Se solo mio (Hiccup x Jack) EDITANDO

El castaño de los ojos verdes - Parte 4

El tiempo había pasado y ya llevábamos 4 meses juntos y quería hacerle un regalo súper especial ya que se estaba recuperando muy rápido y según los doctores pronto le darían de alta y podríamos pasar las tardes en lugares muchos más bonitos que este frío y tétrico hospital.

Había pasado por la florería para poder regalarle un ramo de sus flores favoritas, unas rosas azules que había pedido el primer día que empezamos a ser novios de tan solo pensar que compartimos este mismo sentimiento me llenaba de alegría, parezco toda una cría enamorada en su primera relación ... estaba por entrar al hospital cuando recordé que en mi mochila se encontraba Chimuelo plácidamente dormido desde que bajamos del autobús

Me acerque a recepción y le pregunte a la enfermera si podía entrar a la habitación Hiccup porque quería darle una sorpresa, la enfermera no me puso ningún pero, el pasajero de mi mochila estaba muy tranquilo ya que Hiccup lo había entrenado muy bien y ganarse la confianza de este felino no le habrá sido muy fácil, se nota que tiene carácter fuerte

Claro después de haber vivido casi toda su vida en la calle donde es una batalla día a día por sobrevivir, sin nadie a tu alrededor que te comprenda y que te amé como realmente eres en el interior

La puerta de la habitación estaba entre abierta al parecer estaba hablando con su papá ya que me había acercado lo suficiente para poder reconocer la voz, al parecer la conversación se estaba volviendo acalorada porque escuche a Hiccup alzar la voz, lo cual me parecía muy extraño viniendo de el

-....El y yo, no somos nada...- fue lo único que puede escuchar, fue un golpe muy duro para mí, ya que habíamos pasado muchas cosas juntos y no creí que al final el no sintiera nada por mi

Él no podía estar jugando de esta manera conmigo... o sí? ...... se está burlando de mí?, o simplemente quiere a alguien para salir de este aburrimiento mientras se recupera, pero porque llegar tan lejos, una persona puede ser así de cruel?...

Vi a su padre salir de la habitación en dirección a la salida a paso rápido, no quería entrar y seguir escuchando sus mentiras, viendo sus sonrisas falsas que en su memento alteraban mi pulso

Me arme de valor y entre a la habitación, lo primero que vi, fue al castaño leyendo un libro tranquilamente, que al percatarse de mi presencia levanta la mirada dedicándome esa tan hermosa sonrisa que en este momento dolían como mil cuchillos
-Jack viniste- dijo contento, dejando aquel libro de lado, deje la mochila con chimuelo dentro a un lado, me recosté en la pared a mi costado tirando las flores al bote de basura que se encontraba dentro
-Asi.. que tu y yo no somos nada- vi como su sonrisa iba desapareciendo de su rostro mientras apretaba las cobijas encima de él, se podía sentir la incomodidad en la habitación ya que ninguno de los dos soltaba palabra alguna -Tu silencio me confirma todo, .... Pequeña sanguijuela- la furia invadía mi cuerpo; no, no era furia, era tristeza, ¿porque no se defendía?, ¿porque no decía nada?, todavía tenía la esperanza de que todo esto fuera una broma de su parte y darle un golpecito en la cabeza por esa broma tan pesada.

Golpee la pared para de esa manera sacar de transe a aquel castaño que llevaba sin emitir ruido alguno, el ruido lo hizo saltar mas no soltar palabra alguna, ya no podía extender lo inevitable, tenía que aceptar que toda esta historia había acabado, más bien, este sueño en el cual fui el único soñador.
Tome la perilla de la puerta para largarme de su vida

-No te...- escuche para luego cerrar con fuerza la puerta y Salir corriendo de aquel hospital, me importaba cinco la enfermera que me gritaba que no corriera en los pasillos y el de seguridad que trataba de detenerme, quería desaparecer en aquel momento

Me detuve en medio de la pista, quería volver a mirar ese lindo rostro que tanta alegría me dio, quería devolver el tiempo atras y apreciar más los momentos en los que estábamos juntos pero todo era un farsa, me estaba refugiado en un recuerdo para no aceptar la cruel realidad en la que estaba viviendo, un claxon me sacó de los absurdos pensamiento en los que estaba sumergido, los autos a mi alrededor ya estaban en marcha mientras avanzaba para salir de ese lío, algo dentro mío me decía "lanzate" y mientras me decidía en que momento lo haría ya había llegado al otro extremo de la vereda, solo era un cobarde al querer olvidar este dolor de esa manera

El se convirtió en mi todo, y ahora me voy y me quedo con nada.

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Continuará...