Capítulo 5: Las audiciones

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Toda esa semana estuvimos de lado a lado para que conociera un poco más Madrid. Es cierto que la Gran Vía es el sitio donde pasaba los ratos muertos, aunque acompañada de miles de personas. En esos días, amé esa ciudad. Todo era nuevo para mí, aunque la mayoría de las cosas ya estén en Zaragoza, esta ciudad me sorprende a cada segundo que habito en ella. Solete y yo sobrevivimos a base de comida basura, pero si por un casual entro en la academia, se come allí así que no habrá problema.

Hoy es el día de la prueba, juicio final o como queráis llamarlo. A partir de aquí puedo quedarme como estoy o cambiar para siempre. Solete (que me va a acompañar) y nos hemos levantado supertemprano. Desayunamos algo ligero, muy ligero, vamos, nada... (o yo al menos no quiero tomar nada, los nervios me hacen jugar muy, muy malas pasadas). Subo al cuarto (ya terminado de arreglar y decorar) y con la plancha me ondulo las oscuras puntas. Abro el vestidor y decido meditadamente lo que me voy a poner.

Saco una camiseta de tirantes con capucha, unos pantalones anchos y grises de chandal y unas sneakers con tacón interno de color azul turquesa. Me pongo unos aros pequeños y unas pulseras bien sujetas (para que no se caigan al bailar). Finalmente, saco una chupa marrón con tachuelas de pinchos en los hombros. Me pongo pintalabios rosa fucsia y sombra azul, combinando con las zapatillas. También me había pintado las uñas días atrás. 

Había estado practicando e improvisando bailes con la primera canción aleatoria que se reproduciera en el mp4, y la verdad, creo que voy bastante preparada. 

Solete, por el contrario, viste unos shorts amarillos fosforitos con una camiseta de manga corta blanca en la que, con letras amarillas flúor, pone: Keep Calm and Be a Queen. Como calzado lleva unas vans blancas y el pelo rebelde (literalmente, sin peinarse, pero le queda genial). Cogemos cada una nuestro bolso y nos preparamos para salir cuando Solete salta:

*Ana* ¡La cámara!

*Lucía* ¿Qué?

*Ana* ¿Cómo que qué?¿Y si están los chicos?

Puso cara de alegría contenida y la fue a buscar. Pensar que igual están los chicos me ha hecho ponerme muy nerviosa; ya que me duele la tripa y no es precisamente que esté en mis días del mes. 

Solete ya con la cámara en el bolso, y yo salimos de casa y cogemos un taxi.

*Lucía* Hola buenas, ¿podría llevarnos aquí?

Le doy el papel con la dirección de la academia y el taxista dice:

*Taxista* Claro.

Subimos rapidamente y nos lleva hasta allí. Es un edificio bastante grande de color blanco y muchas ventanas. Eran las 9:30 y la cola ya era lo suficientemente larga como para entrar más tarde de las 17:00 (ya que las audiciones son de 10 a 20 con un descanso de 12:30 a 16:00). Solete me mira constantemente de una forma cómplice y una amplísima sonrisa. Pagamos al taxista y bajamos del vehículo. Todas las chicas se nos quedaron mirando; pero luego siguieron a lo suyo (cantar, hablar, hacer pancartas por si acaso están los chicos...). Solete me susurra:

*Ana* Mira, la mitad de las chicas no tienen ni 15 años, están aquí para verlos. Después de mostrar como bailan (si los convencen) les pedirán datos y no podrán entrar; así que no te preocupes, entran 200, está casi seguro que tu eres uno de ellos.

Me guiña un ojo y nos ponemos al fin de la fila. Miro el reloj y ya eran las 10, todo había empezado y ya no había vuelta atrás. Nos sentamos en el suelo y nos damos cuenta de que la fila avanza muy lentamente, cada 10 minutos, un tramo. Salen muchas chicas llorando; igual todo esto, es una mala idea. Delante tenemos a una chica sola, que no hacía otra cosa que escuchar música y delante de ella, un grupo más grande.

R U ready for tonight? (PAUSADA)Where stories live. Discover now