SECUESTRADA

134

Ya Carla tenía dos meses de embarazo y cada vez el pelo se me caía más rápido, los nervios y dudas que había tenido con Luna, volvían a aparecer. Carla estaba muy estresada lo que no era bueno para nuestro hijo, eso es algo muy típico de ella, querer estar en todo y ayudar a todos, pero nadie puede hacer eso sin hacerce daño.

Después del veredicto del juez, (que le cayó como un balde de agua fría en invierno, en la Antártida), ella se esmeró mucho en coseguir muchas pruebas. El otro día habíamos ido a hablar a la escuela donde estudiaba Helena y trabajaba Daniel.

Fuimos a hablar primero con el director, un hombre de unos cincuenta años, pero que sonreía como un niño, nos trató muy bien desde el principio, pero cuando empezamos a hacerle las preguntas, le dolía responder, nos explicó que era porque eran amigos y le dolía mucho lo que había hecho y que hubiera muerto.

-Entiendan es difícil después de todo, hablar de este tema. -Habló él.

-Sólo te pedimos que nos digas si viste a Daniel con comportamiento extraño, mientras Helena estuvo...ella...no...mientras ella no estaba.-Dijo Carla, con ese tono seguro, que daba confianza. Pero se nota que no sabía como decir que Helena no había estado secuestrada.

-Bueno él y yo eramos muy unidos cuando trabajaba de preceptor, pero cuando me ascendieron no hablabamos mucho, de igual manera él era un hombre bueno, adoraba a sus alumnos y nunca les hacía daño, al contrario. Pero todo puede ser simplemente...una...una máscara.-Esas palabras debieron dolerle.-Pueden hablar con los profesores, ellos estaban más con el.

-Gracias por su tiempo.-Le agradecí.

-De nada. Fué un placer, espero haber colaborado.

Nos fuimos de su oficina a la sala de profesores, para hablar con ellos como dijo el director.