One Shots Marvel

T'Challa

Advertencia: Smut

Pareja: T'Challa×Lectora

Los nervios carcomian mi ser, ver en las noticias como mi esposo luchaba contra los mas grandes superhéroes, pondría nerviosos a todo el mundo.

Mi vista estaba clavada en el televisor, viendo los daños causados por los Vengadores, y la gran lucha que se habia llevado a cabo instantes antes, en un aeropuerto. Tenia el conocimiento de que habia resultado herido. Un ruido se oyó y retumbo por toda la casa; no era ni pequeña ni grande, era una casa normal y corriente. Tome la daga que llevaba en mis zapatos, y me mantuve en defensa, pude ver a la persona que habia entrado.

Lo inmovilice dejando mi cuchillo en su garganta, luego de dos segundos caí en cuenta de que era mi amado.

-Me has asustado- acepte, quitando el arma de su cuello, para luego abrazarlo fuertemente.

-Esta bien- dijo aliviado, devolviendo el abrazo.

Nuestros labios se reencontraron, uniéndonos en un beso apasionado y que desbordaba lujuria. Sus grandes manos se posicionaron en mi trasero levantándolo a lo que mis piernas fueron a parar hacia su cadera, sin separar nuestros labios. Mientras que nos recostabamos en el sillon.

-Te amo-. Susurre en su oido.

-Te amo mucho más-. Respondio.

Sus movimientos se hicieron más salvajes, acariciando mi cuerpo y besando mi cuello. Quita rápidamente mi vestido mirándome con ojos llenos de amor. Mis dedos, ágilmente, desabotonan la camisa que llevaba puesta; para luego concentrarme en las cicatrices que adornaban su torso.

Dejo pequeños besos en todas esos recordatorios de batallas y luchas. Terminando por sacar sus pantalones y ropa interior, mientras el termina de sacar la mía.

Como si el mundo fuera nuestro, como si todo el tiempo del mundo estuviera a nuestra disposición. Eramos los únicos en ese momento.

Lentamente se adentra en mi, gimiendo los dos y abrazándonos el uno al otro.

Sigue con movimientos constantes y profundos besando mis clavículas, mi mandíbula y la parte baja de mi oreja.

Mis uñas se clavaron en su espalda, sintiendo lo cerca que estaba de llegar. Sus movimientos aumentaron de velocidad, mientras la habitación se llenaba de fuertes gemidos por parte mía y gruñidos por parte de mi pareja.

Un gemido de satisfacción se escapo de los labios del hombre, al mismo tiempo que un gran gemido se escapaba de los míos.

Me abracé fuertemente de él descansando sobre su pecho agitado y acariciando su firme torso hasta quedarnos dormidos.

{Adivinen de quien sera el siguiente, hagan sus apuestas}