taylor se le congelo la sangre, ¿Que estaba tramando Hunter? Nunca había actuado de esta manera. Al menos, no sin estar borracho. Taylor estaba temblando de lo nerviosa que estaba.
Chanel al escuchar su nombre dejar los labios de ese chico de pelo negro con una chaqueta de cuero, sentado al lado de la chica en la cual no dejaba de pensar pero no quería mirar, dudo que se tratase de ella, pero al ver que el chico le daba direcciones para que viniese a su lado, decidió moverse, ir a socializar. Tenía que hacer amigos. Tenía que estar con más gente. Si bien es verdad que no quería que lo sucedido en su último instituto se repitiese, también es verdad que esta vez iría con más cuidado. Chanel se sentó en la silla con cuidado. Hunter no le sacaba los ojos de encima, y Taylor ponía su mechón de pelo rebelde detrás de su oreja.
-Um... Hola...- Chanel no solía ser muy sociable, y Hunter era una persona demasiado sociable, mientras que Taylor no podía ni hablar de lo empanada que estaba al escuchar la dulce voz de Chanel.
-Hola Chanel. Yo soy Hunter. Ella es Taylor.- Hunter le tendió la mano, ella hizo lo mismo. Pero Taylor, solo pudo intercambiar miradas y morderse el labio, todo para soltar un tímido "encantada" de sus labios.- Queríamos... Um... Queríamos conocerte un poco. Eres la nueva, nosotros los viejos, y te veíamos muy sola. ¿No es así Taylor?- La nombrada volvió a notar como su sangre se subía hasta sus mejillas, y como solo podía ver los ojos azules de la chica que la miraba atentamente.
-Um... Sí, sí. Justamente eso.- Miró a Hunter, matándolo con la mirada, ya que no podía soportar el tener a una chica como esa delante de ella y no ponerse nerviosa.
-Oh, gracias... Um... ¿Entonces sois de aquí?- Hunter asintió, miró a Taylor, haciéndole un movimiento de cabeza para que le hablase. Mientras la chica que estaba sentada delante de ellos miraba curiosa esa escena.
-Um, sí. Hunter y yo somos, um... Mejores amigos.- En ese momento, Taylor dejo de mirar el suelo, para encontrarse con esos ojos que parecían un reflejo del cielo más bonito que ella nunca había visto. Chanel se sonrojó, le apasionaba el cerebro de esta chica.- En cambio, tu.. Um... ¿Tu desde cuando vives aquí?- Ella se iba sintiendo cada vez más segura, pero aún le temblaba la voz cuando quería hablar con ella.
- Ah, eh... Desde hace un mes y medio... Más o menos. Um.. Sí..- La verdad es que Chanel prefería ignorar su vida anterior, y centrarse en el ahora. No quería pensar en todos los malos momentos que había pasado.
-Espera, ¿Tu eres la vecina de Ashley?- Taylor preguntó alarmada, ya que la nombrada era su expareja, la cual aún le tenía cierta rábia.
-¡Sí! ¿La conoces?- Ahora Chanel era la que estaba emocionada. Con un poco de suerte, sus nuevos amigos, sabrían quien era su única amiga.
-Más o menos.- Dijo entre risas incómodas Taylor.- Ya te lo contaré todo algún día...
-Tenemos tiempo entonces...- Chanel dijo concentrada en enrollar su pelo en su delgado dedo, mientras Taylor se la comía con la mirada y Hunter no podía evitar admirar la escena desde la butaca de público.
-No tanto.- Hunter lanzó segundos antes de que la profesora de Historia y su futura tutora empezase la clase como cada curso.
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A Taylor Le Gusta Chanel
RomansaTaylor es bisexual. Chanel es lesbiana. A Taylor le gusta Chanel. A Chanel le gusta Taylor. Solo hay un problema. Taylor cree que Chanel es hetero, y Chanel cree que Taylor esta fuera de su alcance. "Nunca os enamoreís de una hetero."