Capítulo 5: Desilusión.

226 11 0
                                    

Patrice.

Ésta noche estaba siendo una mierda.

Entre que estaba borracha, Nate no me hablaba y encima tenía que llevar a la "inmadura borracha" a su casa. O eso había dicho.

El grupo y nosotros dos nos habíamos separado después de la cena, pues nosotros vivíamos relativamente cerca, a menos de un kilómetro.

«¿A menos de un kilómetro de Nate? ¿Es una broma? El destino está jugando conmigo, definitivamente. »

Cuanto menos tiempo quería pasar con él, más tendría que aguantarle.

Él me agarraba fuerte contra él, pero a la vez un poco apartada, por si acaso le echaba la primera papilla...

-Yo... Eh, lo siento, Nate... No pensaba que el alcohol me iba a afectar...-Me disculpé con el tono más arrepentido que sentía.

-No... No digas nada. ¿Sí? Eres una estúpida inmadura que solo piensa en el alcohol y en besar a tíos.

-¿Y tú que sabrás? Kye me gusta... Me gustaba.-Rectifiqué.

-Venga, Patrice, ambos sabemos que le diste ése beso a él porque querías ponerme celoso.

-No. Él y yo ya nos besamos varios días antes.-Expliqué.

-Sí, ya...

-Mira, si vas a estar diciéndome eso, te quedas aquí y te vas a tu maldita casa y me dejas empaz.-Dije zafándome de su abrazo.

Caminé deprisa hacia mi casa, pues estaba a unos setecientos metros o así.

-¿Qué vas a hacer sola por la calle a estas horas? ¡Y encima borracha!

-¡No estoy borracha, idiota!

-Sí, sí lo estás, por eso te voy a llevar yo a casa, aunque sea a la fuerza.-Me amenazó cogiéndome de la cintura y alzándome.

-¿¡Que haces!? ¡¡Suéltame!!-Imperé, en vano.

★★★

Al llegar a mi casa, me bajó de sus brazos y pude buscar las llaves, las cuales, hasta media hora después no aparecieron.

-Ehh... Nate... Me preguntaba si...-Me paré.

-¿Si...?-Insistió.

-Si te quedarías un rato en mi casa. Mi madre hasta mañana por la noche no viene, y yo con esta borrachera no puedo casi ni caminar y me pensaba si... Bueno, eso...-Tartamudeé.

-¿Y qué motivos tendría para quedarme esta noche contigo?

-¿Es que tienen que ser motivos? ¿Todo son motivos para ti? Pues si para tí todo esto son motivos lo único que tienes que hacer es largarte de aquí. Pero esta vez para siempre. Me da igual ser una "Elegida". Tú y tus "elegimientos" os vais a ir un ratito a la mierda. Y por favor no vuelvas a intentar hablarme.

-Joder, Patri, no es por eso... No me entiendes...-Era esta la única vez que me había llamado cariñosamente, y que también había dicho una palabrota.-Pasaré, pero sólo porque estás borracha y no quiero que por mi culpa salgas mañana en el telediario.

Pasamos los dos, y yo le dejé en el salón poniendo una película mientras yo me cambiaba.

Al subir al baño de mi cuarto, me duché el cuerpo y salí.

Me puse un sujetador y unas braguitas de Yoshi, el dragoncito verde de Mario. De pijama me puse unos pantalones cortos blancos, holgadis, de Victoria Secret's. A juego con una camiseta igual con un corazón verde en el medio.

Las RyanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora