➼Karmagisa;;

818 69 7
                                    

   Todo empezó cuando tuve mi enfrentamiento con Takaoka en la terraza de aquel lujoso hotel. Mi propia humillación comenzó con nuestras primeras peleas como pareja.

—Será demasiado rápido como para hacerme sentir mejor. Así que antes de pelear, necesito que hagas algo.—sonrió—Discúlpate. De rodillas.

   Me sorprendí ante su pedido, al igual que él y nuestros compañeros. Sentí su mirada sobre mí de forma insistente; sin embargo, continuamos escuchando lo que Takaoka-sensei tenía para decir.

de todo corazón que recurriste a un ataque rastrero porque no tienes habilidad alguna.

   No contesté. Tampoco asentí ante sus plegarias. Simplemente obedecí; necesitaba la cura. La vida de nuestros amigos dependía indirectamente de mis acciones, y no podía... No podía fallarles.

   Me arrodillé, quedando sobre mis piernas pero, al parecer, no era suficiente.

—No...

—¡Eso no es de rodillas de verdad, maldito mocoso!—enfatizó—¡Quiero ver tu cabeza en el piso!—gritó una vez más.

   Ni siquiera me inmuté ante sus gritos, pero debía obedecer. No estaba a mi alcance el negarme a sus pedidos. Sitúe mi cabeza en el piso, y a cada lado de ésta se encontraban mis manos. Mi semblante indiferente ante la situación fue un refugio para no dejar salir la ira que se concentraba dentro de mí. ¡Jamás había tenido tantas ganas de acabar con alguien!

   Una vez que acaté sus órdenes, comencé a recitar sus palabras...

   No le dí la suficiente importancia a mis actos en ese entonces.

  ❝—¡¿Cómo puedes dejarte insultar de esa forma?!—preguntó indignado—¡¿Tienes idea la vergüenza que eso me provocó?!

   Sus palabras dolían.

—¡¿Acaso fue divertido para ti?!—exclamó—Respóndeme.—exigió.

—No.—contesté desviando mi mirada hacia el frío suelo. Mordí con fuerza mi labio inferior para acallar las palabras que resonaban en mi cabeza. No quiero contestarle, o todo acabará peor.

   Sin embargo, no contaba que él me daría la paliza de mi vida. Algo que ni siquiera mi madre superaría. Incluso Takaoka se quedó corto a la hora del dolor que efectuaba en mi cuerpo.

   Por esa razón, al día siguiente no fui a la escuela.

     Aveces me pregunto si realmente me amas, Karma. ¿Tan doloroso fue para ti que todos me miraran de esa forma?
   Yo sólo intentaba salvarlos.

  ❝—Nagisa, cariño, ¡¿Qué te ha pasado?!—preguntó alarmada al ver hematomas de color violáceo adornando mi cuerpo y rostro..

—N-No es nada, mamá.—respondí al instante, mientras intentaba mantenerme de pie.

   Perdóname, mamá. Sé que no debo mentirte, pero fue por una buena causa. Mi amor por Karma es más grande. Estoy seguro que él no lo hizo a propósito.

 ❝—Nagisa, ¿estás bien?—preguntó Kayano. Nuevamente esa pregunta se hizo presente, causándome un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo.

—Me lastimé subiendo la montaña, no te preocupes, Kayano-san.—contesté fingiendo una sonrisa.

   Quizás debí esforzarme más. Perdóname, Karma, no debí dejar que sospechara.

   ❝—K-Karma-kun, por favor, detente.—dije con un hilo de voz. Sin embargo, un nuevo puñetazo se hizo presente a un costado de mi cuerpo. Sentí crujir mis costillas. De seguro quedará una gran marca en su lugar.—Karma...—mi voz salió entrecortada a causa del poco aire que entraba en mis pulmones. Karma se posicionó sobre mí, antes de golpearme a mano abierta sobre el rostro.

—Esto es para que aprendas, Nagisa.—dijo. Sus orbes se oscurecieron, y sentí mi cuerpo temblar. Sus palabras me asustaron.

   Sus manos rompieron mi uniforme, y antes de que pudiera impedirlo, Karma había entrado en mí a la fuerza. Grité demasiado a mi parecer, ya que volví a recibir una cachetada por su parte. 

   Su miembro se arremetía frenéticamente en mi interior, causándome un gran ardor. Podía sentir como me desgarraba por dentro, mientras que por fuera intentaba hacer el menor ruido posible. No quiero que se moleste conmigo. Espero poder aprender de esto.

   Espero que puedas entenderme, Karma-kun. Gracias por haberme tenido tanta paciencia, y discúlpame por no apreciarla correctamente. No sabía que todo lo que hacías era por mi bien.

  ❝—¡Hay que llevarlo a un quirófano urgente!—escuché una voz decir, mientras sentía como era movido sobre una camilla.

—Ingresó con varios hematomas en todo su cuerpo. Posiblemente tenga algunas fracturas, pero debemos detener su sangrado ahora mismo.—mencionó una voz diferente.

—K-Karma.—dije como pude. Ya no podía oír mi propia voz.—P-Perdóname.—mencioné antes de caer inconsciente.

   Sé que no fuiste tú quien me dejó en ese estado. Lamento no recordar nada. Aún así, confío ciegamente en tus palabras, Karma.

—¡Todo esto es tu culpa!—gritó Kayano.—¡¿Cómo pudiste hacerle esto?!—me señaló.

   Intenté dar algunos pasos hacia atrás, pero mi pierna fracturada me complicaba más las cosas. Me dirigiste una mirada de odio por algunos segundos, antes de negar con tu cabeza junto con un semblante más juguetón y tranquilo.

—¿Acaso tienes pruebas, Kayano~?—preguntó con el tono burlón que tanto amé y sigo haciéndolo.

—¡Tú!—exclamó enojada.—¡Eres de lo peor, Akabane Karma!

   Esto no fue tu culpa, Karma. Lamento que las cosas hayan acabado así, realmente no fue mi intención.
   Por favor, perdona a Kayano, ella no sabía lo que estaba diciendo.

  ❝—Espero que con esto dejes de ver la luz del sol, Nagisa.—dijo. Sentí sus manos rodear mi cuello, sin embargo, no traté de detenerlo.

—P-Perdóname, Karma-kun.—dije con el poco aire que aún se mantenía vigente en mi interior.❞ 

   Y desde entonces, no lo he vuelto a ver.
   Ni a él, ni a nadie más.
   Sin embargo, espero poder tener una segunda oportunidad en otra vida para poder hacer las cosas mejor.
   Te estaré esperando, Karma-kun.

◯◯◯◯◯◯

♕¡Gracias por leer!♕
♕¡Disculpen los errores!♕

Sin editar, f.⇦ 

⇦ 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


➥Drabbles; AssClass⇗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora