Just Be Mine [HunHan] [EXO FanFic]

Parte 2.

-Tranquilo, amor. Ya pasará, estarás bien.-

Luhan se enderezó de golpe, ignorando su malestar por un momento, y se alejó de él horrorizado; sentía todo su cuerpo temblar, las manos le sudaban y de seguro su rostro era la viva imagen de una película de terror. Sehun intentó acercarse a él pero volvió a zafarse y gritó:

-¡Aléjate de mí, ni se te ocurra tocarme, Sehun! ¡¿Cómo pudiste hacer esto, estás loco?! Si mi madre llega a enterarse de que prácticamente me has secuestrado no dudará en levantar cielo y tierra para encontrarme. No creas que no pagarás por esto sólo porque ella te ama, ¡eres un pedófilo!- de repente se sintió mareado una vez más y se apoyó en la pared para evitar caerse.

-Sé que estás alterado, Lu, pero tienes que dejarme acercar para revisar que estés bien, dormiste dos días de corrido cuando la dosis del somnífero era mínima, pudiste tener una reacción contraproducente y necesito que me dejes acercar para saber qué es lo que sucede.- exclamó Sehun intentándolo de nuevo, esta vez con éxito. Colocó un brazo debajo de sus rodillas flexionadas y el otro pasó detrás de su espalda y lo levantó para llevarlo de regreso a la cama, al recostarlo, Luhan se había desmayado una vez más.

Salió de la habitación que le había adecuado al menor y la bloqueó por fuera. Suspiró, agotado. No era la reacción que había esperado del castaño, pensaba que sentía también algo por él, pero estaba equivocado, al parecer. Sabía que Luhan tenía razón, era un pedófilo, pero era algo que él no podía evitar; siempre se sintió atraído, a pesar de que se casó muy joven con la Señora Lu (apenas contaba con 20 años en ese momento), por el pequeño niño de cabellos castaños, ojos luminosos y sonrisa coqueta que tenía menos de dos años en ese entonces.

***

Luhan se apegó a él demasiado rápido debido a los constantes viajes de la Señora Lu después de la muerte del padre biológico del niño; Sehun era quien se quedaba con él, quien lo cuidaba, quien mejor lo conocía y quien prácticamente lo educó para ser el hermoso y apuesto jovencito que hoy tenía bajo llave en la habitación a sus espaldas. Muchas veces sintió celos a medida que crecía, las novias del jardín de niños, siempre auspiciadas por las madres de estas; más adelante, cuando Luhan admitió su homosexualidad, Sehun pensó que las cosas serían más sencillas a partir de ahí, pero se equivocó, una vez más. Luhan empezaba a salir más seguido, siempre bien arreglado e incluso con un poco de la colonia que él mismo le había regalado, sus pantalones fueron haciéndose cada vez más ajustados y sus muslos cada vez más torneados, ni hablar de su culo, oh Dios, ese culo apretado y forrado por esos pantalones era la perdición de Sehun cada vez que lo veía caminar. Fue en ese momento cuando tomó la decisión que hoy lo tenía donde estaba.

Planearlo no fue fácil, le llevó alrededor de dos años tenerlo todo perfectamente asegurado y cubierto, desde su coartada, hasta la minuta del día clave. La mansión era heredada, sus padres la dejaron a su nombre al morir y él la había abandonado al casarse, pero restauró todo su interior, la fachada la dejó intacta porque, de intentar buscarlos, nadie sospecharía de una mansión aparentemente en ruinas ubicada en medio de la nada. Instaló un sistema de seguridad avanzado, imperceptible a simple vista, pero complejo en su composición; no podía dejarle vías de escape a su pequeño. También necesitaba enviar a su esposa lejos de Luhan durante una temporada para que, cuando ella notara su ausencia, él ya hubiera borrado sus rastros, por eso sobornó al técnico de la fábrica en Osaka para que arruinara una de las máquinas y ocasionara todo un accidente. Administrarle el somnífero a Luhan fue la parte más sencilla de toda su red de mentiras y agravios, mientras él estaba demasiado entretenido hablando con sus amigos durante la cena, Sehun simplemente dejó caer la dosis exacta de polvo en la bebida del menor y esperó hasta tenerlo desmayado en su cama para empezar a actuar.

Rápidamente desvistió al menor, colocándole un conjunto de sudadera con capota para ocultar su rostro y lo bajó a la sala, después subió corriendo a su habitación y, de la misma manera, se cambió por ropa cómoda y sacó el permiso que la Señora Lu le había firmado distraídamente hacía unas semanas en el que indicaba que autorizaba al menor para salir del país junto con sus pasaportes falsos y un portafolios lleno de dinero en efectivo, al volver a la sala, notó una camioneta negra estacionada en la entrada de la casa, sonrió y levantó a Luhan con cuidado para salir rápidamente de la casa, evitando ser vistos, y entrar a la camioneta.

-Ya sabes a dónde ir, Siwon.- le dijo al hombre tras el volante. Siwon asintió y enfiló la autopista para ir al aeropuerto, pero en vez de entrar a la enorme estructura, tomó un desvío algunas calles antes y llegaron a un pequeño hangar dentro del cual había un lujoso jet listo para despegar. Sehun bajó y entregó todos los papeles al hombre de pie al lado de las escalinatas para abordar: -Haz verificar todo y apenas pongan los sellos de salida y te devuelvan el permiso, quemas absolutamente todo, la camioneta, los papeles, el hangar si es necesario, pero recuerda: Oh Sehun y Lu Han desaparecieron de la faz de la tierra, ¿entendido?-

-Sí, señor Oh.- contestó el subordinado y se apresuró a cumplir con los mandatos de su jefe. Sehun subió con cuidado y depositó a Luhan en la pequeña pero cómoda cama en la cola de la aeronave, se sentó en una de las sillas y dio la orden al piloto para despegar.

Horas más tarde, dos hombres bajaban de un jet destruido y entraban en una mansión hecha ruinas ubicada en la mitad del Océano Pacífico.

Suspiró pesadamente antes de enderezar los hombros y continuar su camino a la sala, donde su doctor de cabecera lo esperaba.

-Dijo que la cantidad que me dio iba a dejar de hacer efecto a las 24 horas de haberlo ingerido. ¡Han pasado más de 48 y sigue inconciente! Ha vomitado y se ha desmayado hace un momento, explíqueme cómo es que esto sucedió.- le espetó al anciano.

-Señor Oh, las emociones siempre afectan al cerebro, el joven Lu entró en choque ante el repentino cese de actividad dentro de su cabeza, por eso es normal el agotamiento extremo al punto tal de no despertar en el tiempo estipulado, y el vómito es una reacción común al despertar de los efecto de un somnífero. No se afane, señor, déjelo descansar unas horas más y cuando despierte, no intente nada agresivo con él, seguirá muy débil y estará muy confundido por todo.- dicho esto, el hombre se levanta lentamente, hace una pequeña reverencia y abandona la sala apoyado en su bastón.

***

La siguiente vez en que Luhan despertó, se sentía mejor, las náuseas se habían ido y el vértigo había menguado. Reconoció la habitación y las lágrimas inundaron sus ojos. ¿Por qué Sehun? La única persona merecedora de su confianza lo había traicionado, secuestrándolo.

Se dio la vuelta en la cama y notó una bandeja sobre la mesa de noche, se incorporó nervioso y la agarró con manos temblorosas, levantó la tapa y notó su desayuno: jugo, fruta, té y un emparedado; empezó a comer lentamente a pesar del hambre que tenía, no deseaba vomitar de nuevo. Estaba terminando de comer su emparedado cuando notó una hoja de papel doblada debajo del plato, la agarró y reconoció la letra: Sehun, su nombre estaba escrito con la elegante caligrafía sobre la cara visible de la hoja, la desdobló con cuidado y leyó el mensaje que contenía:

"Sé que estas enfadado, confundido y asustado, por eso no quise presionarte con mi presencia cuando despertaras. Déjame explicarte, bebé. Por favor.

Sehun."