SECUESTRADA

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Pensé en recorrer locales de pistolas , pero primero iría a ver a Marion , hace ya días que no hablabamos y eso me preocupaba ahora más que nunca quería que estuviera acompañada , pensé el llamarle un policía pero ella era muy terca . Entonces se me ocurrió preguntarle si quería ir a vivir conmigo .
Compré flores , chocolates y una carta de segunda , para invitarla , llegué y allí estaba ella , tan hermosa como siempre . Sentada en su silla , me acerqué y le di el regalo .

-Son hermosas-dijo mirando las flores-Y amo estos chocolates , ¿A que se debe tanta sorpresa?
-No me gusta la idea de que estés sola , menos ahora, así que pensé en...
-¿En...?
-En preguntarte si quisieras venir a vivir conmigo.

Me saltó a los brazos y nos dimos un largo y tierno beso.

-¡¡Claro que quiero!!pero mejor si tú vienes a mi casa , así yo me sentiría más cómoda
-Claro , con tal de estar contigo y protegerte .

Su mirada feliz desapareció , traté de sujetarle las manos , pero se corrió

-¿Quién eres ?
-Marion soy yo , amor .
-No me digas así yo no soy tu amor.
-Cielo por favor -Traté de acercarme pero me patió en los testículos , de igual manera llamé a emergencias , se la llevaron y me dijieron que esta vez había sido peor que la anterior , yo estaba llorando.

Le conté todo a mi jefe , el entendió y me dió una semana libre , hasta que Marion mejorará . Al terminar esa semana Marion seguía igual ,pero yo debía concentrarme en Helena , dentro de una semana ella moriría y Marion ya tenía demasiados problemas como para que su hija muriera.