NERD

Capitulo 20: Hospital

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“La miré detalladamente mientras subía al auto junto a un chico al que no reconocía, los miraba con una distancia considerable, a pesar de que me encontraba también en el mismo estacionamiento “No puedes conducir estas borracha” lo escuche gritar imitando el tono que Julius había utilizado para decírselo. Ella soltó una sonora carcajada y arranco el coche, me altere bastante al ver al auto marchar. Estaba borracha y yo no había hecho absolutamente nada al respecto para detenerla, por el hecho de que no la había visto en toda la noche y ahora se marchaba con un chico al que no conocía seguramente a un motel, subí a mi auto y perseguí el auto unos cuantos kilómetros. Hasta que se estrelló contra un camión de carga”

3 meses antes

Julius

Ver a Allisa desplomarse en el suelo fue lo peor por mucho. Se golpeo la cabeza contra una roca y empezó a sangrar. Llame otra ambulancia y fui al hospital a su lado. Su cuerpo estaba rígido y su mano helada. Llame a su hermana y toda su familia ya se dirigía al hospital. Es loco como todo pasa en cuestión de segundos. Cuando llegamos al hospital se la llevaron a una habitación y me obligaron a quedarme en la recepción. Acepte a regañadientes. No habían pasado ni 20 minutos y su familia se encontraba ahí. Chelsea, Anastasia y Frank entraron con los rostros pálidos a la habitación en la que me encontraba

-¿Qué le paso a mi hermana?

-No lo sé Chelsea. Solo espero que se encuentre bien

-¡¿QUÉ LE HAS HECHO A MI HIJA?!

-Señor, tranquilícese. Yo nunca le haría nada malo a Allisa, yo le quiero

-¿Estas enamorado de ella?

Tragué saliva y mire de pies a cabeza a Frank. Su rostro estaba fruncido y se veía muy serio, aun sin su traje elegante parecia ser una persona a la que no se le podía mentir

-Sí, estoy locamente enamorado de su hija

Esperaba que me bofeteara, que me gritara o inclusive que se pusiera a negar esa realidad, por eso me sorprendieron sus palabras suaves y claras

-Si la amas tanto como dices. Es mejor que la cuides, no quiero perder a mi pequeña

-Prometo protegerla, aunque ha sido muy poco tiempo. Ella es lo más importante para mí y me lastima saber que ella está mal en esa habitación con rostros desconocidos. 

Su padre abrió la boca para decir algo pero se quedo callado al ver a un doctor salir de la habitación de Allisa. Sostenía unos papeles en sus manos y venia con una expresión neutral, que me hacia poner más nervioso de lo que me encontraba. “George” Era el nombre que su carnet mostraba. Anastasia no había pronunciado ni una sola palabra desde que habían llegado, hasta ver al doctor pararse en la sala

-¿Familiares de Allisa Fabrook?

-Aquí estamos

Todos se acercaron al doctor y yo me acerque solo un poco para llegar a escuchar al menos una parte de la conversación

-¿Cómo está Alli?

-Ella ahora está bien, es alérgica a las nueces y a algunas bebidas ¿Saben que ha llegado a ingerir?

-N-no… Julius ¿Tienes alguna idea?

Los ojos de Anastasia se posaron sobre mí. Negué con la cabeza y casi automáticamente me pare a su lado

-¿Ella ha tomado algo extraño en las últimas horas?

En este momento todos tenían la mirada clavada sobre mí. Claro, había estado con ella desde las 7 de la mañana hasta ahora

-Lo único que tomo fue agua y un poco de ponche en la fiesta

-¿De que estaba compuesto ese “ponche”?

-No lo sé. La etiqueta dice Ponche de frutas

El doctor George suspiro.

-La trajeron a tiempo. La alergia estaba trancando su sistema respiratorio y por eso se ha desmayado. Le hemos dado unos cuantos antialérgicos y pronto podrá irse a casa

Vi al doctor marcharse junto a la familia de Allisa. Me ordenaron quedarme afuera y lo único que hice fue pensar con detalle todo lo ocurrido en la fiesta y antes de esta. Dándome una sola respuesta.

Tomé mi celular con rabia y busque su número entre mis contactos. Espere hasta el tercer tono para que contestara.

-¿Aló?

-¿Qué le diste a Allisa?

-Yo no le he dado nada Julius. Es patético que creas que fue mi culpa que ella se desmayara

-Sabias que era alérgica a algo y se lo diste

-Ok. Julius, primero que nada. Yo no necesito envenenar al ratón de biblioteca para llamar tu atención y segundo yo no asesinaría a nadie, y mucho menos a alguien tan inferior como ella. Tal vez todo esto es tu culpa ¿No lo crees? Ese ponche pudo ser el causante de su ataque

Fruncí el labio. Ella mentía, siempre lo hacía. Cerré mi celular y lo volví a guardar en el bolsillo de mi pantalón. Jolene me estaba volviendo loco.

Jamie

Me senté afuera de la sala de operaciones donde se encontraba Andy en cirugía. La bala le había quedado en el hueso del brazo derecho y los doctores querían sacar la bala sin hacerle mucho daño a su movilidad. Me preocupaba mucho lo que pudiera pasarle, no llevaba mucho tiempo con ella pero la quería y mucho más de lo que quisiera. Tomé mi celular y le escribí un mensaje a Alli. “¿Qué hay cabeza de bambú? ¿Todo bien por la fiesta?” presione el botón enviar y espere a obtener alguna respuesta. Nada. Lo cual me sorprendía, porque Alli suele responder al segundo y ya había pasado más de media hora. Marqué su número y no contesto. La volví a llamar y sonó, uno…dos…tres timbrazos y Julius contesto

-¿Si?

-Eh! Hola Julius. ¿Me puedes comunicar con Alli?

Julius suspiro

-Alli está en el hospital

Nota de la autora: ¡Hola! Perdón por la tardanza, es que estaba muuuy ocupada y antes de eso estaba enferma. ¡Espero que este capítulo les guste! Ya estoy de vacaciones. Prometo escribirles más seguido. Mañana les publico otro Capitulo. Xoxo, Isis