Capitulo 8

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Jeonghan

Estaba totalmente avergonzado. Había pasado todo el año escolar creyendo tener notas suficientemente buenas para pasar a ultimo año y justo cuando pensaba en relajarse y dedicarle tiempo a su novio, se enteraba que tenía insuficiente en educación física.
Necesitaba por lo menos cuatro notas azules para pasar el ramo, y solo faltaba una nota. La única opción era buscar un club que requiere esfuerzo físico, una opción muy difícil de ejecutar, pues todos los clubs estaban totalmente copados.
Pidió un listado de los seis clubs que le añadirían notas a su pesadilla convertida en clases, cuatro de ellos sin cupos, dos de ellos no; el club de animadoras y el club de glee. Por supuesto el último estaba descartado totalmente por el rubio, no había manera de que se le vinculara con esa basura del club de Seungkwan, sin embargo, era hombre y el club de animadoras no lo aceptaría.

El miércoles que pensaba sería un lindo día para encerrarse en la sala del conserje con Seungcheol, se había vuelto un total desastre que le hacía desbordar estrés, pensaba cuan tonto había sido Soonyoung al darle la noticia ese día y no esperar al jueves o a después de clases.
Las clases habían terminado hace algunos minutos y el aún seguía dando vueltas por el instituto, intentando encontrar una forma de no reprobar el ramo que tanto le disgustaba.

Vio pasar a las animadoras con sus uniformes, listas para el entrenamiento semanal, las chicas le saludaban alegres, pues muchas de ellas compartían salón con el chico. Tomo eso como una señal, ¿Qué tal si solo iba y hacia algunos saltos y bailes para conseguir notas y luego se salía?

No podía ser tan difícil, ¿O sí? Se decía a sí mismo mientras caminaba hacia la dirección; A veces servia de algo ser sobrino de la directora y por eso conseguiría un traje ya mismo.

—¡¿Que quieres que?! —grito McGorry con la diversión pintada en su cara.

—Eso... —contestó encogiéndose de hombros a pesar de estar tremendamente avergonzado— ¿Puedes o no?

—A ver, a ver, Jeonghan... ¿Quieres que te preste un uniforme de animadora?

—Si, eso, ¿Es tan difícil entender? —estaba a punto de morir de la vergüenza que sentía.

—¿Como se yo que no lo quieres para hacerle bailes a tu novio? —se burlo acomodándose sobre su silla.

—N-no es para eso —balbuceo nervioso, intentando calmarse al sentir sus mejillas rosadas.

—Claro... ¿Para que lo quieres entonces?

—¿No puedes simplemente dármelo y ya? —hablo alterado, aquella mujer siempre intentaba sacarle de sus casilla cada vez que le pedía un favor.

—¿Para que lo quieres Jeonghan?

El chico soltó un bufido, apretó y soltó sus puños antes de volver a dirigiese a su tía.

—Quiero unirme al club de animadoras —acepto sin mirarla, aun con la pena demostrada en sus mejillas.

Su familiar no pudo aguantar las carcajadas esta vez y ni si quiera intento bajar la voz cuando las risas salieron directamente de su garganta. Su sobrino solo se volvía más rojito con cada risotada e intentaba no asesinarla ahí mismo, cruzándose de brazos.

—Jeonghan, te agradesco tu intención de ponerle humor a mi tarde, pero tengo mucho en lo que trabajar para estar perdiendo el tiempo así contigo... —dijo limpiándose falsas lagrimas.

Su sobrino la miro serio, manteniendo un frío silencio. Y antes de que ella pudiera volver a reírse, los ojos del chico le dijeron que todo era verdad. Realmente quería ser animadora.

The Glee Club - SeventeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora