No es como si repugnase aquellas aceras, donde las escobas eran pura leyenda.
Pero había algo,
algo que no estaba bien.A veces, cuando pienso en otras personas que no son él o yo, recuerdo.
¿Quién es Shen?
Pero ahora está pidiendo ayuda a una ciega como yo.
¿No sabe que podría quebrar todos los jarrones?
Aún así, estoy corriendo por aquellas calles. Al girar la esquina, mi cuerpo se congela completamente.
¿Qué es eso?
No le doy importancia a los gatos muertos de las carreteras.
¿Debería darle importancia a las personas muertas de las aceras?
Me acerco sigilosamente.
No conozco mucho a esa persona, pero sé como es su pelo, su cara y sobre todo, su mirada.
Sentado en la acera mientras se apoyaba en la pared de un pequeño edificio.
Me arrodillo en frente suya. Hay lágrimas rojas en su rostro.
Realmente no sé si respira, aunque curiosa, acerco mi mano a su mejilla.
Como un acto reflejo, eleva la cara lo suficiente para observarme.
Una débil sonrisa aparece en su rostro. Aunque, estaba congelada.
En mi cabeza no había nada planeado para contestar, quizás, no tendría que hablar.
¿Quién hablaría en un momento como ese? ¿Un: hola, qué tal? Déjame que me ría de mi propio retraso.
Le ayudé a levantarse, aunque pesaba bastante. Por esas calles no paraban de pasar coches, aunque en las aceras solo el aire reinaba.
Era extraño.
Esperé un par de minutos, hasta que vi un taxi pasar.
Le indiqué que parase y nos subimos, a lo que yo pensé, que era un taxi.
esta historia esta empezando a ponerse darks xD, lo siento, pero escribo asi jaja lol :)