One Shots Marvel

Logan Howlett

Advertencia: Smut (ambientado en X Men 3)

Pareja: Logan×Lectora

Mis ojos se encontraban rojos mientras mis poderes se desplazaban por todo el lugar, derribando a cada mutante del equipo contrario. Mis manos se movían bruscamente mandando lejos a mis oponentes.

Pude ver que cerca de Bobby se encontraban varias personas, pero al cabo de unos segundos a todos los rodeaba un aura rojiza. Desapareciendo.

-¿Te encuentras bien?- le pregunte suavemente.

-Si _____, gracias- continuo.

Camine a donde se encontraría el centro de la pelea, encontrándome con Jean, la cual se transformo en un ser maligno, y Logan, mi pareja.

Me sentía triste por el, sabia que ella había sido importante para el. Sus garras se clavaron en el estomago de ella, con un gran alarido. Me acerque lentamente a el y lo abrace por los hombros. Colosus tomo entre sus manos el cuerpo, mientras que yo tomaba de la mano a el hombre de garras.

-Vamos a casa, ¿si?- le pregunte mirándolo a los ojos. Para que luego me respondiera con un asentimiento.

Por fin llegamos a nuestro apartamento dejando todo y dirigiéndonos al baño. Prendí la regadera, dejando correr el agua. Unas grandes manos se posaron en mi cadera desnuda, y unos suaves besos se extendieron por mi cuello.

Me di la vuelta, besándolo apasionadamente, mientras acariciaba su pecho. Sentía que mis piernas me fallarían, pero sus manos estarían ahí para no dejarme caer. Suaves caricias en mi espalda baja sentía.

Mis piernas se enrollaron sobre su cadera, rodeando mis brazos a su cuello. Nos adentramos a la ducha. Sus besos se colocaban en mis clavículas mientras que soltaba pequeños gemidos, mi espalda se encontraba contra una de las paredes.

Bese sus labios, unimos nuestras lenguas. Y nos dejamos gozar. Fuertemente entro en mi mientras besaba mis labios cortamente, para luego unir nuestras miradas.

Gemí levemente en su oído, escuchando en respuesta un gruñido.

Cada estocada se volvía mas apasionada, dejándonos llevar por el placer. Un cosquilleo recorrió mi estomago y un gran gemido se escapo de entre mis labios.

Me baje de sus caderas, volviendo a ver sus ojos, alzando mi cabeza. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, para luego unir dulcemente nuestras labios, alzándome.

-¿Nos bañamos?- pregunte con una gran sonrisa, a lo que el rió.