Lo has de dar ¡TODO!

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Narrador

Una fría mañana, el viento gélido soplaba, el día no daba señales de que el sol haga presencia en el transcurso de este. Aprendiz y maestro se encontraban en el jardín trasero entrenado, junto con la compañía del Rey de Rutwen, el cual, deseaba ver el progreso que ha tenido el que pronto se convertiría en su escudero, sin embargo tanto el proceso, como el entrenamiento, se hacían un poco más... Extensos.

- ¡Vamos! -Decía Baltazar mientras bloqueaba un ataque de Ethan con la espada- ¡Esfuerzate más! Tienes que ser más ágil -Lo desarmo de un solo movimiento.
- ¡Agh! -se quejó el Tiburón- ¡Olvidalo! Nunca podré hacer lo que tu haces -Refunfuño molesto.
- Y menos si sigues con esa actitud, anda, levanta tu espada y empecemos de nuevo -Se puso en guardia.
- ¡¿De que sirve?! -Se sentó en el pasto- No puedo siquiera desarmar a un viejo tigre que ya no puede ni correr.
- ¡Vamos! Deja de lamentarte por cosas absurdas -Se sentó a su lado.
- Es cierto... No puedo hacer esto, van cinco días desde que inicie el entrenamiento y no he avanzado ni un poco.
- Vamos chico, no es cierto, has progresado, la práctica hace al maestro, además -Volteo a ver al oso que se encontraba sentado en las escaleras que daban hacia la puerta del castillo- El tiene confianza en ti, yo seguiría si supiera que el me tiene tal confianza.
- Hmm Tal vez, aún me preocupa... El decepcionar a todos.
- Así que es eso... Chico ¿Quieres un consejo? Si de verdad deseas que nadie se decepcione de ti, esfuerzate, trabaja día y noche fortaleciendote.
- No se si pueda hacer algo como eso -Agachó la cabeza.
- Tu puedes y deberás hacerlo, he visto como te mira...
- ¿Ah? -Levantó la cabeza con un gesto de confusión.
- Vamos... No puedes negar que el no te gusta, se te nota a leguas.
- ¿Tan obvio es?
- Demasiado
- ¿Tu crees que...
- Probablemente, pero, eso lo deberás averiguar tu, hazlo por el.
- ¡Muy bien! Lo haré.
- Bien, pero tienes que jurar.
- ¿Jurar que?
- Que no importa nada, solo el importa, es lo más importante y le darás tu tiempo, tus esfuerzos, tus emociones, lo has de dar ¡TODO!
- Bien... ¡Lo dare todo!
- Perfecto, Ahora ¡Arriba! Y 5 vueltas al rededor del castillo ¡YA! ¡YA! ¡YA!.

El Tiburón solo obedeció y salió corriendo a toda velocidad, al mismo tiempo Baltazar se dirigía hacia las escaleras para hablar con su majestad, el rey.

- ¡Baltazar! ¿Como van? -Dijo Mark mientras se ponía de pie.
- El estará listo, si sigue con esa buena actitud, será muy pronto uno de sus mejores caballeros.
- Bien, se acerca el baile de las 1001 bestias y tu sabes que es necesario que el este listo, por si algo se presenta.
- Lo sé majestad, él estará listo, se lo aseguró.
- De acuerdo, disculpame, debo retirarme.
- Espero verlo más tarde, majestad.

El oso solo asintió con la cabeza, se dio media vuelta y entró al castillo, Baltazar también se giro y fue a detener a su nuevo aprendiz para que tomará un descanso ya que desde hace un buen rato no había clavado el diente en algo, así que le dio una manzana y un poco de agua para recuperar energía.

- Bien chico -Dijo Baltazar masticando- estas son las nuevas noticias, en dos semanas se celebrará el baile de las 1001 bestias.
- El... ¿Que? -Ethan tomó un poco de la cantimplora que le había dado el tigre.
- Bien, entiendo que pasaras la mitad de tu vida en el mar, pero ¿Enserio no sabes lo que es?
- Ni idea -puso una expresión de "Lo lamento"
- Bien, es un baile, obviamente, donde gente de los otros 4 reinos que nos rodean, se reúnen como muestra de paz entre todos, también se tratan temas sobre la economía, la producción de bienes, los intercambios de productos entre los reinos y por supuesto, el tratado de paz entre nuestras naciones.
- Entiendo, es básicamente, un festejo hecho para prevenir o evitar la guerra.
- Entiendes rápido, chico.
- Gracias... Pero ¿Que tengo que ver yo con ese dichoso baile?
- A eso iba, tu deberás cuidar a su majestad y asegurarte que nada este "Fuera de lo común" -Enfatizó las comillas con los dedos- ¿Has entendido?
- Por supuesto, cuidar y proteger al rey a toda costa, mantener todo en orden, no creo que sea tarea tan difícil.
- No lo es, pero hay que estar alerta ya que alguien quiso dañar a Mark, no dudo que pueda pasar de nuevo.
- Mmm en eso tiene razón, hay que estar atentos a cualquier situación "inusual"-Remarcó las comillas con los dedos- Que de pueda presentar.
- ¡Exacto! Ahora, se acabó el descanso ¡A trabajar!

El Rey Y El Plebeyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora