Hermanos

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Las clases terminaron y por fin pude irme a casa pero tan linda es mi suerte que me encontré con mi tortura, no entiendo porque salí por la biblioteca si en la mañana me había encontrado con.....

-Miren a quien me encontré, tan solo y vulnerable- me dijo Jack mientras se acercaba a mi, a lo que yo retrocedía lentamente y mi cuerpo temblaba, sintiendo todavía los dolores de la mañana por la paliza que me había dado y de seguro ahora vendría algo peor

-Vamos no tengas miedo, solo te daré lo que te mereces- me miro y relamió sus labios mientras sonreía, se acercó rápidamente a mí, vi como levantaba su mano, solo atine a cerrar los ojos tratando de tensar mi cuerpo para no sentir y no pensar en el dolor pero no sentí ningún golpe, solo que el metía su mano por mi camiseta y tocaba mi pecho, sus manos estaban calientes recorrían todo mi torso, con su otra mano desabotonaba mi pantalón y comenzó a apretarme el trasero pegándome más a su cuerpo, no sabía que hacer mi mente estaba comenzando a ponerse en blanco, sentí su respiración en mi cuello era agitada y caliente sentí sus labios chocar con mi piel para luego lamerla delicadamente y succionarla dejando un leve chupetón, mis mejillas comenzaban a tomar ese color rojo que me avergonzaba tanto, mi respiración entrecortada se escuchaba en el ambiente solitario en eso se detuvo, tomo mi barbilla delineándola con su dedo índice para que pudiera verlo, no quería que notara la mirada lasciva que de seguro traia
-Hasta mañana Hic-me sonrió y me dejo completamente rojo y en shock,
...Que demonios acaba de pasar...


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-Halo- dije al contestar en teléfono, demonios tengo que cambiar de ringtone.
-Hiccup, por fin contestas- escuche por el otro lado del teléfono
-Merida, que bueno escucharte, como estas?- hace mucho que hablaba con mi hermana después que se fue a ese internado por insistencia de mi padre
-Tu ya sabes que bien, nadie puede meterse conmigo- me dijo, imaginando que tenía una gran sonrisa en su rostro
-Que bueno Merida....- le respondí quedándome callado por un instante
-Que pasa Hic?- me pregunto
-Naa...nada- no podía decirle lo que me está pasando porque la conozco tan bien, ella de seguro explotaria
-Hic te conozco que ha pasado..... Es papá?-
-No.. el está bien-
-Entonces?, es mejor que me lo digas de una buena vez- la voz de mi querida hermana había cambiado
-Yo... haa....- como demonios le iba a contar a mi hermana, algo que ni yo tenía idea del porque estaba sucediendo
-Hay....hay alguien que me molesta- le dije sin expandir más el tema
-Quien?, lo conozco?-
-No lo conoces... pero....-demonio acabo de meter la pata con ese ''pero''
-Pero que? Te pega? O te...-
-Yoo....-
-Por un demonio Hiccup dime de una vez que te hizo ese tipo... no me digas que...... se sobre paso contigo- mi cuerpo se quedó rígido al escuchar eso, mi mano comenzó a temblar y no salía palabra alguna de mi boca - Maldita sea no debí dejarte solo, sabía que tarde o temprano esto pasaría, es que eres tan adorable, cualquiera querria tocar tu delicado cuerpo-

-Oyee.... - eso me molesto un poco, mi propia hermana se refería a mi como una pobre doncella
- Como que cualquiera querría tocar mi cuerpo, no soy una chica!-
-Es mejor que valla para allá ya no puedo dejarte solo-
-Como que vendrás?, te escaparas de ahí?- le dije confundido
-Jaja ya me había olvidado el porque te había llamado hermanito, ya puedo salir de este endemoniado lugar-
-Eso es genial Merida cuando estas viniendo-
-Estoy llegando mañana en la mañana, así que le pateare las bolas a quien toco a mi pobre hermanito-
-Merida ya no soy un bebe, soy un hombre- escuche una fuerte risa por parte de mi hermana, porque las pocas mujeres que están a mi alrededor se ríen de mi hombría

-Eso fue muy gracioso Hiccup, me hiciste la noche- me dijo mientras afinaba su garganta por haberse reído tanto - Te veo mañana hermanito, salúdame a papá-
-Adiós Merida- colgué el teléfono y rodé en mi cama mirando al techo pensando en lo que había pasado y en lo confundido que estaba de como habia empezado este extraño día..

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-----Tock, tock...---- sonido de la puerta--

-Adelante- dije medio adormilado
-Hiccup- escuche un grito y luego a alguien tirarse encima mío
-Quien... es- me levante enredándome en las sabanas y callándome de la cama golpeándome el trasero
-Hiccup es hora de ir a clases- me dijo Merida mientras me dedicaba su tipa sonrisa burlona, ya me había olvidado que así era cada mañana desde que tengo memoria
-Merida..- le dije mientras le sonreía
-Que haces perdiendo el tiempo, que se hace tarde- se levantó de la cama y salió de mi habitación, me cambie y fui a darle el alcance en la cocina mientras ella tomaba su desayuno
-Hic ahí esta tu desayuno- me dijo señalando un plato a su costado, extrañaba este tipo de cosas....

Terminamos el desayuno y salimos de casa dirigiéndonos a la escuela
-Y papá? No lo he visto esta mañana- me pregunto mientras caminábamos y pateaba una botella
-Ya sabes, prácticamente vive en la escuela-
-Ya me lo imaginaba- suspiro

Estábamos por llegar a la escuela cuando pude ver a Jack parado en la entrada junto a su banda, me pare en seco sujetando el brazo fuertemente de Marida
-Es el verdad- me pregunto sin dejar de mirar al frente, no pude soltar ni una sola palabra, Merida me tomo de la mano, no sabia para donde fijar mi mirada y que no viera a través de mis ojos el temor que me invade cada vez que siento su presencia.


Continuará...

Se solo mio (Hiccup x Jack) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora