- ¿¡Shen!? - me alejé de él - pensé que eras un policía de paisano o algo así, me has asustado - le pegué un puñetazo, que no surtió efecto.
- Lo siento - dijo entre risas - al menos hemos llegado a tiempo
- ¿Hemos?
Me giré para comprobar el plural de aquello. En la acera estaba un coche aparcado, dos chicos estaban sentados en el capó y otros dos apoyados en las puertas del coche.
- ¿Ya estás coqueteando Shen? Que raro en ti - dijo uno de ellos con notable sarcasmo
- A si que esta chica era el cebo - dije señalándome
Pregunté mirando a Shen directamente
- Eh... si, bueno, necesitabamos a alguien para pillar a esos dos, que habían robado en nuestra casa.
- ¿Qué? - me alejé de todos - oh... ya veo, entonces me iré, el cebo ya ha cumplido su misión - contesté con ira en mis palabras
Rápidamente comencé a andar, volviendo sobre mis pasos para volver a casa, pero Shen me volvió a detener.
- Vamos Kumiko, no ha sido para tanto, nos has ayudado y no has salido herida.
- Ese no es el problema, ahora, suéltame - dije sin mirarle a la cara
- Venga Kumiko...
- 3,
- ¿Vas a contar?
- 2,
No te enfades, perdona-
- 1.
Con unos buenos reflejos de mi parte, dirigí mi puño a su cara, pero él lo paró a tiempo para mis lamentos.
- Tú, maldito desgraciado, aléjate de mi.
- Wow, así no hablan las señoritas
- Me importa una MIERDA - subí la voz.
Sin pensarlo dos veces, le dí una patada en toda la entrepierna.
- No te vuelvas a acercar a mí, imbécil.
Y sin mirar atrás, empecé a correr, hasta que se me perdió de vista totalmente.
- Oye jefe - uno de los chicos se dirigió a Shen - ¿quién es ella?
- He subestimado a la sobrina del Pinyin*
Yo, Kumiko, no iba a dejarme engañar por mequetrefes como esos nunca más.
*Pinyin: término referido a las mafias, no quería decir una en concreto, a si que solo será "mafia" xD