Un Loco Enamorado

Enfermiza Obsesión

"Te defino como el regalo de navidad ideal".

Asi decía el comienzo de la nota suicida más extraña y perturbadora, encontraba en un cesto de basura por los forenses, tachada como si quien la hubiera escrito se hubiese arrepentido de hacerlo. Arrugada y dejada en el olvido en la habitación de aquel adolescente.

Nadie podría siquiera imaginar que aquel chico tuviese una actitud tan posesiva, llegando a rozar el límite de lo absurdo, y una mente tan retorcida, perturbada, llegando a los límites de la obsesión... Sabía disimularlo perfectamente.

"Eres el regalo que Santa Claus nunca me podrá obsequiar".

El destinatario de aquella carta, era la obsesión más enfermiza que jamás había tenido, incluso en algún punto de su vida pensó en utilizar un pañuelo con cloroformo para dormir al chico y poder admirarlo hasta que este despertara.

"El suicidio nunca había tenido sentido para mi, hasta que te conocí".

No soportaba la idea de perder a aquel joven, no soportaba verlo tomar la mano de alguien más que no fuese la suya, no soportaba... El tener que dejarlo ir.

Fue en su hogar donde lo encontraron, en el techo yacía su cuerpo inerte, con un revolver a pocos centímetros de su mano izquierda y sus ojos cerrados, incluso parecía llorar. Un disparo en la frente, un tiro de gracia.

Aparentemente, su obsesión había alcanzado el punto más alto, el punto máximo de la psicopatía, y no pudo aguantarlo más...

"Por, ti por ti, por ti robaría la luna a los enamorados. Por ti, por ti, por ti robaría sueños a los que solo duermen... "

... Y así culminó aquella historia, con un cadáver en el techo, en pleno año nuevo, y un corazón sintiendo una extraña e innecesaria sensación de culpabilidad.

"Yo quemaría esta ciudad, con tal de verte sonreír".