Vale, eso me había acojonado. Pero en verdad quería saberlo, quería saber las consecuencias. Bien, si no me lo quieren decir, pues estaré con Harry, lo recordaré todo y me dará igual las consecuencias.
Ellos me miraban intrigados, esperando una respuesta ante el comentario de Angelo.
-Quiero que os vayáis, los dos.- Dije.
-Pero yo estaba contigo antes que este imbécil.-Opinó Harry.
-¿A quién llamas imbécil, monstruo?
-Mira pedazo...
-¡PARAD!- Grité. Los dos me miraron sorprendidos por mi grito.- Como no paréis...
Vale, muy bien Meri, con que puedes amenazar a un ángel y a Harry, piensa, piensa...
-¿Como no paréis, qué? Nena te has quedado en blanco, eh.-Dijo Harry.
-Es verdad, yo no tengo nada que perder sólo te...- Y se calló enseguida.
Con que lo único que tiene soy yo, eh...
-Ya me sé un castigo y os servirá para los dos.- Los miré, me acerqué al oído Angelo y le susurré, pero bastante alto como para que Harry se enterara.- Como no paréis...
A Angelo se le erizó la piel cuando le susurré, vaya que le ponía nervioso.
Me acerqué a Harry con paso lento, seductoramente o bueno haciendo un intento, la verdad que para ligar era pésima. Sin embargo a Harry pareció gustarle, ya que, su mirada se fijó en mis piernas, luego caderas, pechos y finalmente cara. Si que es descarado, pensé. Me acerqué al oído de Harry y susurré, con el mismo tono que antes.
-Me alejaré de vosotros y me haré novia de Taylor. Mmm... esta tan bueno, puede que lo haga...- Noté a Harry tensarse. Miré hacia abajo y sus manos estaban hechas puños, subí la mirada hacia sus ojos, su bonito color esmeralda ahora es totalmente negro. Creo que me he pasado.
-Como te acerques a ese bastardo juro que lo mataré a golpes, como ponga una sola mano en ti lo mataré...- Gruñó.
-No si antes lo pillo yo, se quien es, ese capitán de fútbol...-Murmuró Angelo.
-Vale, vale, era coña pero enserio marchaos de aquí mi madre estará por venir y tengo que ir a ver a Lucía.
-¿Coña, enserio? Porque si no...- Volvió a gruñir Harry.
-SÍ, coña, ahora fuera, los dos.-Le interrumpí.
Al final logré echarlos de casa a tiempo. Luego mi madre vino junto con mi tía y se llevó a Lucía, quien parecía no haberse enterado de todo lo que pasó en mi habitación. Y ahora mismo me encuentro en mi cama, tirada sin hacer nada, solo pensar.
Estaba agobiada, entonces me apeteció salir a caminar. Me puse un abrigo y la bufanda, bajé para avisar a mi madre, que estaba en el salón viendo la televisión.
-Mamá, voy a salir a despejarme vuelvo enseguida.
-Claro, cuídate.- Parece ser que es interesante el programa, si no ya me hubiera hecho un cuestionario.
Me dirigí hacia la puerta para salir y al abrirla un frío viento entro. Me aseguré que la chaqueta estuviera hasta el tope y salí.
Caminaba sin rumbo fijo, mis pies iban solos.
De repente paro en seco enfrente de un restaurante, no sé porque pero algo me decía que me acercase y lo hice, me acerque a la puerta. Era un restaurante italiano bastante lujoso incluso su nombre lo parecía, "The Red Room" las paredes exteriores eran de cristal y las interiores rojas tal y como el nombre lo decía. Veía como la gente con trajes lujosos comían y charlaban tranquilamente. Una luz blanca se apoderó de mi visión, un recuerdo.
ESTÁS LEYENDO
Angels
FanficUn ángel oscuro. Una chica normal. Un ángel enamorado. Una historia complicada...