Bradford, Reino Unido.
—Oh Louis— hablo nervioso. Louis estaba recargado en una de las paredes del ascensor, con los ojos cerrados, imaginando cuando le pidió a Kely ser su novia, tratando de no llorar.
—¿Liam?— Liam Payne, el hijo del dueño del edificio, muchas veces había cruzado con el, pero no era amigos, sólo quizás conocidos. Louis se deslizó por la pared, llegando hasta el piso, acostandose en el.
—Si— Louis lo miro desde el piso, se miraba gigante desde ese punto, se sintió tan indefenso por alguna razón al ver aquél chico, tan fuerte y guapo, quizás sentía así porque sus brazos eran unos fideos, conectados a su cuerpo de rama seca y delegada. Liam se quedó viendo a Louis tirado en el piso por unos segundos, no le tomo mucha importancia y apretó el botón 5, donde el también vivía, lo único que su departamento era el último del pasillo.
—Mis brazos son unos fideos— dijo levantando los brazos y moviendolos de un lado a otro velozmente.—Uuh, mira como se mu...— Louis no terminó de hablar porque el ascensor estaba subiendo y eso hizo que casi vomitara en cima suyo.
—¿Todo bien?— preguntó Liam poniéndose en cuclillas, tocando su frente.
—No, no, no, mierda no, ¿que no ves? Estoy tirado en un pinché ascensor con mis brazos de fideos porque mi novia me a dejado después de once largos años, once años Liam, y — sus lágrimas salían de pura rabia.—Me puse a beber para sentirme mejor pero la recuerdo... La recuerdo, sus ojos, sus manos, su aroma, ella malditasea, ella entera es mi vida, ¿como mierdas piensa que voy a vivir, sin ella?, ¿como?, ¿como? No soy nada sin ella, nada Liam, nada ¿que mierdas hago para que se de cuenta? Yo la amo con todo mi puto ser, la amo coño, ¿piensas que estoy bien?— sollozo más fuerte.
—Yo...
—Tu nada, tu no sabes cómo se siente esta mierda... Como se siente este dolor que quema dentro de ti que no puedes ni respirar— el ascensor freno, pero nadie se movió.—Es una cosa horrible, es agobiante— Louis se sentó, ahora se sentía humillado por estar llorando frente a Liam.—Perdón, perdón— trato de pararse pero le fue imposible.
—Ven te ayudó— ofreció su mano, Louis agarró la mano y se impulso por fin estando de pie.—No tines que pedir perdón, lo que estás pasando no es fácil.
Ninguno de los volvió a hablar, caminaron hasta sus perspectivas puertas. Louis entró y lo primero que vio fue su departamento todo limpio e intacto, camino hacia su habitación, sentándose en la cama de agua, se quedó viendo su mesita de noche, abrió la pequeña gaveta de ésta, sacando la arma que guardaba y la pequeña caja de terciopelo color rojo.
Abrió la caja observando los dos anillos de oro blanco, el los compró hace un mes para su boda, paso sus dedos con delicadeza sobre ellos, admirando su belleza. Después de unos minutos tocando los anillos Louis agarró la arma y la apunto hacia su cabeza, ¿que mas daba?
Hazlo.
Vamos.
Iba a apretar el gatillo, pero se detuvo, por un ruido en el baño, agarró la arma apuntado hacia el baño camino hacia la puerta girando la perilla con cuidado, encendió la luz, no había nada, nada se estaba volviendo loco.
Camino hacia el lavamanos, dejando la arma en una esquina del lavamanos mirándose en el espejo, estaba fatal, con sus ojos hinchados y rojos de tanto llorar, su cabello todo alborotado, su saco todo arrugado y desordenado. Toco sus labios todos resecos y sin vida, por un instante recordó a los labios de Harry, con un color rosado brillante y tan perfectos pero rápidamente negó con la cabeza, el alcohol era muy malo para el.
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The Barman~ Larry Stylinson ~
FanfictionLouis recibe un mensaje de su novia, Kely, el cual dice que termina su relación que mantenido por once largos años. Louis quiere olvidarla, así que decide ir a embriagarse al "Bar Black", donde trabaja Harry. -¿Ya la supérate?- pregunta el ojiverde...