Cap 2 - La confesión

115 8 5
                                    

- Hola Daniel, estuve aquí ayer, pasé a buscarte para ir juntos a la práctica y tu mamá me dijo que fuiste a mi casa porque así acordamos pero ... no recuerdo haberte enviado ningún mensaje, ¿donde estabas?.

En ese momento no supe que decir, me paralicé, balbuceaba tratando de no decir una tontería o peor aún, delatarme.

- E ... esto.. no sé como decirlo, creo que... mejor me callo.

- Anda Dani! no seas gilipollas ¿qué pasó?¿por qué faltaste a la práctica?.

- Bueno, en realidad si fui a tu casa pero solo quería que me prestes tu cargador del gameboy, no podía decir a mi mamá que dañé el mío, ya este es el 4to por eso le mentí sobre el e-mail pero al llegar no estabas y me fui (creo que lo hice bien me dije en mi mente).

- Ah vale, no importa, podías habérselo dicho a mi mamá, aunque sé que no le caes muy bien pero ella hubiese entendido.

- En ese momento en voz baja dije - parece que le caigo mucho mejor de lo que ambos creíamos..

- Perdón ¿dijiste algo? no te entendí bien.

- Oh no, nada nada, tu pasa de mi hoy estoy algo memo.

- Vale tío, entonces nos vemos lu... ! DANIEL ! tienes sangre en la bragueta ¿qué coño te pasó?.

Mierda!, lo ha notado, ahora ¿cómo voy a esquivar esto?¿deberé decirle la verdad?, no, soy mucho más inteligente que eso.

- Ostias es cierto! bueno, tengo que irme; y salí corriendo en dirección ni yo mismo sabía, solo quería escapar del momento. Ya cuando iba un poco lejos tuve que detenerme a respirar y el ardor se hacía cada vez menos tolerable, debía hacer algo.

Tomé un autobús, pensaba en llegar con mi tarjeta del seguro al médico y hacerme una revisión. Media hora más tarde llego al centro de atención médica Dr. Van Persie, entro y me sorprendo con el número de gente con heridas más graves que yo con tanta tranquilidad.                                 Fui a recepción - quiero una revisión en un área específica ¿necesito cita?.

- Estás de suerte chaval, acaba de llegar el Dr. Persie y eres el primero, pasa a la sala 7.

Bien, por lo menos esto marcha rápido, en unos minutos estaré en casa y todo será como si nada, estoy ansioso porque anochezca para verme con Anastasia.

El doctor me recibe con una golpe disfrazado de pregunta ¿viniste con tus padres cierto?.

La respuesta era obvia, son los últimos que quería que se enteren así que no mentí y dije que no.

- Entonces chaval no puedo revisarte ni nada, necesito un permiso firmado por algún acompañante adulto. 

En ese momento detiene la mirada en mi pantalón y abre la boca diciendo - ¿es eso sangre?

- Si, por eso vine me hice daño mientras estaba ... (espera ¿puedo decirle a el? a penas lo conozco y aunque parece buena persona puede ser un peligro pero si miento tal vez no mejore) estaba con una chica doctor.

- hahaha! claro chico eres todo un galán, ahora bájate los pantalones y revisemos el problema.

Tenía timidez, es raro, a penas mis padres me veían "la cosita" y ahora ella pero ¿otro hombre? bueno, supongo que no importa, y "zass" me bajé los pantalones y quedé semi desnudo.

- Parece que tu frenillo se desgarró, eso es totalmente normal pero no a tan pronta edad, debes de masturbarte demasiado.

- No doctor, hablo en serio, fue otra chica ¿tiene solución cierto?.

Dile que no al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora