CApítuLO 6

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La encontré seriamente lastimada y su cabeza sangraba demasiado. Quise saber si aún estaba viva y su respiración entrecortada me lo comprobó pero quizá no duraría mucho. Lo único que se me venía a la mente repetidamente era: Aún respira, debes sacarla de allí. Ahora!

Intenté sacarle el cinturón de seguridad pero fue imposible. Saqué la navaja que siempre llevo en mi bolsillo trasero y me apresuré a cortar el cinturón.

- Ya, ya. Todo va a estar bien. Te voy a sacar de aquí.- Le dije al sentir que se movió realmente adolorida. Me sentía culpable, no había ocasionado el accidente pero ciertamente estuve involucrado en él y sobre todo, la herida fue una chica. Esto lo cambia todo.

Al fin las dos tiras se rompieron y debía sacarla rápido pero con cuidado, sin duda tenía algo roto y si lo empeoraba mi sentido de culpabilidad no mejoraría. Con mucha dificultad logré sacarla del auto y la arrimé a mi cuerpo mientras trataba de despertarla.

-Hey, hey!- En ese momento me dí cuenta de lo indefensa que se veía a diferencia de la vibra de prepotencia y poder que emanaba mientras conducía. Una sensación de protección recorrió todo mi cuerpo.- Hey, bonita! No te duermas! Vamos, quédate conmigo.- Abrió ligeramente los ojos y entreabrió los labios, lanzó un suspiro.

La cargué y la llevé a mi auto, la coloqué con sumo cuidado en el asiento posterior y cerré la puerta. Volví a su auto con el fin de encontrar algún documento personal, un móvil o algo que me dijera su identidad pero nada. Algo me llamó la atención, un objeto brilló mientras me levantaba de mi lugar. Volví a agacharme y lo recogí, era un collar y llevaba un dige que a simple vista no distinguí de qué era, me levanté y rápidamente volví a mi auto. Arranqué a toda velocidad.

Giraba constantemente para ver al asiento trasero y al verla creí que no aguantaría, de su frente nacía una seria contusión de los golpes que sufrió y el asiento estaba empapado de su sangre.

-Hey, me llamo Carter! Ya llegamos, espera un momento más!- No lograba descubrir la razón pero sentía la necesidad de llevarla al hospital y lograr salvarla.- Hey me oyes?!- No esperaba que me respondiera pero sí que luchara.

Al llegar al hospital se la llevaron hacia emergencias y decidieron que necesitaba una cirugía de gravedad; lo doctores se la llevaron y me imposibilitaron la entrada.

- Hey, joven!- La voz de una mujer mayor me sacó de mis pensamientos. Luego de verla con una batona blanca y zapatos a juego me ubiqué en el lugar en que me encontraba. Estaba en la sala de esperas del hospital.- Qué relación tiene usted con la joven que trajo hace un momento?- Me preguntó de repente.
- Yo... Soy...- No se me venía nada a la cabeza pero si no decía algún tipo de parentezco con ella seguro llamarían a la policía, no fue un accidente en el que podría decir que le intentaron robar el bolso, no era una situación así de sencilla, se notaba que fue un accidente automovilístico y ya en sí eso se convertía en un problema para mí. Un problema en el que yo mismo me involucré.- Soy su novio!- Dije casi sin pensarlo. La enfermera me miró con desconfianza pero lo dejó pasar y notó en mi rostro que no tenía ni un solo rasguño, lo cual empezó a intrigarla.
- Qué fue lo que pasó?- Fue lo siguiente que preguntó. Empezaba a ponerme nervioso.
- Yo... Ella... Ella iba manejando! Sí! y habíamos quedado en vernos y salir en nuestros autos.- *En serio eso fue lo único que se te pudo ocurrir, idiota?!*- Mi subcobsciente me insultaba por la estupidez que contaba.- Y un auto se le atravesó, yo logré frenar pero ella no y su auto dio varias vueltas en el aire.- Empezé a poner tono de desesperación.- Va a estar bien?!- Pregunté esta vez yo y volteé los papeles.
- Tiene contusiones severas pero por ahora solo queda esperar, está en cirugía en estos momentos. Puede localizar a sus demás familiares? Padres quizá?

Mierda.

- Ya intenté localizarlos pero están fuera del país. Viajan mucho. Solo... Me tiene a mí.- Terminé diciendo. Intenté permanecer lo más nervioso y preocupado posible, aunque no se me hacía muy distinto a como me sentía realmente. La enfermera se despidió, no sin antes darme una palmadita en el hombro diciéndome que todo estaría bien.

Coloqué mis codos sobre mis piernas y entre mis manos, mi cabeza. Esperaba que todo saliera bien y sin darme cuenta empezaba a hundirme en mis pensamientos.

- Lo único que debes hacer en el futuro son las cosas que te hagan feliz, no deberás entregarte a un escritorio sino lo deseas así. La vida te da muchas oportunidades pero viene de ti saber aceptarlas y aprovecharlas. Si llega un momento en que solo quieras gritar, hazlo! Así de sencillo, nadie te podrá impedir gritar, nadie te impedirá soñar, mi amor.- Acariciaba mi cabeza mi madre.- De esa misma forma sentirás llegar al amor. Será un grito! Algo que te va a sacar de lugar y te impedirá continuar con tu vida de la forma en la que la llevabas, será un vuelco total. Al principio quizá te derrumbará por completo pero luego su principal objetivo será llenarte. Pero sabes qué? Yo estaré allí para tí. Nunca lo olvides.

SIN LIMITESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora