Annabeth P.O.V
El maldito despertador sonó justo cuando estaba ganando el premio Nobel en mi sueño.
Gemí enfadada mientras buscaba el botón para apagarlo.
—¡Maldito aparato! ¡Que ardas en el infierno! —grité frustrada porque no veía el botón.
Cuando por fin lo presioné, me tiré en la cama de nuevo. Mis párpados comenzaron a pesarme de repente. Y me encontrada semidormida.
Sentí que alguien abría la puerta de mi habitación. Me hubiera levantado y pateado a ese ser, pero, como dije, estaba semidormida.
En un movimiento rápido, estallaron dos cacerolas en mi oído. Sonó como un tiro.
Caí al suelo del susto, y casi al instante, me levanté.
—¡Maldito idiota! —grité.
Mi hermano comenzó a correr cuando se dio cuenta que lo estaba persiguiendo.
—¡Queda te quieto para que te pueda matar, hijo de perra! —le estaba guiando hasta el final del pasillo. —¡Malcolm, me las vas a pagar!
Pero, el bastardo, entró en la habitación de nuestros padres, donde estaba mamá levantándose.
—¡Quietos, ustedes dos! —gritó.
Nos detuvimos en seco. Nosotros somos los mellizos Chase, conocidos por plantar miedo en tu alma con solo mirarte. Pero mamá es quien nos dio eso, por lo que ella es peor.
Ambos somos rubios con ojos grises. Malcolm es un palmo más alto que yo, pero soy mayor por un minuto, así que yo mando.
Mamá tiene un cabello castaño largo, que le llega a su cintura como el mío. Sus ojos también son grises. De nombre Atenea.
Por otro lado, nuestro padre, se llama Frederick. El cabello rubio es por parte suya.
—Malcolm, te dije que la despertaras, no que la dejaras sorda. Y tú... —me miró. —Cuida tu lenguaje.
Descansé los músculos. Ella entró en el baño de su habitación y yo miré a Malcolm. Le mostré mi dedo medio y él me sacó la lengua.
Regresé a mi habitación y entré en la ducha.
***
Luego de desayunar, me dirigí con Malcolm hacia su auto. El mío lo tendría mamá por un mes hasta que el suyo fuese reparado.
Hablé de cualquier tontería con mi hermano en el trayecto hacia Goode, nuestro instituto.
Al bajar, la primera persona que veo es a Clarisse La Rue, quien pertenece a mi grupo social.
En el grupo somos:
Clarisse, su hermanastra, Piper McLean, Leo Valdez, Katie y Miranda Gardner, Reyna Avilla Ramirez-Arellano, Will Solace y Frank Zhang.
Clarisse es ese tipo de chicas malas y rudas a las que todo el mundo le teme.
¿A quién engaño? Yo también estoy ahí... Y Reyna... También Piper.Somos populares en un sentido raro. No el tipo de chicos geniales. Principalmente es porque somos "atractivas para los chicos.
Yo no me fijo en eso.
Los populares geniales y fresco refresco son nuestros enemigos.
—La Rue. —saludé.
—Annie. —dijo. —¿Detestando a los del otro lado?
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Un cliché más
FanfictionEn el instituto Goode, existen todo tipo de adolescentes. Unos son amigos, otros son novios, otros se gustan, otros se odian. Los dos bandos más complicados de la escuela causan mucho alboroto para los maestros, por lo que deciden crear un programa...