P.O.V Escorpio
Estaba viendo porno de lo más tranquilo hasta que me interrumpieron.
—Escorpio cariño, una tal Diana te busca.
Dijo mi madre desde el otro lado. ¿Qué querrá ésta ahora? Seguro que vendrá a pedirme perdón.
Quien no lo sepa tuvimos una discusión, ya que ella cuando follabamos siempre se tiene que salir de la meta cuando estaba yo por llegar y así estuvo durante una semana. (Para los que no lo entiendan: Cuando Escorpio estaba por correrse Diana le hacía a un lado y se iba a su casa) Le dije que no follaría más con ella y por lo que veo no aguantó.
—¿Hijo estás despierto?
Preguntó mi madre.
—Sí, dile que ahora voy.
Escuché pasos alejarse y me levanté para limpiar el semen que había en la colcha y también para vestirme.
Me puse mi camisa de tirantes largas y unos vaqueros junto con mis zapatos. Bajé las escaleras y vi a mi madre y a Diana hablando, ella parecía triste pero se le notaba un huevo que estaba fingiendo. Sabía cuando lo hacía de verdad y cuando no.
—¿Qué quieres?
Dije desde lejos y con mala gana.
—Bueno yo os dejos solos.
Dijo mi madre yéndose lo más rápido que pudo.
—Hola Escorpio, solo te quería decir que me voy a California, San Diego y que te echaría de menos.
Dijo con una tristeza fingida en su rostro.
—¿No crees que ya llevamos demasiado tiempo juntos como para que crea que estás triste? Conozco todo tus jestos como tu coño.
Dije apoyándome en el marco de madera. Ella no dijo nada y ya sabéis...el que calla otorga.
—Mira Diana, te lo explicaré brevemente. No somos nada y no te rogaré de rodillas que te quedes si es lo que quieres.
Le cerré la puerta en las narices, me dirigí a la cocina y ahí estaba mi madre cortando verdura. Me senté en la encimera haciendo que ella me mirara.
—¿Qué vamos a comer?
Pregunté mirando fijamente sus pequeñas manos sujetar un cuchillo, el cual clavó en la tabla de madera.
—Pues yo no comeré así que te preparé lasaña para ti y para tu hermana.
Dijo concentrada picando la cebolla.
—¿Y por qué no comerás?
¿Enserio pregunté eso? Cuando lo hice mi madre me miró y vi que de sus ojos brotaban lágrimas lo cual me sorprendió. Ella lo notó y solo rió, cosa que casi nunca hacia conmigo. Tenía una sonrisa hermosa igual que la da Anna.
—Tranquilo es la cebolla, y no comeré porque me tengo que ir con la señora Cáncer a otro país. Hoy es la entrevista y estoy nerviosa así que por eso no comeré.
—Ah, bueno ¿Y por cuanto tiempo te vas?
Le dije agarrando un aro de cebolla.
—Por un par de años. Así no te daré más molestias.
Dijo lo último en un susurro pero estábamos demasiado cerca como para no oírlo.
Me bajé de la encimera, me puse a su lado y como ella estaba picando la cebolla la atraje a mí cogiéndole de la cintura y le di un gran abrazo.
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Enamorado De La Suicida
Acak-No entiendo por qué alguien como yo te atrae. Dijo Cáncer mirando a Escorpio el cual se encontraba viendo la televisión. -Porque eres única. Le respondió con una sonrisa de oreja a oreja. -Ya claro, la única novia suicida que has tenido. Dijo...