Vivo en un mundo donde los demonios reinan.
Los humanos viven en campos de concentración dirigidos por los sirvientes de estos llamados los hombres de negro.
Donde la niñas son arrebatadas de sus casas a los doce años y llevadas al castillo de bl...
La espera esa era la palabra mágica para conseguir lo que quería. Con el tiempo Dante e incluso Damian lo habían entendido luego de des quitárselas con cada general e investigador, casa recompensas que había trabajado para encontrar a nuestra pequeña, y era de imaginarse como terminaban todos de distintas formas: desollados, decoración, amordazados o como comida para nuestra mascota preferida, pero sí que cada uno termino bien muerto y de esos nos aseguramos los tres.
- Una sonrisa se estampó en sus labios al pensar...
- Damian, Dante los llamo al instante aparecieron. Dante enfundando su espada mientras Damian se acomodaba algunas dagas y armas en distintos puntos de su cuerpo.
- Irán de caza sin invitarme - pregunte haciéndome el ofendido mientras pasaba mis dedos por mi barbilla.
- Irán mas bien iremos - dijo Dante el cuan dirijo la vista roja a su hermano Caspian.
- Llego la hora, iremos a ver a nuestro padre - dijo Damian terminando de enfundarse en su pierna izquierda una daga con punta de estrella en su traje apretado de cuero.
- Pensé que irían a la guerra- graciosamente sabía que llevaban armas por que la última vez que lo visitamos las cosas no salieron muy bien. Terminamos un mes en el calabozo del castillo con latigazos en todo el cuerpo y una comida al día por un me.. Todo por tratar de despertar a la belleza de Hierro.
- Mejor prevenir dijo Damian encogiéndose de hombros
- Ya sabes cómo termino nuestra última visita así que iremos preparados, quieres moverte ya Caspian - dijo Dante con una mirada divertida y dientes afilados a Caspian quien seguía relajado en su sitio divertido por la situación.
- Se puso de pie y trono sus dedos para ponerse su traje de cuero negro al igual que sus hermanos. Para dirigirse si más a las puertas del castillo del infierno. Cada torre y pasillo del castillo lo recordaba muy bien todo en tonos negros, rojos y plateado. La infinidad de diabólicas estatuas los cuadros el laberinto de rosas en fin todo era digno de nuestro diabólico padre.
- Padre- dijeron los tres al unimos mientras su padre dio un asentimiento con la cabeza y luego ellos igual.
- Hablad no tengo tiempo para sus caprichos- dijo su padre con voz gruesa y asqueada.
- Ya sabes a que venimos padre - Soltó Damian
- El desespero en la voz de Damian le hizo que su padre riera a carcajadas.
- Queremos lo que es nuestro de vuelta Padre- dijo Dante con decisión y sin ningún sentimiento en su voz mirando fijamente a su padre.
- A vosotros les e otorgado una espada indestructible y la han perdido, les he otorgado una incubadora para vuestros hijos y han pedido. Imagino que mis obsequios no son honorables para ustedes después de todo los han perdido.
- Fabrizio ha tomado lo que nos fue confiado. Atacando como los cobardes y bastardos lo hacen, vuestra propia sangre nos ha traicionado a todos - Finalmente dije al ver el infierno desatarse en los ojos de nuestro padre mientras las puntas de su cabellos crecían llamas.
- Callaos os daré lo que piden si dejan algunas sanguijuelas a mi servicio. Además de no tocar un solo cabello de Fabrizio.
- Bien padre -todos dieron un asentimiento con la cabeza y besaron el anillo de espinas y rubíes de su padre al hacerlo los ojos se les colorearon de negro al haberles sido otorgada la localización y vista de su flor. Una llamarada ardiente de emociones fundió sus corazones y los inflamó de desespero, pasión y lujuria a las espera de ser saciados por aquella niña. Que sin duda se deleitarían con el más grande honor.
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Hola!
Espero que les halla gustado el capitulo comenten y dejenme saber su opinión.
