two

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—¿Qué...? ¿Qué tienes, Kells? —cuestionó de nuevo rodeándolo en sus brazos y estrecharlo para brindarle un poco de calor, estaba helado. Sí que en invierno era uno de los peores tiempos para el muchacho.

Éste seguía en un llanto más...

—Es... Vic... —susurró después de un pequeño tiempo. Al oír aquella razón, su amigo bufó fastidiado.

—Ven, vamos adentro.

Ambos se separaron e hicieron la acción de entrar al interior de la casa, Alex cerró la puerta suspirando tratando de calmarse y no ir a golpear a Fuentes. Le empezó a decir:

—Joder, Kellin... ¿Por qué sigues con él?

Buena pregunta, ni siquiera Kellin dedujo una respuesta concreta.

—Lo amo...

—¡Es una excusa, madre mía! ¡Está comportándose como idiota ese... ese bastardo!

—¡No lo entiendes, quiero que funcione esto! —Se defendió el pelinegro—, ¡yo lo quiero... Y, no me importa nada más que la felicidad de Vic y Copeland; sigo con él porque sé que no habrá alguien que me quiera como él!

Alex negó con la cabeza, decepcionado.

Estaba tan apiadado a él, que si Vic no le importara una mierda todo, haría de Kellin su muñeco. Lo manipularía, le juzgaría, le llenaría de tanta toxicidad disfrazado de algo dulce. Si no le importara, fingiría que lo amaba. Haría que se olvidara de sí mismo sólo para complacerlo.

—No, Kells. Hay alguien mejor que él, siendo sincero...

—Alex, lo quiero demasiado... —confesó, era cierto. Por él era capaz de cualquier cosa, por tan sólo hacerlo feliz—Pero ya no puedo seguir así; soportando cada pelea, reclamo, a la perra de...

—Estás celoso —interrumpió Alex ante el berrinche—, sé que Danielle trabaja en el club que siempre van, pero no debes tomarle importancia. No debes, se supone que Vic está contigo por algo.

Quizá el rubio contenía algo de razón, aunque no sabía del todo cómo se tornó la situación, salió de su alcance, ¿quién en su sano juicio en estado de ebriedad intentaría seducir a otro, mientras tienen lentas conversaciones con el fin de herir con un arma?

El amor es tan loco. Algunas veces eran tan retorcido y desquiciado.

—Últimamente no se nota. —Su mirada se perdió en el suelo. Su novio no respondió mensajes y llamadas cuando andaba fuera de casa, siempre estaba cansado o algo inesperado del trabajo, incluso ni llegaba a casa.

¿Qué podía creer el pobre chico si sólo recibía malas señales de quien más ama?

—Mira... —Kellin alzó la mirada prestando toda la atención hacia el peliazul—; el viernes... es su aniversario, ¿no? ¡Hay que ir a Palm Springs!, como en cita doble. Le dices a Danielle lo que le tengas que decir, hablas con Vic acerca... Y ya, follan felices. Siempre me pasa con Jack.

Kellin no evitó soltar una risilla mutua, por alguna razón Alex a pesar de dar serios consejos siempre le agrega una pizca de gracia. Era un gran amigo, agradecía tener a alguien así en su vida.

—Pero si no funciona... Será mejor que tomes ya esa decisión. —Ahí añadió el tono más serio que Alex Gaskarth pudo decir.

—¿Q-qué? Pero... ¡No puedo, Copeland...!

—Kellin, te seré lo más honesto posible... Tu relación está yendose a la mierda, y tú te esfuerzas en mantenerla a pesar de depresión e inseguridad que has tenido desde que nos conocimos, Vic es un patán que te hizo tantas idioteces y tú lo perdonaste por el amor que le tienes; no obstante, agregando a Copeland: ¿qué prefieres? ¿Prefieres que tu hija escuche a cada rato sus peleas o que tenga una buena niñez? —Nuevamente interrumpió. Odiaba eso, que lo hiciera elegir entre dos partes que lo estancaran—. Tal vez ella ya sabe que pelean siempre en la noche. Yo... quiero lo mejor para ti —admitió relamiéndose un poco los labios, necesitaba decirle lo que realmente pasaba, aunque estuviese cegado de falsas ilusiones.

Se mantuvo en silencio recapacitando ante el comentario de su amigo, para luego decir:

—Bien, lo haré.

I'm low on gas and you need a jacket ; kellicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora