Se solo mio (Hiccup x Jack) EDITANDO

Mi tortura

》Hiccup《

-6 A.M-

-Genial empezó mi tortura-

Me levante de la cama a duras penas, mire a mi alrededor, mi cerebro todavía estaba en modo avión, me dirigí al baño para poder meterme a la tina, después de estar un rato perdido en mis pensamientos sali y me puse la toalla en la cintura, era una mañana fría como acostumbraba ser..

---Tock tock---Sonido de la puerta--
-Hijo el desayuno está listo, apresurate que llegaras tarde a la escuela, que tengas un buen día-
-Gracias papá-

Termine mi desayuno y Salí de la casa en dirección a la escuela, cada vez veía más cerca mi cárcel y en la puerta me esperaba Jack con toda su pandilla, si pasaba por ahí de seguro moriría, entre por la puerta trasera de la escuela donde se encontraba la biblioteca
-Uff que bueno que no me lo tope- respire aliviado
-Así que entraste por aquí- la piel se me puso chinita al escuchar esa voz tan familiar detrás mío
-As...Astrid- dije en voz baja mientras retrocedía chocando con unos de los estantes, me sonrió y saco su teléfono marcando al que seguro acabaría con mi vida
-Halo Jacky-
-Astrid cuantas veces te he dicho que no me digas así- grito por el otro lado del teléfono
-Cálmate Jacky, solo llamaba porque encontré a tu corderito- me miro mostrándome una sonrisa burlona
-Así que el muy cobarde huyó de mis manos- se escuchó una carcajada - voy para allá y que no se te escape-

Astrid guardo su teléfono y me jalo de mi mochila sentándome a la fuerza en una banca, mire a mi alrededor, estaba desierto eran las 7 de la mañana que estudiante estaría a esta hora en la biblioteca, me quite la mochila y la deja debajo de la mesa

-Astrid por favor déjame ir, yo no he hecho nada- le dije mientras la miraba fijamente tratando de encontrar misericordia en sus ojos, ella no respondió y siguió masticando el chicles color rosa que de seguro era sabor fresa, mientras se mesia en la silla, no encontraba ninguna salida y mi hora de morir de acercaba

Se oyeron pasos y pude divisar al peli blanco que me miraba como si fuera un cordero y el un lobo
-Pueden irse- le dijo a todos, Astrid se paró y agarro el hombro de Jack
-No lo lastimes mucho- a penas escuche
-Le daré lo que se merece- me dedico una sonrisa maliciosa

Estaba acorralado, sin salida lo vi acercarse a mi formando un puño el cual fue a dar en mi estómago, caí agarrándome fuertemente ya que el dolor era insoportable, patio mi espalda y mi estómago de nuevo, las lágrimas corrían por mis mejillas y el solo sonreía satisfecho, agarro mi cara y me miró fijamente
-Es todo por hoy- me aventó de nuevo al piso y se fue sin mirar atrás

Todo mi cuerpo dolía, no solo por fuera sino por dentro que le había hecho yo para que me odie de esa manera, que tan miserable tenía que ser para que el estuviera feliz, porque yo, mientras me aferraba a mi dolor, sentí unas lamidas delicadas en mi nariz
-Chimuelo- lo mire tratando de sonreír, se acercó a mi ronroneando - Ya amiguito ya nos vamos- me pare mientras mi cuerpo temblaba, tome mi mochila y la abrí- Entra chimuelo- una vez dentro me la puse en la espalda soltando un quejido de dolor y Salí de la biblioteca.

Continuará...