Camino a casa vagamente. Hoy había sido uno de los días más arduos en el trabajo, aparte de que tuve que disculparme con unos de los clientes... usual. Entro a casa y Amanda, mi madre, esta mirando su telenovela de todas las noches. Ugh. Si eso no la tenía tan atrapada, tal vez sabría... no sé, mi fecha de cumpleaños.
–¿Qué pasa?– digo en forma de saludo. Típico.
–¿Qué pasa? Rosa ama a Raúl, pero Héctor, el malvado, matará a Raúl si se casa con Rosa. Ahora están escapan... ¡pero qué mier...!– grita desenfrenada cuando la casa queda en obscuridad absoluta.
–En el trabajo... me fué bien. Gracias por preguntar.
–Si pongo unas velas alrededor del ordenador, de seguro que la podré ver por internet...
–Tía Shelby me obligó a pedir disculpas a unos clientes, fue tan vergonzoso...– finjo una risa. Si tan sólo me prestara un momento su atención.
–¿En serio? Hubiera pagado por ver eso.
–Sí. Sabes, la chica está loca.
En un minisegundo, la luz volvió y Amanda subió sus brazos mientras festejaba y corría hacia el sillón para prender el televisor y volver a su tele «obsesionada por el hombre sin camisa» novela.
Subí hasta mi habitación y me desplomé en mi cama. Había llegado a pensar que Harry era muy «inteligente y apuesto» para Lilian, me reí un momento, luego me pareció desonciderado, pues estaban juntos.
La canción de Katy Perry me sobresaltó. Nadie me llamaba sino era mamá o Shelby. Me levanté y tomé el movil. Número desconocido.
–¿Hola?
–¡Hola! –Esa voz, me resultaba mucho conocida.
–¿Quién habla?
–¡Lilian!
–Amh... hola, Lilian. –reí nerviosa.
–Shelby me dió tu número. ¿No te molesta, no?
–Mhm... no claro que no. –Voy a matar a Shelby.
–Sólo me preguntaba, si querías salir mañana al centro comercial.
–¿Mañana? No puedo. Trabajo.
–¿Un sábado?
Talvez no era tan tonta como yo pensé. Amanda entró a mi habitación, interrumpiéndome.
–Charlene, ¿quieres algo para ce... –se paró en seco –¿Con quien hablas? ¿Con la cliente loca?
–Emh... Lilian, te veo mañana en el centro comercial a las cuatro.
Corté el móvil y fulminé con la mirada a Amanda. Claro que no debió llamar "cliente loca" a Lilian por si ella lo hubiera escuchado me perseguiría hasta encontrarme aunque hubiera cambiado mi nombre.
–¿Vas a salir con una loca? Wow, dos locas en un mismo lugar. ¿Puedo acompañarte?
_____
Ya eran las cuatro con diez minutos, y Lilian no llegaba. En algún momento pensé que todo era una broma pesada y de mal gusto de parte suya. Que seguía guardando el rencor de que llamé “pequeño" a su trasero y por eso me dejaba como tonta esperándola en las puertas del centro comercial.
No hasta que escuché que alguien me llamaba desde el estacionamiento.
–¡Charlene! Lo siento.
–Sí, no hay cuidado.
–Entremos.
Lilian y yo teníamos muchas y enormes diferencias las cuales provocaban entre nosotras, una gran grieta que me impedía entenderla. Ella conocía todo de moda, consejos, qué combinar, qué no combinar y las últimas tendencias. Cuando yo, me conformaba con un jean, camiseta y zapatillas.
Nos encontrábamos tomando una taza de café y hablando, bueno... ella, en mayor parte.
–Y... ¿hace cuánto trabajas en la cafetería de Shelby?
–Siete u ocho meses, quizá. Quiero entrar a la universidad.
–Wow. ¿Te digo la verdad? Nunca probé un café tan rico como el de tu tía. ¿Como lo hacen?
–La verdad... es... que no lo sé. Yo sólo atiendo a las personas –rió, provocando en mí, también, una leve risa. –Basta de hablar de mí, cuéntame de ti.
–Emh... ¿de qué hablar? Mis padres están divorciados, por lo que pelean para obtener el amor de su hija a su favor, ¿entiendes? Mi única salida a ese agobio es Harry. –sonrió y sus ojos se iluminaron.
–¿Hace cuánto salen?
–Casi un año, ha sido hermoso –le dió un mordisco a su medialuna y su brillo labial quedó intacto. ¿Cómo hacía?
–Se ven felices juntos.
–Sí... –se encogió de hombros –Ha actuado raro estos días... en realidad, bueno... no importa –sacudió su mano restándole importancia al tema.
–Cuéntame, Lilian –por alguna extraña razón, me llamaba poderosamente la atención.
–Uhm... ya no se comporta como antes. Debe ser una de esas "crisis de parejas" –formó comillas con los dedos –Luego pasará.
–Claro que sí, no te preocupes por eso.
Una hora más tarde me encontraba sentada en el sillón de la sala. Había quedado exausta desde la tarde. Comía cereales mientras miraba televisión. Pensaba quedarme toda la tarde así, sin realizar un mínusculo movimiento de mis músculos.
Hasta que se sintió el ruido de la puerta. Y unos tacones pisar sobre el suelo flotante de madera. Amanda.
–Hola cielo, ¿como te ha ido? –pregunta mientras se sienta al lado mío.
–Mejor de lo que me esperaba. –tomé un puñado de cereales y lo comí.
–Wow, quién diría.
–Creo que seremos grandes amigas.
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¡ACA ESTÁ EL CAPITULO CINCO! Después de mucho tiempo,asldñ. ¿Cómo están? Perdonen si tardé. Espero que les guste mucho.
Gracias a Delirium_13 y a Sandry_J por comentar, este capítulo va dedicado a ustedes♥.
LOS QUIERO.
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Shelby's coffee.
FanfictionCharlene conoce a una pareja perfecta. Ella se hace su mejor amiga, pero es una loca paranoica. Y él, es encantador, caballero y apuesto. ¿Qué pasará si llega a sentir algo por él, aún cuando esté saliendo con su mejor amiga?