NO HAY SOLO UN ESPIRITU

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NO HAY SOLO UN ESPIRITU

Los teléfonos comenzaron a sonar,todos a la vez, conteste pero solo se podía escuchar ruidos como de gritos.

No sabemos dónde está Eduardo, no sabemos si está bien, y si la sombra que vimos era él.

Nos sentamos todos en el piso, buscamos una solución, podríamos irnos, pero si Eduardo sigue en la casa no deberíamos dejarlo solo, la verdad nadie quiere quedarse un solo minuto más aquí, pero tenemos que encontrar a Eduardo, no debimos jugar a la ouija con personas que no estaban preparadas.

Solo quedamos dos que estamos bien, y entre los dos jugaremos y encontraremos a Eduardo, esta vez no meteremos a nadie que no sepa jugar.

YO: HOLA HAY ALGUIEN 

Pasó cerca de cinco minutos y tuvimos una respuesta, 

EL: ESTAN EN PELIGRO

YO: QUIEN ERES...????

 EL: MI NOMBRE ES ADRIAN 

EL: NO TENGAN MIEDO

YO: AYUDANOS A ENCONTRAR A EDUARDO

EL: LO HARE

En eso escuchamos como que alguien lloraba en la planta baja, es obvio que nadie quería bajar a ver, así que solo gritamos de la planta alta,

QUIEN ERES.....!!!!! y el ruido de alguien llorando era aún más fuerte, y el ruido de platos que se rompían como que destruían todo abajo, lo curioso es que era una casa abandonada, y no había nada abajo como para romper, eso es lo que a todos nos ponía más nerviosos.

Nunca despegamos las manos de la tabla, mientras escuchamos todo ese ruido, en la habitación que estábamos no había ni una puerta que cerrar, por si alguien venia o algo.

Necesitábamos ayuda y lo único que teníamos era adrián, el espíritu de la tabla, que nos ofreció su ayuda, una tabla ouija es un portal de otro mundo donde puedes encontrar espíritus buenos y espíritus malos, así que confiaremos en él.

YO: HAY ALGUIEN MAS AQUÍ EN LA CASA

EL: SI.. DAVID,  Y LOS QUIERE……

YO: AYUDANOS

EL: TIENEN QUE DAR UNA MISA AL CUERPO DE DAVID 

YO. POR QUE....???

EL. ASI SU ALMA DESCANSARA Y SE IRA

YO: DINOS DONDE ESTA

EL: CEMENTERIO MEMORIAL N: 134 B

A esta hora de la noche ya pintaba como para película de terror, pero no hay más,  les dije, conozco un cura que puede ayudarnos, si así encontramos a Eduardo lo aremos.

Llamé al cura y sin problema dijo que ayudaría, quedamos en encontrarnos todos en treinta minutos en aquel cementerio.

Solo hay un problema como salimos de la casa, si lo que estaba haciendo ruido abajo parece estar subiendo las gradas.

CONTINUARA…….

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LA OUIJA (HISTORIA REAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora