Capítulo 1.

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El periodista Rubén Doblas recibe un correo electrónico anónimo que asegura que al interior del Hospital Psiquiátrico de Mount Massive están experimentando ilegalmente con los pacientes de una extraña compañía llamada "Corporación Murkoff".

Él temía de ir sin compañía debido a eso mintió a Nire, su compañera de periodismo, diciendo que la invitación era para ambos.

Nire, ansiosa, aceptó y en plena noche se dirigieron a la dirección que decía el correo electrónico.

Fueron en coche, Rubén temblaba de miedo y Nire temblaba de nerviosismo y emoción.

—¿Por qué tanta emoción? Vas a un jodido manicomio—Dijo Rubén apretando el manubrio.

—Venga tío, eres un miedoso, no ocurre nada allá, son sólo rumores—Respondió valiente, la verdad es que estaba un poco atemorizada por la idea pero era un poquillo, nada más.

—No soy un miedoso, tengo intriga de saber que pasa ahí dentro—Mintió.

—Rubén, no mientas, ya mojas los pantalones—Rió burlona de su amigo.

Él sonrió de vuelta, aparcó el coche a un costado de la puerta principal.

—Vale, hemos llegado—Nire sonrió—Coge las cámaras y unas baterías que hay por ahí.

Nire cogió dos baterías, según ellos suficiente, estarían allá máximo cuatro horas.

Al salir del coche vieron aquel terrorífico Hospital Psiquiátrico, tenía unas cuantas ventanas iluminadas, su pintura era desgastada y triste.

—Empecemos por esta cabina de seguridad—Ordena Nire.

Al entrar vieron dos ordenadores con una pantalla totalmente azul, no había nada.

Mientras intentaban descifrar la clave para desbloquear los ordenadores se cerró bruscamente la puerta principal, ambos se exaltaron y fueron a ver.

—Debe ser el viento—Dijo Rubén

—Rubén, no hay nada de viento—Dice seria y con un tono de susurro, Rubén le dirige la mirada directa a los ojos de Nire—¡Que era broma chaval!—Nire se burla nuevamente de su compañero.

—Joder, deja de hacer eso—Susurra, ella lo empuja suavemente.

—Entremos en esta especie de recinto.

Entraron por un pequeño orificio de una rejilla oxidada, caminaban por donde había cemento, mientras Nire grababa cada detalle del recinto.

—Mira, hay un tío en la ventana—Dijo Nire mientras filmaba la ventana iluminada con una silueta parecida a un hombre, cuando Rubén se dió la vuelta la silueta se había esfumado.

—No veo nada.

—Que se ha esfumao' tío—Dijo Nire con movimiento de manos—¡Jo! Mira lo que filmé.

Nire dejó de grabar y le mostró el video a Rubén, este al ver que en el video se mostraba una silueta negra quedó petrificado.

—Debe ser el personal del Hospital—Dijo tranquilizador, estaba acojonado pero no lo iba a ser notar.

—Tienes razón, a veces me falla—Dijo señalando su cabeza.

Se dirigieron a la entrada del recinto, tomaron el pomo de la puerta, empujaron hacia dentro pero la puerta no se abrió.

Intentaron abrir la puerta con tornillos, clips, e incluso intentaron romper el pomo de la puerta.

—Busquemos otra entrada—Ordena Nire

—Esta puerta debería de estar abierta, se supone que saben que estamos acá ¿No?—Pregunta Rubén mientras caminan.

—Pues tienes razón, de todas formas entraremos por esta ventana—Señala Nire y se detiene decidida.

Subieron por una escalera de mano lentamente, tenían miedo de resbalar y caer.

Caminaron por unos soportes de metal, parecía como si estuviera planeado por alguien aquella entrada.

Al llegar a una ventana abierta, ambos se miraron. Nire iba a cruzar la ventana pero Rubén la detuvo.

—No sabes que mierda hay ahí dentro, está totalmente oscuro—Susurró Rubén.

—A eso voy, a averiguar que mierda hay aquí—Dijo para soltar el agarre de Rubén.

Una vez dentro, Nire, sacó su cámara para grabar, presionó el botón de "visión nocturna" y quedó helada, su cuerpo no se pudo mover por lo visto.

—Rubén...—Susurró

Outlast ; r.d.gDonde viven las historias. Descúbrelo ahora