R U ready for tonight? (PAUSADA)

Capítulo 11: ¿Hay alguien ahí?

Estuvimos un rato buscando linternas en los cajones, pero finalmente solo encontramos dos. Una nos la quedamos las chicas y otra, los chicos. Andábamos a tientas, con cuidado de no chocarnos con nada. Nos sentamos un rato en el salón, pensando, en un silencio sepulcral, a veces interrumpido por hipótesis que no llegaban a ningún lado. Ciertamente, no es que los llame tontos, pero Solete y Carlos estaban un poco en su mundo de yupi, no los veía (porque decidimos no gastar demasiado las pilas de las linternas) pero me imaginaba que a ellos les daba igual estar encerrados mientras estuvieran juntos. 

Son las 22:30 y miro a un punto fijo, escrutando la oscuridad. De repente me llega algo, como si alguien me hubiera lanzado alguna cosa. Suelto un grito.

*Blas* Tranquila, que son solo las pastillas. Tómate la primera.

*Lucía* Me la tomo, pero no porque tu me lo digas, ¿eh?

Oigo los típicos "Ooohs" de fondo y me río. Cojo una de las linternas y me encamino a la cocina. Cojo mi vaso, uno de plástico de color azul, y lo lleno de agua; entonces una luz cegadora me apunta a los ojos (me imagino que la de la otra linterna). Descubro que es Isa, con un gorro ladeado de color azul turquesa, acompañada de Paula que iba, de nuevo, vestida totalmente de negro. Las 3 nos giramos por unos ruidos y golpes y vemos a Solete vestida con una camiseta de tirantes con una capucha, de color gris y con el dibujo de un rayo. Lleva una coleta, dejando a cada lado de su rostro, caer como cascadas, sus mechas violetas. Las chicas me miran y yo no me inmuto, saco la pastilla, me la meto en la boca y empiezo a tragar agua.

*Ana* ¿No nos vas a contar nada señorita? Quiero decir, señora, señora Cantó.

Ahí es cuando me atraganto con la pastilla y empiezo a toser sin parar. Isa me da palmadas en la espalda con sus manos envueltas en unos mitones, muy seria; al contrario de Paula y Solete que no pueden parar de reír. Trago y respiro hondo. Con la voz tomada y entrecortada logro desahogarme.

*Lucía* Cabronas...

Toso un poco más y me recompongo.

*Lucía* No va para tí Isa.

Respira aliviada, parece una chica que se toma las cosas muy a pecho.

*Ana* ¿Qué?¿No nos vas a decir nada?

*Lucía* Ya sé lo conte a Ana, to-do, la historia no tiene más. Me insinuo ser su novia y no le contesté, ¿tanto cuesta comprenderlo?

*Isa* ¡Pero es Blas! A mí si David me lo pidiera posiblemente, vamos 99'999% seguro de que le diría que sí.

*Ana* Uy uy uy, pues aquí puede haber bronca, porque Paula es muy muy pastelita.

*Lucía* ¿Y?

*Ana* Pues eso, que les gusta el mismo chico.

Paula mira hacia el suelo, está muy roja, o eso entreveo tras sus rubios cabellos.

*Lucía* Pero igual le gusta otra persona.

*Paula* Álvaro *Logra escapar en un suspiro*

*Lucía* ¿Ves? Conoce a más ge¿QUÉ?¿ÁLVARO?¿NUESTRO ÁLVARO?

*Paula* ¿Por qué es una sorpresa? Cuando lo ví, fueron como mariposillas en el estómago y me giraba para mirarlo... En él todo me parece tan perfecto.

*Lucía* Simplemente se me hace raro que siendo que estuvieras perdida por los huesos de David hayas cambiado de idea. En contra, no tengo absolutamente nada. Te aseguro que Álvaro es genial, estos días se ha portado de maravilla. Es un romántico.

*Ana* Al menos, no lo has cambiado por Dani, entonces ambos se pelearían constantemente sobre quien es el mejor; son como hermanos. Habla la experiencia, no es que haya cambiado a Carlos, pero un día me preguntaron que quien de los dos vestía mejor y se armó una... Mejor no digo quien elegí, no se enteren y vuelvan a lo mismo.