Está dormida

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Te vi descansando en la cómoda almohada, te vi envuelta entre las sábanas y tú me miraste a mí.

Al llegar a tu casa le pregunté a tu madre dónde estabas y ella me dijo: "Está Dormida". A pesar de eso, no tuvo problemas en dejarme pasar a verte. Le dije que no tardaría. Al verte tan tranquila, no pude evitar recordar lo que me hiciste. Aun no comprendo como es que pudiste dejarme por ese chico.

Ahora camino por las frías y solitarias calles de París, la ciudad del amor. Me dolió el saber que nunca más volveré a verte, pero valió la pena, porque al menos pude desahogarme cuando te vi. 

Ahora ya no estás dormida. Estás muerta.

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