Capítulo I

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 La segunda vez en este lugar y esperaba que fuese mucho mejor que la primera, y aunque yo lo único que quiero es reparar los errores cometidos en el pasado, creo que ya es muy tarde para arrepentirse porque este es el final.

Meses antes:

Mi vida es complicada, si te contara todo lo que me ha pasado te sorprenderías y dirías algo como: "¡diablos!, ¿en serio a una persona puede pasarle todo eso?" pues sucede que sí y no es agradable, no quiero herir a nadie, nunca he querido hacerlo y por esa razón es por la que me alejo de todo el mundo, para no herir a nadie de la misma forma que la vida me ha herido a mí. No pretendo para nada causar lastima, yo no soy así, no le contaría a cualquier persona mi vida, de hecho nadie sabe de ella, ni siquiera mi madre, pero a ella no le importa saber lo que a mí me pasa de ser así ¿me preguntaría más seguido no?

Un ciclo más, el solo hecho de pensar que aun debo pasar tiempo en esa escuela, me hace revolver mi estómago, pero ya solo es un año, solo uno, el último y puede ser el más complicado, lo que quiero es terminar la preparatoria para poder irme a otro lado, lamentablemente las pláticas con mi madre cada vez son peores ¿por qué?, jaja no sé, pero así van, a veces creo que sería mejor desaparecer, porque obviamente a nadie le haría falta.

Primer día de clases, de nuevo ver a tus "amigos", a tus apestosos compañeros que no te soportan, en la escuela todos me odian, y con la única persona con la cual podía hablar bien era con mi amigo Gustavo. Él era una persona diferente, me entendía como nadie y lo más importante de todo nunca me juzgó, tal vez el único error que cometí fue que le hablara a alguien de tercero. Al terminar su último ciclo me prometió que nos veríamos, pero yo sabía que mentía, porque ahora tenía un lugar en la universidad, y muy pronto se olvidaría de mi.   Gustavo era más bajo de lo que los hombres suelen ser, tenía cabello rubio y ojos de color azul, bastante atractivo a la vista,pero yo lo consideraba como un hermano, y no podía verlo de otra forma...
Pero ahora él se fue y me he quedado sola , mi única compañera es una chica llamada Vanesa con ella me la he pasado los ciclos anteriores, pero resulta que hay veces que me ignora por completo y bueno yo me quedo sola otra vez, ¡ah! Y también esta Manzu el viene y va, solo me habla cuando uno de sus "romances" no sale como él esperaba. Pero ya solo es un año... solo uno.

Las nuevas materias parecen agradarme menos que las del semestre pasado y los maestros son insoportables, tal vez la insoportable soy yo pero da igual, creo que la peor de todas las materias es historia, la maestra es nueva, pero siente que es su deber agradarle a los demás, las cosas no funcionan así conmigo, hasta me dice Carly, ¿Qué maestro normal te dice eso?, hablo de que, debe usar mi nombre completo Carla. Apenas lleva dos días y ya llevamos muchos apuntes, y en jueves deja tarea, ¿tarea en jueves para el lunes?, con un poco de suerte recordare lo que me ha dejado, eso si no voy alguna fiesta con mis amigos, se lo que dije antes, que no tengo amigos, en realidad la palabra amigos es más como una expresión de compañeros con los que voy a beber o fumar.

Hoy es viernes por la mañana y no hay nadie en mi casa, creo que aún no menciono que la mayor parte del tiempo me la paso sola en ella, mamá se va de la casa con su novio, y mis hermanos bueno ellos ya casi no viven aquí, no tengo más nada que hacer, así que supongo que puedo adelantarme un poco a la tarea de historia para que tenga el fin de semana libre, lamentablemente ni siquiera sé de qué habla la tarea pues no puse atención a menudo me pongo a pensar si mi vida vale la pena o cosas de ese tipo todos los problemas que tengo y la solución que estos tienen, así que le preguntaré a un chico que se llama Alan, él es muy inteligente y siempre sabe de esas cosas.

Abrí mi ordenador, me alegró bastante que estuviera en línea, rápidamente abrí su chat y teclee:

- Hola, oye ¿podrías decirme que es la tarea de historia?

Dos semanas para enamorarme de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora