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¿Qué tan difícil puede ser hacer amigos? ¿Qué tan complicado es hablar con gente nueva? ¿Por qué estoy aquí y no con todas las demás personas "normales"?

Me preguntaba repetidas veces eso para mi mismo en mi cabeza mientras miraba a todas las personas de un lado a otro. Sólo quería que el día acabara. ¡Es tan complicado conseguir amigos! Si tan sólo la gente pudiera entender un poco de lo difícil que es para mi y fueran más comprensivos todo sería más fácil para personas como yo.

Escuché el timbre sonar y salí corriendo del salón, tal vez antes que cualquiera de mis compañeros. Estaba caminando pegado a una pared evitando que me notaran mucho, vi un montón de chicos acercarse, no parecían amables ni agradables y sólo pensé que necesitaba salir de ahí lo antes que pudiera.

Traté de correr pero me terminé arrepintiendo, me notaron más fácil.

Sentí un empujón que realmente no me tiró, ni nada, me giré para ver la cara del idiota que fuera que estaba molestandome. Tampoco era el típico asustado que huye de las personas que lo molestan, sólo prefiero evitar problemas pero una vez que ya los tengo, hasta lo disfruto.

—¿Qué te pasa? —. Dije, era más enano que yo, eso me daba ventaja, pero iba acompañado de un montón de gente.

—Pareces asustado, nuevo —. Dijo

Lo ignore y seguí caminando, volví a sentir un golpe por atrás de mi que si consiguió tirarme lo que realmente me hizo enojar, ¿Quién se cree? Escuché su risa y lo vi seguir caminando junto todos los que lo seguían como ovejas.

Me levanté sólo para descubrir que había miradas puestas en mi, caminé tan lejos como pude tratando de disimular que nada había pasado. No le pensaba dar importancia a lo que ese payaso dijera o hiciera.

Entré al salón, ya había mucha gente por lo que de nuevo pase sin que nadie se diera cuenta. Llegué a la parte de atrás de él salón y me senté tratando de disimular mi soledad, supe que me estaban mirando cuando todos se quedaron callados y veía sus inútiles cuerpos ligeramente doblados hacia mi por el rabillo del ojo. El profesor entró y todos me dejaron en paz. Las dos que se sentaban enfrente y a mi lado alejaron sus sillas de mi, así jamás conseguiré a nadie para hablar mientras tenga que estar aquí.

El profesor parecía no haber dormido hace mucho tiempo y además tenia una cara de confusión, sin hablar de su ropa que parecía haberla robado a un vagabundo. Me le quedé mirando distraído.

—Como es el primer día quiero que por turnos se pongan de pie y me digan su nombre y que quieren ser cuando salgan de aquí —. Dijo el profesor

Así empezaron a pasar todos hasta que yo era el único que faltaba. No quería y sentía mis manos temblar y podía apostar que estaba sudando.

—El de hasta allá, tú turno —. Dijo

—Me llamo Tony —. Dije rápido y sin pararme

—Primero, es de pie, y repitelo, por favor —. Dijo, ya quería asesinarlo y apenas lo conocía

—Me llamo To-Tony Perry y ahm... No, no se que quie-quiero ser —. Me volví a sentar

—Tengo una pregunta —. Dijo un chico

—¿Si? —. Respondió el profesor

—¿To-Tony eres tartamudo? —. Me dijo imitando como dije mi nombre, escuché unas risas

—Dejalo en paz, Justin, no eres graciso —. Dijo un chico parecido al enano que me encontré en el pasillo

—Ya salió la niña —. Dijo el otro mirando al chico que me había defendido, todo el salón se empezó a reír

—Tu cara dice a gritos envidia

Los dos se empezaron a reír y comprendí que posiblemente eran amigos, odiosos. El profesor tampoco dijo nada por mi ¿En serio voy a estar completamente solo?

Un avión de papel cayó en mi banca decía "leelo". Lo desdoble.

"Ignoralos, están jugando"

Supuse que debería venir del chico que "me defendió" pero no necesitaba sus tonterías, él ya me caía mal sólo de vista. Lancé el avión al piso. Además muy seguramente era familiar de la primer persona que se ganó mi desprecio en este lugar.

Sólo esperé el último timbre para ir a mi casa, no quedaba muy lejos por lo que fui caminando. Pensé en los tres que tuve la mala suerte de conocer hoy ¿todos aquí serán así? Que asco.

Subí a mi habitación sin hablar con nadie de mi familia, aún estaba enojado con ellos por cambiarme de casa sin pedirme opinión. Puse música y me tiré en la cama. Mi vida antes era aburrida pero ahora ya definitivamente era terrible.

Tenía hambre pero mamá jamás me llamó para comer (o no la escuché) por lo que pasaría ese día sin probar alimento. Sí, pude bajar y prepararme yo o preguntar si ya habían comido pero me daba flojera levantarme de mi cama.

Escuché el timbre sonar, nadie abría, justo lo que necesitaba, visitas. Supuse que mamá había salido y eran ella quien tocaban, sabía que si era mamá terminaría discutiendo sobre que sacara sus llaves y no me molestara, la dejaría afuera con tal de evitar pelear.

A veces creo que debo cambiar.

Baje lento y abrí la puerta, me encontré con uno de los de la escuela, pensé en cerrar la puerta en su cara pero puso su mano con fuerza.

—¿Qué haces...? —. Dije —¿Quién eres? —. Pregunté casi en un grito

—Soy Mike, estabas en varias clases conmigo, supuse que me notarias. Da igual, ¿Cuál era tu nombre?

—¿Me seguiste hasta mi casa para preguntarme mi nombre?

—No fue mi idea, no exactamente, mi hermano escuchó que somos amigos y me obligó a venir, de hecho esta en el auto —. Vi al enano del pasillo

—Dile a tu hermano que no somos amigos y no vuelvas a venir a mi casa

Cerré con fuerza, algo gritó desde afuera pero no le entendí y tampoco me importó. Él y yo claro que no éramos amigos, me caía mal y su hermano también me caía mal, además no tenía derecho de seguirme hasta mi casa. Sólo quería poder volver a cuando todo en mi vida estaba bien.

☺☺☺☺☺☺☺

Estoy editando esto 😊
Foto como en los últimos capítulos: 😂

Me encontré esto.
Se lo mandaron a una pagina de "No a la homosexualidad".
Sólo me dio mucha risa 😂

Take Me To The End. [Perrentes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora