No aceptaré que ellos ganen dinero a mi costa

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- Mi... Mi... ¡Michiru-chaaaaaaaaaan! - exclamó para luego abalanzarse sobre mí y empezar a abrazarme.

Pude escuchar las voces de Nori-chan y Keiji-kun, aun cuando mi cara estaba enterrada entre los pectorales de Kotaro-chan.

- No, otra vez no... - decía Keiji-kun en tono de molestia.

- Es por eso que la gente dice que tiene una mente simple - Nori-chan habló.

- ¡Mierda! Los entrenadores nos están observando, mi nariz está sangrando, el imbécil de Tetsuro-chan está riendo y ninguno de los miembros de Karasuno está en el gimnasio - pensaba totalmente rabiada - Además... me está faltando el aire - el oxígeno se acababa y ya no podía respirar - Esto... Kotaro-chan, yo no puedo vivir sin aire y entre tu pecho casi no hay - dije.

- Lo siento, lo siento, Michiru-chan - se disculpaba como niño pequeño, pues se llevó la mano a la cabeza y empezó a rascársela - ¡Te sangra la nariz! - exclamó.

- Ya sé, ya sé - puse algodón en una de mis fosas nasales - Respóndeme algo... ¿Qué fue lo que acabas de hacer?

- Creo que te abracé... ¿o no?

- Lo sé, lo sé, que no soy idiota, Kotaro-chan, quiero saber por qué lo hiciste - al terminar de hablar, observé cómo Keiji-kun aparecía para llevárselo a la cancha.

- Bokuto-san, debemos empezar el partido - dijo.

- Akaashi, espera un momento, debo hacer una pregunta muy importante a Michiru-chan - dicho esto, entrelazó sus manos con las mías, me miró fijamente a los ojos y habló - Michiru-chan... ¿Quieres ser mi novia?

- Eh... No... Definitivamente no... Ya tengo novio, Kotaro-chan... - me tomó menos de un segundo pensar en la respuesta.

Al escuchar mis palabras, todo el cuerpo de Kotaro-chan quedó inmóvil, si estuviésemos en alguna clase de anime se verían las llamas azules de su alma elevarse al cielo.

- Bokuto-san, póngase su playera y deje a la sensei en paz - habló Keiji-kun - no conseguirá nada con ell...

- ¡Akaashi! ¡No respetas mi sufrimiento! ¡No ves que acabamos de romper! - gritaba entre sollozos.

Keiji-kun y yo teníamos la misma expresión, una al más puro estilo de "Estoy empezando a cansarme de tu mierda", la única diferencia era el tic en mi ceja.

- Michiru-chan... ¿Él... juega al volleyball?

- ¿No? El juega al... baloncesto.

- ¿Él es del Karasuno de Miyagi?

- No... Del Shohoku de Kanagawa ¿Por qué demonios estás haciendo esas preg... - interrumpió lo que iba a decir para volver a mostrarme su afecto y abrazarme.

- ¡Miiiiichiru-chaaaaan! Entonces eso significa que yo soy tu novio que juega volleyball en el Fukurodani de Tokyo - me soltó y exclamó - ¡Empecemos el partido! ¡Y tú, Kuroo! - señaló a Tetsuro-chan - Ya verás lo que te pasará si intentas ligar con ella de nuevo.

Tetsuro-chan lo miró con una expresión de incertumbre e hizo lo mismo conmigo.

Ante lo que él había dicho y hecho, quedé totalmente atónita, no todos los días un tipo descamisado te abraza y dice ser tu novio, aunque no lo aceptes. Solo espero que ni Hana-kun ni Ryo-kun se enteren de esto, no por el hecho de contarle a mi novio, más bien, porque uno de ellos ganará dinero a mi costa, aunque... técnicamente... no le soy infiel a nadie.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por una demostración de afecto de parte de Kotaro-chan, un abrazo, de nuevo.

- Eso es para que me dé suerte - sonrió - el primer punto lo haré yo y será para ti, después de todo, tú querías ver mis remates ¿No es así?

[Haikyuu!] ¡Solo lo llamé por su nombre!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora