Niebla en las montañas

7.- Luces en el interior

La oscuridad inunda la noche, y solo los faros de mi coche alumbran tenuemente la carretera hasta casa.
El móvil vibra en el bolsillo de mi pantalón. Alargó la mano y miro en nombre que sale en la pantalla.
"COMISARÍA". Es tarde, pero seguro que no es tan importante como mi familia. Suelto el móvil en el asiento del acompañante y sigo conduciendo, ahora a más velocidad que antes.
El móvil sigue vibrando, pero ya logró ver mi casa. Me alegro al ver que en el piso de arriba hay luz. Apago el coche sin aparcar, y subo corriendo, aunque tardo un poco en abrir la puerta de la entrada.
Subo las escaleras gritando sus nombres. Escucho voces en la habitación de Liam. Tropiezo y caigo. Me golpeo la cabeza contra un pico, y me mareo un poco. La cabeza me da vueltas y veo como de mi frente empieza a brotar sangre. Me levanto un poco desorientado y me tapo la herida con la manga de la camisa. Llego dando trompicones al cuarto de mi hijo. Me quedo parado en la puerta, manchando el marco. La voz de Margaret suena suave y tranquila. Habla con Liam tranquilamente. Veo sus caras y un sentimiento de pérdida se apodera de mí. Es un vídeo del viaje que hicimos a Nueva Zelanda el verano pasado. De pronto mi voz arruina las suyas. Las imágenes de la televisión inundan mi cabeza. ¿Donde están?
Corro al coche para llamar a Margaret. Puede que se hayan escondido cerca, por miedo de que vuelvan a por ellos.
Veo 7 llamadas perdidas de "COMISARÍA", pero las ignoro y busco a Margaret en la lista de contactos.
Mi corazón se paraliza cuando escucho el conocido sonido de su tono de llamada en el interior de la casa. Corro hasta dónde proviene la música, la cocina. Mi visión se nubla y siento cómo mi cuerpo intenta desvanecerse. Me acerco al frigorífico, cojo una cerveza y subo al cuarto de Liam. El vídeo sigue puesto, y yo me limito a observar. Mi teléfono vuelve a vibrar en mi bolsillo. Esta vez decido contestar.
-Es tarde, ¿qué queréis?
-Lo siento Vinn, era importante. Se ha suspendido el juicio de mañana. Travis Werdfort ha escapado.