Capítulo 8: Acorralados

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El hombre se llama Conrad. Está  mal herido; su brazo izquierdo está roto, tiene cortaduras en su cara y manos, también señales de haber recibido disparos en su abdomen.

Si no hubiera sido por el chaleco anti balas que lleva, no hubiera sobrevivido.

Nos movimos rápidamente, lo tomamos entre Tyson y yo con mucho cuidado y decidimos ir por atrás del hotel para curarlo.
No sin antes destruir las cámaras que nos vigilaban en ese lugar.

Tomamos un auto que estaba abandonado y  entramos por la parte de atrás del hotel e inmediatamente nos dirigimos a nuestra habitación.

Lo acostamos en la cama y empezamos a curarlo. Crysta buscó vendajes, alcohol y ropa nueva para nuestro nuevo amigo.

Él no habló nada, se desmayó tan pronto lo trasladamos; Tyson se encargó del trabajo quirúrgico; me mandó a conseguir una medicinas a una farmacia cercana.

No quería salir, aún estaban en mi mente rondando las palabras de Conrad: "nos están observando... Pronto nos encontrarán".

No me siento tranquilo, debo estar alerta, pero hasta el momento no ha habido señales de que nos siguieron o que nos estén buscando. Una de dos: o escapamos con éxito, o los Mogs están esperando que nos descuidemos y nos emboscarán.

Voy caminando y agito mi cabeza, esos pensamientos me hacen sentir incómodo y sueno como un loco paranoico. Si esos Mogs vienen por nosotros que lo hagan, estamos preparados, podemos defendernos.

Pero admito que me siento frustrado, aún no he desarrollado un legado y por lo que voy contando, Crsyta ya tiene dos, porque estoy seguro que los Mogs que lucharon con nosotros no le obedecieron por miedo(aunque cuando se enoja no hay fuerza humana ni extraterrestre que escape a su ira).. Pero los rostros de esos Mogs demostraban confusión y no se resistieron a las órdenes de mi hermana. Eso sólo pudo ser producto de un legado. Crysta y yo tenemos la misma edad, no me explico porqué ella desarrolló más legados que yo.

<<¿Cómo lo hace? ¿Qué tengo que hacer para despertar mis poderes cuando ni siquiera sé cuáles son ni cómo funcionan?>>

Pensar en todo esto me frustra, sin darme cuenta ya estoy dentro de nuestra habitación. Conrad está sentado, aparentemente está mejor, pero en su rostro hay tristeza y dolor.

Ya debe saberlo, Tyson y Crysta le dieron la noticia de que no pudimos salvar al Garde que Conrad protegía.

– Pensé que si me apartaba de ella lograría atraerlos a todos hacia mí.. Podría acabarlos, ya sospechaba que nos seguían. Decidí alejarme de Maggie para que esté bien... – solloza y se llenan sus ojos de lágrimas.

La habitación se llena de silencio, sólo el llanto de Conrad puede escucharse. Tyson es el único que se atreve a preguntar

– ¿Dónde se escondía?

Conrad se limpia los ojos.
– En una zona pequeña de apartamentos. No me explico cómo la encontraron, a menos que haya salido y hayan visto su cicatriz o nos hayan seguido sin darnos cuenta.

– Conrad.. ¿Tú le dejaste una computadora a Número dos, digo a Maggie? – pregunta Crysta

– Si, así podría saber después que estaba bien y me comunicaría con ella.

Crysya y yo nos vemos las caras. Conrad no lo sabe.. El error fatal que hizo que encontraran a Número Dos.

– Conrad – digo – Número Dos envió un mensaje a un blog en internet, decía: "Nueve. Ahora Ocho, están ustedes ahí afuera." Seguramente localizaron el lugar donde se escribió el mensaje y así dieron con ella.

Conrad abre los ojos de par en par. – No.. Debió de sentirse asustada, sola, desesperada.. Fué mi culpa, nunca debí abandonarla.

Me acerco a él. – Si hubieras estado con ella, no habrías sobrevivido.

– ¡Pero mi misión era protegerla! Y ahora.. Por mi culpa...

– Ya basta – Crysta ordena. – A partir de ahora, tú estarás con nosotros y nos ayudarás y no acepto un no por respuesta.

Conrad quiere protestar, pero sucedió lo mismo con los Mogs, nadie podía desobedecer a Crysta.

Estaba a punto de hablar y el ruido del cristal roto nos estremeció. Crysta cae al suelo junto con Tyson;Conrad y yo nos agachamos y nos acercamos a ellos. Les toco el cuello buscando su pulso.. Todo normal, sólo están inconscientes. En el brazo de Tyson veo un pequeño dardo color rojo y blanco.

La puerta de la habitación se abre de golpe, los Mogs entran y nos rodean, son al menos 10 contra nosotros dos. Nos apuntan con sus armas láser.

– De pié – exige el que está frente a mí. Lleva una gabardina que seguramente oculta más armas.

Nos levantamos despacio, estamos acorralados, no hay nada que hacer... Un Mog golpea con su arma a Conrad en sus costillas.

– ¡Déjalo! – Grito, pero el Mog sólo lo patea en el suelo. No tengo el poder de Crysta, no puedo detenerlos. Si me resisto podré salvarme, estoy protegido por el hechizo, pero Tyson y Conrad no.

El arma Mog está sobre la cabeza de Conrad. Me acerco a él, los Mogs le apuntan

– Te reunirás junto a esa niña Cêpan y tú no trates de meterte o  mataremos a tus amigos – me dice el Mog quien apunta su arma a mis hermanos.

Fué la gota que derramó el vaso. Estoy que ardo de la furia, esta sería la tercera vez que la escena se repite, primero con número Uno, luego no pudimos llegar a tiempo para salvar a Maggie y ahora Conrad será asesinado..

<<No mientras yo viva>> pienso.

Tomo los brazos de Conrad, lo miro a los ojos

– No dejaré que te hagan daño. - digo, la verdad no sé si pueda hacer algo, ni tengo armas ni nada para defendernos, sólo mi determinación a no permitir que nadie más de mi pueblo muera. Ésa es mi misión, proteger a los otros lorienses, juntarnos y acabar con estos malditos invasores.

El cañón que apunta la cabeza de Conrad se dispara...

Pero lo que atravesó fué el suelo. Conrad está bien, yo lo sostengo con mis manos. Él me mira confuso y yo siento como una descarga que me recorre el cuerpo. Me siento ligero, no siento el peso de mi cuerpo, es como si flotara... Y puedo asegurar que Conrad se siente igual con mi contacto.

Otras armas son disparadas pero sólo atraviesan el suelo,  los disparos nos traspasaran y es como si no existiéramos...

– Tenualidad – Conrad me dice.

–¿Qué?

Un Mog se acerca y quiere golpearnos con su arma, me levanto y me preparo para detener el arma con una mano, más ésta me traspasa. El Mog vuelve a repetir el movimiento y sucede lo mismo.

–  vamos por los demás y no me sueltes. - digo a Conrad

Corremos en dirección a Crysta. ¿Lo más genial? Los Mogs no pueden tocarnos (literalmente), los atravesamos como si fuéramos fantasmas, la línea que me bloqueaba para ir por Crysta es traspasada fácilmente por mi nuevo poder.

Dos Mogs de atrás toman a Crysta y se la quieren llevar, están saliendo de la habitación y muy cerca del elevador.

Corremos de prisa y los alcanzamos pues los objetos que están en el pasillo no nos estorban. Al tocar a Crysta, los Mogs que la cargaban son traspasados. Ahora yo la sostengo y la cargo.

– Todo lo que toques se volverá tenue junto contigo. – Conrad me afirma – Lo llevo a él en mano izquierda y sostengo a Crysta con mi derecha.

– Genial, hay que irnos, busquemos a Tyson.

Pero es muy tarde, los Mogs de la habitación salen por la ventana del corredor y se lo están llevando.

Trato de acercarme, pero sueltan gas lacrimógeno. Puedo atravesar muros, pero no soy inmune al gas, sólo nos queda escapar.

Salimos del hotel por la puerta de atrás, corremos y no sé adónde ir, Conrad nos guía, pero eso no importa, ellos tienen a Tyson y no sé donde lo llevarán, ni qué clase de torturas le esperan...

Legados de Lorien:  Archivos perdidos: Legados de los sobrevivientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora