A un viaje de distancia

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Soy ese antisocial, aquel que se sienta al fondo en el salón de clases, ese que lleva siempre el pelo tapándole la cara y los audífonos puestos, con la música tan fuerte que todos la podían escuchar, ese que estaba demás en éste mundo, rodeado de personas, y a la vez sin nadie a su lado... Así pensaba yo, antes de conocerla.

Todo empezó con una solicitud y un "Hola", luego pasó a...

"Desearía poder traspasar la pantalla".

En cuanto llegaba de las clases, me tiraba en la cama a hablar con ella por horas, incluso de vez en cuando olvidaba comer. Era lindo sentir esas dichosas "Mariposas" en el estómago de las que tanto hablan. Era lindo saber que eras parte importante de la vida de alguien más, y viceversa.

Lo que no daría por tomar un vuelo e irme, poder verla de frente y abrazarla, y nunca soltarla. Ella cambió mi vida, ¿Para bien, o para mal? Para ambos.

Para bien, porque ella siempre estaba allí para mí, siempre tenía el móvil lleno de mensajes. Tiré las navajas y pastillas a la basura, cambié mi forma de vestir, mi vida tuvo un poco más de color desde que ella entró a mi vida. Mi pelo nunca cambio, a ella le gustaba así y yo no estaba dispuesto a cortarmelo. Mis cortadas desaparecieron y nunca más las volví a ver. Que ella me aceptara con todos mis grandes defectos, fue una de las cosas que me hicieron encariñarme de ella.

Para mal, porque la necesitaba y deseaba tenerla aquí, junto a mí, abrazarla y decirle que la amo. Me dolía como el infierno verla llorar cuando hacíamos una videollamada. Maldecía la distancia que nos separada. A un solo vuelo de distancia, tan cerca y tan lejos a la vez, maldita sea la distancia, que separa a quienes se aman de verdad.

Le prometí que nos veríamos algún día... Luego de un tiempo, esa promesa se cumplió. ¿Que si lloré? ¡Claro!, como una niña de 6 años; ¿Que si ella lloró?, Creía que inundaría el aeropuerto con sus lágrimas. La abracé tan fuerte, Dios, nunca olvidaré ese momento, aquel día...

La verdad no sé por qué antes era así, tan... ¿Antitodo? Tal vez porque todos me decepcionaban. Me sentía vacío, hasta que ella lleno ese espacio. Pero volviendo a la actualidad, debo admitir que... Valió la pena.

Ella se ve perfecta con ese vestido de novia.

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