•Kate•
Desperte por un rayo de sol irrumpiendo mis ojos, descubrí un fuerte dolor de cabeza más que nada en el lóbulo occipital del cerebro.
-Mmh
Intente hablar pero las palabras no salían, tenia la boca tapada con cinta. "Esta habitación no es mía" pensé, los muebles estaban deteriorados hasta llegar a pensar que era una casa abandonada.
Moví mis extremidades pero una cuerda en cada una me detuvo. Estaba amarrada a una cama.
"Que carajos?", pensé.
Estaba confundida, ¿donde estaba y como llegue aquí? Me percate de que no tenia la misma ropa de ayer, ahora usaba unos short muy ajustados y una polera tan corta abajo de una camisa masculina abierta.
¿De quien es esta ropa? De solo pensar que alguien me desnudo y me puso esto, me aterra. Fue cuando desesperadamente me moví bruscamente para intentar sacarme de mis ataduras pero al mover mis piernas a duras penas logre sentir unos fuertes moretones ¿que mierd* esto? estaban los mismos en mis brazos y abdomen. ¿Porque mi aspecto es tan destrozado?
Pensé lo peor "¿me habrán violado?" No recordaba nada, entonces hice el esfuerzo y lo último en mi mente fue la pelea que tuvieron las chicas.
Agh Sel, ojalá se arreglen rápido.
-¿Y Kate? -escuche detrás de la puerta-
-Aquí jefe
Viene alguien, mier**, mier**. Al instante empece a sudar frío, como si estuviera nerviosa, muy nerviosa. Mas bien lo estaba y mucho.
Quiero irme de aquí, no me gusta esto. Me siento débil, desconcertada.
Se abrió la puerta con un chillido aterrador y un señor ya de edad, entro.
-Ya despertaste princesa -me dijo-
-Mhh! -intente hablar-
Lo que significa "¿tu?", sí porque a él ya lo conozco y ustedes tambien.
-Tranquila cariño tu padre esta aquí -se sienta al lado mío-
Junto las cejas ya que no podía hablar tenia que hacer algo, y apenas moví los músculos de mi cara me di cuenta que había llorado, debió ser porque me pegaron o bueno me... Violaron. Ah como es posible que hallan hecho una cosa así y no me acuerde, no seguro que no. Pero me pueden drogar. Ah mier**.
-Lo se lo se, no soy tu padre pero fue lindo cuando lo creíste -toca mi cara como si fuera su niña-
Le quite mi rostro y me moví bruscamente para alejarme de él lo antes posible pero mis intentos eran en vano.
Les cuento. ¿Recuerdan al que supuestamente era mi padre? Si al que fui a su casa porque era ciegamente estupida. Como lo odio, seguro el me toco ahora. Sentí como una lagrima se escapo de mis ojos mientras recordaba el momento.
En fin, mi "padre" y lo digo con todas las comillas posibles, se llama Frank Reed y lo único que se de él es que es un pedofilo porque seguro lo poco que nos conocimos la otra vez, todo lo que él dijo sobre él, es seguro pero seguro que es mentira.
-Bueno mi niña, te sacare la cinta de la boca para que podamos hablar -me dice y yo asiento aterrada- pero si gritas -de su bolsillo lo veo sacar un arma- esto terminara mal.
Lo miro y él juega con la punta de la pistola pasándola por mi cuello para finalmente sonreírme. Muevo mi cabeza para alejarme del arma, literal me quiero alejar de todo, solo quiero mi casa, mi pieza, mi novio.
ESTÁS LEYENDO
Peligrosa Confusión *corrigiendo*
Roman pour Adolescents*Nota de la autora: Esta historia fue hecha por mi a los 15 años* [Editando-Completa] Fiestas, alcohol y desenfreno, bromas y mucho mucho amor. Kate Brinley y Alexander Jones, más de diez años en una laaarga amistad ¿serán las hormonas? ¿...